“Nos duele nuestra propia eliminación. Mi infancia estuvo tan desprovista de imágenes de nosotros mismos”.
Con esas palabras, Yelitsa Jean-Charles explica sus motivaciones para crear a Zoe, una muñeca negra que ha cobrado mucho sentido en medio de las manifestaciones en contra del racismo.
La mujer cuyos padres emigraron desde Haití, inició esta idea mientras estudiaba ilustración en la Escuela de Diseño de Rhode Island, destaca la revista especializada Forbes.
Si bien su intención era seguir una carrera de animación de videojuegos o ilustradora de libros infantiles, Jean-Charles cambió de rumbo y comenzó a trabajar en el concepto de una muñeca negra que se parecía a ella.
Durante su tercer año de universidad inició el proyecto. Sin embargo, sus compañeros le sugirieron que abandonara la carrera para dedicarse a Zoe en tiempo completo.
“Pensé: ‘¿Sabes cuánto dinero pagaron mis padres por la universidad? Mis padres no vinieron a este país para que yo abandonara mis estudios’”, admitió. No obstante, tras varios desaciertos, decidió enfocarse solo en la muñeca.
De este modo, la creadora se inspiró en dos grandes premisas para crear a Zoe. La primera fue el comienzo de las protestas de Black Lives Matter.
Además, quería que las niñas negras dejaran de imitar los looks de cabellos lisos, y amaran su propio estilo.
“La historia de Zoe es: ella fue al salón de belleza. Vio a esta mujer con esos grandes y hermosos rizos naturales y se volvió hacia su madre y le dijo: ‘Oh, Dios mío, ¿por qué mi cabello no se ve así?’”, cuenta Jean-Charles.
Fue así como rediseñó el personaje de Rapunzel. “La convertí en una niña morena con cabello natural, hermoso y rizado, porque también podemos ser princesas hermosas”, explica.
Recientemente la diseñadora publicó una fotografía junto a Zoe en su cuenta de Twitter. Rápidamente la publicación se volvió viral e impulsó los ingresos de Healthy Roots Dolls (marca que comercializa la muñeca).
The Founder: The Product: pic.twitter.com/o5SNHB368q
— Yelitsa Jean-Charles (@TheYelitsa) June 6, 2020
En solo 48 horas, se recibieron cientos de pedidos de la muñeca, la cual tiene un valor de 79 dólares (más de 62 mil pesos chilenos).
Según reveló la creadora, sus futuros proyectos son un libro para niños y posiblemente una muñeca masculina. “Tal vez su primo de Brasil, Paulo”, adelanta.
Asimismo, tras el éxito de su creación, Jean-Charles ha recibido pedidos desde diferentes lugares del mundo, como Brasil, Sudáfrica y países de Europa.
“Estamos trabajando en envíos internacionales”, asegura. “Me siento como Rihanna, cuando la gente le pregunta: ¿cuándo sacarás el álbum?”, finalizó.