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Según un estudio publicado en el Journal of the Academy of Nutrition and Dietetics, los adultos que evitan ver televisión o videos durante las comidas familiares tienen un 37% menos de probabilidades de ser obesos. La dietista diplomada de la Clínica Mayo de Rochester, Tara Schmidt, advierte que comer frente al celular o la TV es una forma de comer sin pensar, lo que impide apreciar sabores y texturas, llevando a consumir más calorías y no percibir la saciedad. Además, esto puede provocar estrés y malestar, llevando a comer en exceso.

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Muchas personas suelen comer frente a la televisión o con el celular en mano, ya sea viendo videos, chateando o jugando en el dispositivo. Lo que no se tiene en consideración al realizar estas prácticas, es que estamos perjudicando nuestra salud.

Según un estudio publicado en Journal of the Academy of Nutrition and Dietetics, los adultos que nunca ven televisión o videos durante comidas familiares tienen un 37% menos de probabilidades de ser obesos en comparación a aquellos que siempre lo hacen.

En esta línea, la dietista diplomada de la Clínica Mayo de Rochester (Minnesota), Tara Schmidt, explica a BioBioChile que comer “pegado” al celular es, básicamente, “una forma de comer sin pensar”.

No deberías comer mirando el celular o la TV

“Cuando no se está concentrado en lo que se está comiendo, es posible que no se aprecien plenamente sus olores, texturas y sabores, y esto puede llevar a comer más alimentos, consumiendo más calorías de lo que se haría si se estuviera prestando toda la atención a la comida”, detalla la experta.

Schmidt declara que cuando no estamos en sintonía con nuestro cuerpo -como cuando estamos más pendientes de otros estímulos como la pantalla de la TV o del smartphone-, no percibimos la saciedad o plenitud; señales del cerebro y el estómago que nos indican que ya hemos comido suficiente.

“Además, si lo que leemos en el smartphone nos produce estrés o malestar, es posible que comamos más para reconfortarnos“, subraya la experta de Clínica Mayo.

“Estudios han descubierto que el estómago tarda unos 30 minutos en alertar al cerebro una vez que está lleno. No prestar atención al comer puede hacer que una persona coma más de lo normal y no reciba estas señales del estómago”, continúa Tara.

De hecho, comer sin prestar atención también suele significar masticar menos. En esta línea, la dietista especifica algo no menos importante: tomar trozos grandes o no masticar bien los alimentos es un factor de riesgo de atragantamiento.

“Comer en exceso y demasiado rápido también son factores de riesgo de indigestión“, agrega Schmidt. “Comer debería ser una actividad placentera y relajante; practicar la atención plena mientras se come puede ayudar a relajarse, disfrutar de la comida y recuperar la energía”, añade.

Estos riesgos no aparecen solamente cuando comemos utilizando el celular o viendo TV. También están presentes cuando estamos comiendo distraídos, como por ejemplo, mientras manejamos o trabajamos frente al computador.

¿Cuál es la manera ideal de comer?

“La forma ideal de comer es sentarse a la mesa y comer sin distracciones”, asevera la profesional. Tara Schmidt señala, además, una serie de medidas que deberían tomarse para alimentarnos de buena manera:

-Aparta el smartphone y apaga la televisión o el computador.
-Come despacio y saborea cada bocado.
-Intenta utilizar todos sus sentidos para apreciar la comida y reconocer cuándo has comido suficiente.
-Porciona y emplata los alimentos con antelación, evitando comer de los paquetes.
-Intenta comer en un entorno tranquilo y relajante. Una mesa más formal, por ejemplo, puede animarte a sentarse y tratar cada ocasión como una comida, en lugar de picar sin sentido como solemos hacer en la cocina.