Usar el teléfono y caminar es una mala costumbre entre las personas. Su constante práctica traería una mala postura y fatiga visual.
Sin duda usar el teléfono es parte de la rutina diaria y es común que se utilice al caminar por la calle. Sin embargo, el hacerlo podría provoca una mala postura, y fatiga visual.
A la vez que provoca un ritmo más lento en el caminar, también una persona podría sufrir un accidente.
Un estudio publicado en 2022, sobre ‘el uso distraído de dispositivos móviles entre peatones estudiantes universitarios’ de Estados Unidos, indicó la cantidad de personas que cruza la calle con un celular durante un semestre.
Para su conclusión, se analizaron cuatro lugares específicos, y se determinó que se usaba el dispositivo durante el cruce “1.201 (24,6%) veces”, detalló la investigación.
A continuación,se presentan las razones por la que no deberías usar el teléfono mientras caminas.
Mala postura
Mirar el teléfono produce un cambio en la postura corporal.
Al analizar esta mala práctica, uno de los brazos está extendido y elevado sujetando el teléfono. Mientras que la cabeza está inclinada.
Aparte de tener un constante dolor de cuello y espalda, se corre el riesgo de formar una lesión en la misma zona.
La posición de la cabeza inclinada hacia abajo, “puede aumentar las variaciones de las señales sensoriales del sistema vestibular y/o visual para controlar el equilibrio durante la marcha”, indicó el experto Fernando Ramos, presidente de la Asociación Española de Fisioterapeutas, para El País.
Además, al tomar el celular, se pierde el balanceo de los brazos al andar, lo que contribuye a una mayor eficiencia en la marcha y a un mejor uso de la energía.
El no hacerlo provocaría todo lo contrario.
“El balanceo de los brazos es importante para ayudar a estabilizar el cuerpo y mejorar el equilibrio lateral al caminar”, señaló Ramos.
Consecuencias visuales
Mirar constantemente la pantalla del teléfono caminando, también causa consecuencias en la vista, como la fatiga de la vista, explicó Pilar Serra, Fisioterapeuta en la Universidad de Valencia para el medio.
Esto igualmente ocurre al estar quietos en un lugar, sin embargo en movimiento es aún más perjudicial, pues podría llegar al estrés visual.
Es decir, “una mayor dificultad de los ojos para cambiar el enfoque de una distancia cercana, como la pantalla de un teléfono, a una distancia más lejana, como el entorno circundante”, explicó la experta.
Nula atención del entorno y estrés
La poca atención en el entorno traería riesgo de tropiezos, caídas o incluso atropellos al cruzar la calle y el robo del teléfono al caminar por la vereda.
A ello se suma que también podría provocar un mayor estrés.
Un estudio realizado en 2023 por Randy Collin y Elizabeth Broadbent, de la Universidad de Auckland, Nueva Zelanda, determinó que el cortisol aumenta al caminar utilizando el teléfono.
En el artículo publicado se determinó que la hormona influye de manera negativa en el estado de ánimo, lo que también reduce los efectos positivos que tiene el caminar por bienestar y salud.
Por lo tanto, la solución es clara, evitar usar el teléfono, mantener un ritmo y postura correcta al caminar por la calle.
“Es recomendable practicar la conciencia plena al caminar y limitar el uso del teléfono móvil mientras se está en movimiento”, explicó Pilar Serra.