Debido a la cuarentena, las personas han tenido que adaptarse a las nuevas condiciones y emplear técnicas para encontrar la tranquilidad. En estos casos, hay quienes han optado por la antigua práctica de desayunar en silencio.
Se trata de un técnica que tiene raíces en muchas comunidades monásticas. “Budistas, místicos celtas, sufis, vedas (…) Todos tienen un componente de silencio”, explica Ginny Wholley, maestra en el Center for Mindfulness del Centro Médico de la Universidad de Massachusetts, al diario electrónico New York Times.
De ese modo, detalla que el concepto se basa principalmente en concentrarse en la comida, en silencio, y lidiar con las ideas que vengan a tu mente. Sin embargo, advierte que es más difícil de lo que parece.
“Nuestra sociedad aprovecha la dificultad y complejidad, porque entonces ‘vale más’”, reflexiona Cristie Newhart, decana de la escuela de yoga en Kripalu. “Al inicio, cuando estás aprendiendo a estar más presente, es como: ‘¿Presente con qué? ¿Qué hago?’. Al comer de manera consciente, estás centrando toda tu atención en la comida”, precisa.
En este contexto, el investigador de conciencia plena y profesor adjunto en la Escuela de Negocios Fox de la Universidad Temple, Ravi Kudesia, destacó que una de las cosas más curiosas de comenzar a practicar la conciencia plena, es que cuando silencias el ruido externo, empiezas a escuchar tu voz interior.
“Si no estás acostumbrado a esto, puede ser increíblemente desagradable. Aquí la idea principal es que es mejor notar los susurros antes de que se vuelvan gritos”, advierte el experto.
Los beneficios de desayunar en silencio
La psicóloga clínica Lauraine Hollyer, explicó que cuando estamos en silencio, nuestro cerebro y cuerpo reaccionan como si estuviéramos meditando.
De ese modo, el cortisol, que está relacionado con el estrés, disminuye en el flujo sanguíneo. “La presión arterial, el ritmo de respiración y cardiaco también disminuyen. Podemos concentrarnos y recordar con mayor facilidad”, explica sobre los beneficios de esta práctica.
Si bien en un principio el método de desayunar en silencio puede no resultar a la perfección, no debes preocuparte. “El punto es elegir un día, o quizás algunos días a la semana, y ver cuál es la mejor manera de integrar esa práctica en la rutina diaria”, recomienda la experta en yoga.
Cómo se siente desayunar en silencio
Nina Zorfass, publicista de 30 años que reside en la ciudad de Nueva York, explicó al diario electrónico que cuando comenzó la práctica del desayuno silencioso hace ocho años, se percató de que se sentía más preparada para el resto del día. Asimismo, tomaba decisiones más sanas sobre su dieta.
Algo similar experimentó Deborah Vaphides, de 62 años, una acupunturista de Montclair, Nueva Jersey. Según su experiencia, comenzar sus mañanas con una rutina silenciosa, la ayudó a sentirse más centrada durante el día.
“Durante décadas me acostumbré a oír las noticias todas las mañanas”, contó. “Ya no más. Ahora sé que las noticias me encontrarán sin importar a dónde vaya. La imagen de la luz cambiante que veo en mis mañanas silenciosas se queda conmigo todo el día, y regreso a esa tranquilidad cuando la necesito”, aseguró finalmente.