Para mi el buffett del restaurant Estró de The Ritz-Carlton Santiago es uno de los mejores que se puede encontrar en estas latitudes.
De hecho, está en mi top 5.
¿Por qué?
Bueno, la lista de motivos es larga, pero tiene que ver con lo fácil que es llegar y la calidad de la experiencia que da el hecho de estar dentro del hotel.
También ayuda que no sea un brunch de menú fijo (lo que se ha puesto muy de moda en la capital) sino que permita la libre elección y repetición, pues es un buffet.
La atención es buena aunque un poco distraída.
Una muestra es que las dos veces que fuimos pasaron tantas veces los mozos preguntando si necesitábamos algo que rápidamente se perdían los pedidos que hacíamos.
Muy mal, sobre todo pensando en que una gran parte del público está medio dormido un domingo a esa hora, por lo que los tiempos de reacción son mucho más lentos.
Otra muestra es que no supimos sino que hasta nuestra segunda visita (hasta el segundo pedido de la segunda visita, para ser exactos), que no tienen Coca Cola light.
Hasta ese momento sólo nos habían llevado Pepsi sin azúcar, a pesar de que yo pedí con marca y calificación esta bebida. Son dos productos distintos, no deberían “homologarlos” sin advertir primero.
Pero estas son cosas que probablemente sólo le pasan a las personas mañosas como uno, porque conozco a pocos que se complicarían por esta razón. Por eso es que puedo decir que, en lo global, la experiencia es muy buena.
¿Y qué público va a esta oferta que sólo está abierta los domingos?
Gente que se arregla para un brunch.
Es que aunque sea en un hotel y mezcle los conceptos de desayuno y almuerzo, no se le ocurra llegar en pijama a probar este menú, pues derechamente se sentirá completamente fuera de lugar.
Acá van parejas mayores, extranjeros, familias y amigos que se juntan a una sobremesa larga que, además, tiene dentro de la oferta licores, y destilados.
Porque es domingo y, como se come harto, tomar algo no complica el mood veraniego.
Además, y aunque se llene, el local es espacioso, lo que permite crear distintos ambientes y niveles de sonidos.
Mi preferido es el sector de la terraza, que es amplio y en día domingo, sin tráfico por El Alcalde, es tranquila como para tomar desayuno y conversar sin problema.
Las familias numerosas y con niños generalmente prefieren un espacio dentro.
Toda esta experiencia tiene un valor único de $35 mil por persona. Los niños de hasta 12 años pagan $19 mil.
No es barato, pero considerando la ubicación, el servicio y la calidad, es un precio súper razonable.
Su propuesta es la “Nueva cocina chilena”, lo que permite varias presentaciones en donde el producto de granja nacional es el protagonista.
Así, puede encontrar desde un muy bien ejecutado omelette de salmón ahumado con verduras, hasta pedir que preparen waffles con Nutella.
Todo con un espumante, un vino o un cóctel, un café o un jugo natural. Lo que usted prefiera. Y si lo prefiere todo, también se admite.
Nosotros comimos lo normal de un brunch de hotel, aunque mis favoritas fueron las ostras y los distintos tipos de queso, lo que hace a este brunch distinto.
Es que sí: hay mesones y bandejas con platos preparados, acompañamientos y papas fritas; pero también tiene mucha fruta, panes de distintas preparaciones y cualidades, postres y todo un bar de jamones y quesos. Una delicia.
Si la idea es comer cosas de distinta elaboración, como waffles o tostadas francesas, éstas se pueden pedir a la cocina, que los prepara especialmente para los comensales sin costo adicional.
Esto tiene la ventaja de que se hacen en el momento, aunque demoran algunos pocos minutos en llegar a la mesa. Pero valen completamente la pena.
Si le gusta, puede pedir con manjar, nutella y chocolate, además de agregar helado.
Es un muy buen lugar para ir con amigos, con la familia o a celebrar.
Vaya a pie, por si se tienta.
La recomendación es a ir, pasar allá gran parte de la mañana y hasta la tarde.
Para escribir esta reseña se visitó una vez de manera anónima el local y, adicionalmente, luego se aceptó una invitación.
Restaurant Estró de The Ritz-Carlton Santiago. El Alcalde 15, Las Condes. El hotel tiene estacionamientos pagados y también existen alternativas pagadas de superficie. También está a la salida del Metro El Golf.