El restaurant Japón, ubicado en Barón Pierre de Coubertin, en Santiago, ofrece una real experiencia de comida nipona. El local, con tradición, ofrece los mejores platos y bocados asiáticos.
Mi recomendación cada vez que alguien visita el restaurant Japón es a llamar antes, aunque sea un ratito, y tratar de reservar.
¿Dónde reservar?: Yo prefiero la barra, aunque una buena experiencia también se vive en las mesas tradicionales japonesas que tiene, y que rara vez están disponibles sin reserva.
Es que aunque el local tiene muchos años, su reputación y lo pintoresco del lugar hacen que siempre se llene.
Además, acá se comen algunos de los mejores platos y bocados asiáticos del país, lo que no es poco decir.
Parto por lo pintoresco del lugar porque siempre ir al restaurant Japón es una experiencia de película. Ubicado a pocos metros de Plaza Italia, y en una calle oscura, donde el tránsito es casi exclusivo de micros, una pequeña puerta en una fachada gris tiene sobre un letrero luminoso que apenas alumbra y que debe llevar varias décadas en exhibición.
Pero una vez que se entra, todo cambia: el local está bellamente iluminado y decorado muy cuidadosamente. De hecho, si tuviera una máquina de autoservicio fuera quizá dudaría de estar en Tokyo, en vez de en Santiago.
Casi todo acá es de madera, y los espacios son amplios. El local también es muy silencioso, algo que se agradece y que, otra vez, es muy japonés.
De hecho, si se sienta en la barra, se sentirá que en cualquier momento aparecen Hattori Hanzō y Beatrix Kiddo a conversar una Asahi Lager ($3.300) y un sake ($3.200).
La atención ha decaído un poco con el tiempo, pero siempre, siempre, tiene la mejor disposición.
Vamos a lo nuestro: ¿Qué tal se come?
Increíble. De hecho, si le gusta el sushi, al Restaurant Japón que no puede dejarlo pasar.
Por si no lo sabe, para partir, y como todo buen local nipón, te llega una oshibori enrollada. Esta toalla de mano llega mojada con agua caliente, y sirve para limpiarse las manos antes de comer. Se deja en el mismo lugar donde llegó y la retiran con la primera amenidad, que es un bocado para iniciar la comilona.
Pregunte qué es, porque aunque a caballo regalado no se le miran los dientes, no siempre será de su gusto.
Mi recomendación es partir por el tofu, un bocado depreciado pero que puede tener mucho sabor bien preparado (algo que pocos logran). Acá se sirve en forma de bocados en el Agedashi Tofu ($3.900), que lo fríe y marina en salsa de soya, sal y azúcar.
Los cuadraditos quedan con una consistencia que hace cada bocado un disfrute, y son coronados por una cubierta de algas, cebollín, rábano rallado y jengibre rallado. Ricos. Y aunque algunos se toman el jugo, a mi no me gusta.
El Harasu ($4.900) es también una buena idea para comenzar. Esta preparación fría reposa luego de que se cuece en una salsa agridulce la guatita del salmón, uno de los mejores cortes del pescado y que sigue esa tradición nipona de aprovecharlo todo.
Ese mismo corte es el que se usa en el Yaki Harasu ($3.400), un plato que pasa por la plancha sólo con una pincelada de soya y sake este valioso corte. Muy rico.
Si quiere seguir con Niguiri, mi recomendación es el de Pulpo ($4.500), que es extraordinariamente rico y con una consistencia perfecta
El Ikura ($5.900), que contiene huevas de pescado es bonito pero no es del gusto de todos. Para mi es demasiado salado.
Ahora, si su idea es ir a probar, la recomendación es elegir una de las combinaciones que tiene el local y que están pensadas en compartir.
Es que, ojo, la comida es abundante y contundente, por lo que con menos que en otros locales usted va a quedar satisfecho. Sea prudente y vaya pidiendo en el tiempo, no lo pida todo de una vez.
Tienen también platos calientes, como el Hotate Furai ($4.900), que tiene ostiones apanados y fritos junto a salsa tártara. Esta, junto a una sapporo silver lager ($3.300), es sencillamente el cielo.
Ahora, si quiere probar algo similar a lo que es popular en los sushi chilenos -pero de una calidad superior-, mi recomendación es el Hanamaki Mitad y Mitad ($8.900), una invención local que presenta la mitad de las piezas de hanamaki palta (envuelto en palta), relleno con salmón y queso crema. La otra mitad es envuelto en salmón y relleno con palta y camarón. Fome pero rico.
Uno de mis preferidos es el Dinamta Roll ($6.900), que incluye bocados grandes de rollo de salmón frito con palta, envuelto con alga nori y masago.
Ojo que esta preparación es en sí misma un plato completo, por lo que si lo va a pedir, hágalo primero. Sino, va a tener que llevárselo casi completo para la casa.
Yo casi nunca pido postre acá, pero tienen un buen helado témpura ($4.500).
Tienen opciones para vegetarianos. Muy recomendado.
Mario Riveros M. @mario_riverosm
Para escribir esta reseña se visitó dos veces el local de manera anónima. No se recibió ni utilizó ninguna invitación a conocer el lugar.
Restaurant Japón. Barón Pierre de Coubertin 39, Santiago. No tiene estacionamiento, pero existen alternativas pagadas en las calles aledañas, aunque la recomendación es llegar a pie.