Hace ya varios años unos amigos de Concepción se hicieron famosos cuando, con ganas de emprender, se pusieron a inventar una nueva receta para un picadillo entre cervezas.
Esto no es una idea nueva: se dice que la chorrillana nació cuando el local J. Cruz se ganó el negocio de alimentar al personal de una comisaría porteña, por lo que buscó algo que se pudiera compartir, que fuera rico, enjundioso, abundante y, claramente, económico.
De ahí vendría la mezcla de cebolla, huevo, papas fritas, pan y carne.
Algunas décadas después estos penquistas se pusieron un desafío basado solo en lo recreativo y en tener un sello que los distinguiera del resto, algo que no es fácil en una ciudad universitaria, ni menos en una zona llena de bares.
Y les resultó bastante bien: juntaron los ingredientes y crearon una fórmula que bautizaron como La Weá Buena, el plato estrella de su en ese entonces nuevo bar: Jarana, en la avenida Paicaví.
Y hace unos meses, a tres años de ese hito, se abrió en la calle Rengo “La Weá Buena”, un local de delivery enfocado únicamente al despacho de este producto.
Al parecer es la misma receta… y al parecer mal no les ha ido.
¿Vale la pena el plato?
Esta no es una preparación de alta calidad ni de mantel largo, pero su relación precio calidad es muy buena, pensando en que sus productos no superan los $6.500 (Papas Weá Buena XL), más que razonable para un delivery y para esa masividad calórica de receta penquista.
Aún así, La Weá Buena es rica.
Sus ingredientes son baratos, de fácil disponibilidad y sus márgenes son razonables, una mezcla que permite tener un producto de buena calidad, abundante y con mucho sabor disponible en casa a través de un delivery por menos de $10 mil.
¿Vale la pena el delivery?: Sí, totalmente.
La fórmula de este tentempié penquista va muy bien con cervezas rubias, aunque expira pronto: está pensado en el consumo inmediato, por lo que la mayor complicación es que el delivery se demore más de lo esperado y el producto llegue tibio y con una consistencia que nos comemos igual, pero con la queja de la pérdida de sabor.
Ese es, desde mi punto de vista, el peor peligro de esta apuesta.
El delivery, que sólo funciona de miércoles en la tarde a sábado, incluye un recargo de $900 por el envío a través de PedidosYa.
Lo recomiendo sólo para compra ocasional.
Para escribir esta reseña se visitó dos veces de manera anónima el local. No se recibió ni utilizó invitación por parte del establecimiento.
La Weá Buena. Rengo 1593, Concepción. No tiene estacionamientos, pero existen disponibles gratis en las cercanías. También tiene despacho a través de PedidosYa.
Por Mario Riveros M. @mario_riverosm