Chile y Argentina comparten una extensa frontera terrestre atravesada por 26 pasos habilitados para vehículos, ofreciendo la oportunidad de explorar paisajes únicos de la cordillera de los Andes y conectar con comunidades andinas. Se recomienda una semana para disfrutar plenamente, pero un fin de semana largo como Semana Santa funciona perfecto.
Uno de los circuitos más fáciles de realizar para quienes viven en Santiago o la Zona Central es ingresar a Argentina por el Paso Libertadores y retornar a Chile por el Paso Pehuenche, ubicado en la región del Maule. Por supuesto, el recorrido también se puede hacer viceversa, sobre todo para quienes viven al sur de Rancagua.
Para los amantes de la naturaleza, una recomendación es viajar con carpa de techo. En Argentina los campings son baratos, pero en la mayoría de los casos el suelo es seco, duro y con desniveles. Además de dormir cómodos, este tipo de accesorios le otorgan al viajero más libertad y autonomía a la hora de decidir donde pasar la noche. En Chile la empresa AWL ofrece este una amplia variedad de carpas, tanto en venta como en arriendo.
Día 1. El Cruce de los Andes: Desde Santiago a Mendoza (370 km, de 8 a 14 horas)
En su primer día, los viajeros que cruzan Los Andes desde Santiago a Mendoza recorren aproximadamente 370 km en un trayecto de 8 a 14 horas. Partiendo de Santiago o alguna ciudad de las regiones Metropolitana o de Valparaíso, el camino hasta la aduana argentina toma entre 3 y 4 horas. Sin embargo, trabajos de mantención en la Cuesta Caracoles podrían causar retrasos.
Una vez en territorio argentino, después del túnel Los Libertadores, se encuentra un camino de montaña que lleva al Cristo Redentor, un monumento emblemático construido en 1904 como símbolo de paz entre ambos países. Este tramo de unos 8 km en altura requiere precaución al conducir y puede tomar de 1 a 2 horas para explorar, ya que es un lugar muy visitado por turistas brasileños que toman tours desde Mendoza. Revisa este recorrido en La Gran Guía de Chile.
Siguiendo la ruta, a 2 km antes de la aduana, se encuentra el acceso al mirador del cerro Aconcagua, la montaña más alta de América. Aquí, hay un Centro de Interpretación y circuitos de trekking cortos que toman entre 20 minutos y más de una hora, dependiendo de la ruta elegida.
A mitad de camino entre la aduana y Mendoza está Uspallata, un lugar ideal para descansar y repostar combustible. Además de servicios básicos, el pueblo ofrece senderos para hacer trekking de baja dificultad, como el Cerro 7 Colores, a menos de 10 km de distancia.
La ruta hacia Mendoza desde Uspallata es escénica, con aproximadamente 100 curvas y algunos túneles, lo que requiere una conducción moderada. Antes de llegar a la ciudad, se encuentra el embalse Potrerillos, un lago artificial que se ha convertido en un destino turístico, especialmente para deportes náuticos.
El viaje continúa por la Ruta Provincial 82 hacia Mendoza, pasando por Cacheuta, conocido por sus termas abiertas todo el año. Esta ruta ofrece acceso al río Mendoza y una variedad de servicios como restaurantes y cabañas. En Mendoza, las opciones de alojamiento van desde hoteles de lujo hasta campings adaptados para vehículos recreativos en el sector de El Challao, cerca del Parque General San Martín. Se recomienda reservar con anticipación.
Día 2. El Valle de Uco: Desde Mendoza a Malargüe por Tupungato (390 km, de 7 a 10 horas)
Temprano en la mañana, el viaje desde Santiago a Mendoza sigue por el Valle de Uco, desviándose de la Ruta Nacional 40 hacia la Ruta Provincial 86, que conecta con Tupungato y ofrece vistas impresionantes al Cordón del Plata. En el camino, destaca la monumental escultura del Cristo Rey del Valle en Los Cerrillos, accesible por un breve camino de tierra de 2 km. Este desvío es recomendado por las vistas panorámicas y su infraestructura para picnics y ciclismo de montaña. Tupungato es un buen lugar para abastecerse, especialmente de productos locales como aceite de oliva y frutos secos.
Desde Tupungato, se puede continuar hacia Malargüe por la Ruta Provincial 80, pasando por El Manzano Histórico, una villa con viñedos abiertos al turismo de lujo. En El Manzano Histórico, se puede visitar el monumento Retorno a la Patria y el Sendero Sanmartiniano. La Ruta 94 desde El Manzano Histórico es ideal para paseos en auto, bicicleta y a caballo, con servicios de cabalgatas que cruzan la cordillera hacia Chile por el Paso Portillo. En la misma ruta, se encuentran numerosos restaurantes gourmet y alojamientos temáticos con vistas panorámicas.
En un desvío desde la Ruta Provincial 92, se llega a Viña Zuccardi, una de las bodegas más importantes y premiadas de Argentina. Desde el empalme de la Ruta Provincial 92 con la Ruta Nacional 40 hasta Malargüe, hay aproximadamente 220 km.
El paisaje cambia drásticamente después de Pareditas, donde comienza la Patagonia Argentina, con paisajes volcánicos, campos de lava, ríos y cordones montañosos. Aunque esta zona carece de servicios, en El Sosneado hay un servicentro y negocios para abastecerse. El área es un punto de partida para El Nihuil y el Cañón del Atuel, que ofrecen actividades náuticas y de aventura como rafting, kayak, mountain bike y escalada. Toda esta ruta estará descrita en la próxima guía Turismo Sobre Ruedas Rutas Binacionales Chile – Argentina.
Día 3: Desde Malargüe a Las Loicas (100 km, de 4 a 8 hs)
Malargüe es un destino que requiere al menos 3 días para explorar, desde Las Leñas hasta La Payunia. El camping Carmona, reconocido por sus laberintos, es un excelente punto de partida. A 27 km de Malargüe se encuentran los Castillos de Pincheira, formaciones rocosas declaradas Monumento Natural. La cuenca malargüina es famosa por su turismo geológico y yacimientos de dinosaurios.
Desde Malargüe, la ruta hacia Chile continúa por la Ruta Nacional 40, que presenta algunos tramos de ripio y otros en estado regular, pero es transitable por cualquier vehículo. El trayecto de Malargüe a Las Loicas, donde se encuentra la aduana argentina, es de 100 km y podría tomar hasta 2 horas. Sin embargo, hay tres paradas imperdibles que recomiendan hacer noche en Las Loicas.
La primera parada es Manqui Malal, una cascada con senderos de trekking autoguiado que toman 30 minutos. Luego, a 14 km, están los grabados rupestres de Agua Botada, un sitio arqueológico de 3,000 años, y la Caverna Las Brujas, una cueva de rocas calcáreas que surge del océano. La visita al lugar está descrita en la próxima guía Turismo Sobre Ruedas Rutas Binacionales Chile – Argentina.
Finalmente, el Corredor Pehuenche, una ruta pavimentada paralela al Río Grande, lleva a Las Loicas, donde se encuentra la aduana argentina y el empalme con la Ruta 226 hacia el paso Vergara, que permite ingresar a Chile por Curicó. Tramo descrito en la próxima guía Turismo Sobre Ruedas Rutas Binacionales Chile – Argentina.
En Las Loicas, los viajeros pueden encontrar opciones de alojamiento y disfrutar de la hospitalidad local, como la experiencia de compartir milanesas de chivo con una familia local y disfrutar de un espectacular cielo estrellado sin contaminación lumínica.
Día 4: Desde Paso Pehuenche a Molina (240 km, de 6 a 10 hs)
Temprano en la mañana, antes de cruzar la frontera chilena, se pueden hacer compras en una tienda frente a las instalaciones aduaneras argentinas, ya que, al ser integrada, no se requiere control aduanero argentino. El camino argentino está en excelentes condiciones y ofrece vistas impresionantes a las montañas. A unos 35 km de distancia, se encuentra un campamento de montaña en domos geodésicos para montañistas y aventureros.
Al llegar al hito fronterizo y entrar en Chile, se puede disfrutar de las vistas de la Laguna del Maule, un hermoso embalse que se formó naturalmente y luego fue represado. El control aduanero chileno es expedito, especialmente fuera de la temporada estival. La ruta chilena sigue el río Maule y pasa por los Monjes Blancos, una formación rocosa natural visible desde el camino, y el Valle de los Cóndores, donde se encuentra el Salto del Maule y la Cascada Invertida, accesible desde un estacionamiento cercano.
La ruta continúa por la Villa Las Asturias, un caserío accesible por escalera, con las Termas El Médano como atracción principal, aunque actualmente no cuentan con agua caliente. Desde aquí, se puede optar por seguir hasta San Clemente y luego a Talca, o tomar la Ruta K-15 en Vilches para recorrer el interior maulino y visitar la tematizada localidad de Cumpeo, basada en el personaje de Condorito, antes de enlazarse con la Ruta 5 en Molina. Ambas opciones tienen la misma distancia, pero la segunda permite ahorrar unos pocos kilómetros y evitar un peaje. Los atractivos y rutas están descritas en la guía Turismo Sobre Ruedas Zona Centro.