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El Dr. Rafael Fonseca, hematólogo y especialista en mieloma múltiple de Mayo Clinic en Arizona, reveló a BioBioChile cómo un accidente a los 17 años cambió su vida. Originario de Ciudad de México, el joven que soñaba con ser contador experimentó un trágico suceso mientras estaba en una lancha, resultando en graves heridas. Tras 12 horas de cirugía, su encuentro con la medicina en el hospital lo inspiró a cambiar su carrera hacia la medicina. A pesar de la preocupación familiar por un temblor esencial en las manos, Fonseca perseveró y hoy es reconocido mundialmente como experto en mieloma y en una alteración genética específica. Su historia demuestra cómo un giro inesperado puede conducir a un impacto significativo en la vida y en la carrera profesional.
Imagina que un accidente de joven cambia el rumbo de tu vida y termina por convertirte en una eminencia a nivel mundial. Bueno, eso puede pasar más seguido de lo que parece. Al menos, le pasó al Dr. Rafael Fonseca.
Pero si te preguntas quién es él, te lo resumo. Rafael Fonseca es un hematólogo y uno de los directores del equipo que trata el mieloma múltiple en Mayo Clinic de Arizona. Actualmente, es reconocido como un especialista referente a nivel mundial en la materia.
Mayo Clinic es el mayor centro de práctica e investigación médica a nivel mundial. El Dr. Fonseca es uno de sus principales exponentes, pero por poco, se convierte en el contador Fonseca.
En entrevista con BioBioChile en el marco del evento “Myeloma Update”, que se realizó en nuestro país, Rafael relató el momento que hizo que su vida tomara un rumbo diferente, un momento del que por poco no sale vivo.
El accidente que cambió la vida del Dr. Rafael Fonseca
Esta historia no es tan conocida, sin embargo, poco ha hablado de ello. Con nosotros, lo hizo.
Rafael creció en la Ciudad de México. A los 17 años, cuando muchos ya comienzan a pensar qué quieren estudiar en la universidad, él lo tenía claro: ser contador.
“A mí me encantaba eso porque bueno, yo era un adolescente y si te gustan las matemáticas es lo ideal, porque no hay que estudiar mucho, acaban los exámenes rápido, puedes salir y estás feliz de la vida, es quizás una manifestación de flojera. Entonces me encantaba eso, yo dije ‘esa es la profesión que yo voy a hacer"”, relató.
Pero a los 17 años, un accidente cambió su vida. Estaba en un centro acuático cerca de la Ciudad de México, en una lancha de esquiar.
Ahora, independiente de lo bien que lo estaba pasando, sentía que no debía estar en la lancha. Algo le hacía presentir que no era el lugar donde tenía que estar, que algo podía pasar, y así fue.
Se cayó de la lancha y se enredó en una cuerda que le causó varias heridas, cortes y laceraciones en su cuerpo, en específico, brazos y piernas.
Según agregó al portal de Mayo Clinic, tras 12 horas de cirugía lograron estabilizarlo. No recuerda mucho de los días posteriores, pero sí de la atención que recibió, atención que lo hizo querer cambiar el rumbo de su vida.
“Tuve que pasar un buen tiempo en el hospital, en el cual fui expuesto a la medicina, a los médicos y a las enfermeras. Y entonces eso fue en cuarto de preparatoria, como hicimos en México. Ya para el próximo año había decidido que cambiara mi ruta y me volvería médico”, recalcó.
“¿Cómo va a ser médico si tiene las manos temblorosas?”
Aunque uno puede pensar que todos los padres se alegrarían inmediatamente si un hijo o hija les dice “quiero ser médico”, en su caso no fue tan así.
El Dr. Rafael dijo que su madre estaba preocupada con que él estudiara medicina, ya que todos en su familia padecen de temblor esencial en las manos, incluido él.
La Biblioteca de Medicina de Estados Unidos señala que el temblor esencial es “Es un tipo de movimiento tembloroso involuntario. No se ha podido identificar una causa. Involuntario quiere decir que usted tiembla sin tratar de hacerlo y no puede dejar de hacerlo a voluntad”.
Pero Rafael estaba tranquilo. “Hay capacidad para todo en medicina. Yo siendo médico y no cirujano nunca fue una limitante”, indicó.

Una anécdota que, según dijo, no está en el portal de Mayo Clinic, es que cuando estaba en la casa del lago donde tuvo el accidente, conoció a un joven con el que pasaba los días previos jugando cartas.
Luego de este hecho, no lo vio más, hasta cuando ya estaba ejerciendo la medicina. Rafael relata que “Muchos años después este muchacho fue y me encontró en la clínica Mayo porque lo habían referido porque tenía un problema de los glóbulos blancos elevados en la sangre. Y resulta que el muchacho tenía una forma de mieloma que circula en la sangre, que es el mieloma múltiple en forma de leucemia de células plasmáticas”. Esta es la especialidad del hematólogo.
“No solo eso, yo en aquel entonces cuando este muchacho me fue a ver, tenía interés sobre todo en la enfermedad aledaña al linfoma y el interés que tenía el linfoma es porque hay un grupo de linfoma, el linfoma de células del manto que tiene un cambio genético muy específico que es la fusión anormal entre los cromosomas 11 y 14. Resulta que este muchacho que yo veía ya tenía la fusión entre el 11 y el 14 en el mieloma, que se describió y se describen aproximadamente el 15% de pacientes con mieloma”, dijo Fonseca.
El especialista añadió que “al día de hoy a nivel mundial, esto lo digo nada más como hecho, no presunción, pero se me considera el experto mundial en la 11 14 y todo empieza al caerme de una lancha. Y en ese sentido, porque igual es anecdótico, pero en el fondo cambió el rumbo de su vida”, añadió el Dr. Rafael Fonseca.
Consultado sobre si cree que habría tenido el mismo éxito como contador, respondió que “Uy, qué pregunta tan interesante, ¿eh? Pues no lo sé, hay que echarle ganas a lo que uno hace en la vida, ¿no? Y te voy a decir, me acuerdo, yo estando en la lancha antes de caerme, me caí porque me senté en una zona resbalosa de la lancha y traía un traje de baño mojado. Dos veces antes de caerme pensé, ‘Me tengo que bajar de aquí porque me voy a caer’. Y entonces me he hecho mucho la pregunta que me acabas de hacer, eh”.