Netflix estrenó la serie Monstruos, la cual está basada en la vida de los hermanos Lyle y Erik Menéndez, protagonistas de un brutal caso policial que conmocionó a Estados Unidos en 1989.
El 20 de enero de ese año ambos asesinaron a sus padres, José y Kitty Menéndez, en su mansión en Beverly Hills, siendo condenados a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.
La entrega tiene un total de 9 capítulos, en donde se analiza el caso en profundidad, además de revisar aristas respecto a las intenciones que tuvieron ambos hermanos aquella jornada.
Los hermanos Menéndez
José Menéndez era un destacado ejecutivo y productor musical, manteniendo un alto estándar de vida junto a su esposa.
No obstante, todo acabó cuando Lyle y Erik irrumpieron en el hogar y los acribillaron.
En ese entonces, ellos mismos alertaron a la policía sobre el asesinato de sus padres. Fue por eso que las autoridades, primeramente, sospecharon de bandas de gangsters y sicarios.
De acuerdo a BBC, las miradas se posaron sobre los hermanos, al notar que ellos mantenían bastantes lujos, pese a que no tenían grandes negocios.
Sin embargo, la pista clave fue cuando Erik confesó a su psicólogo que había perpetrado el crimen. Tras aquello, ambos fueron detenidos bajo cargos de asesinato.
El juicio posterior fue mediático y bastante intenso. Este se celebró en 1993, siendo transmitido en televisión y concitando interés nacional en Estados Unidos.
La Fiscalía argumentó que los hermanos habían asesinado a sus padres para quedarse con la fortuna de ambos, avaluada en 14 millones de dólares.
No obstante, Lyle y Erik argumentaron en su defensa que llevaron a cabo la acción en defensa propia, debido a que habían sido víctimas de abusos y violaciones de parte de su padre, mientras que su madre “no había hecho nada para defenderlos”.
Hubo cientos de testigos involucrados en el caso. Finalmente, el jurado no llegó a un acuerdo, por lo que el juicio se declaró como nulo.
En un segundo proceso, el juez fue bastante estricto, impidiendo que testigos hablaran de los supuestos abusos hacia los jóvenes, así como limitando sus declaraciones en el estrado.
Por lo anterior, dejó dos alternativas a la corte: declararlos inocentes de todos los cargos o condenarlos por asesinato. Finalmente, se decantaron por la segunda.
Ambos ingresaron a cárceles separadas a mediados de 1994. No obstante, en 2018 fueron reunidos en el penal RJ Donovan de San Diego.
Desde ese entonces han sido varios los intentos por reabrir el caso e iniciar un tercer juicio, pero esto no se ha concretado.
Hay que señalar que, en 2023, el exintegrante del grupo Menudo, Roy Rosselló, declaró haber sido abusado sexualmente por José Menéndez, situación que a la larga podría favorecer a Lyle y Erik.