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El Vaticano exhibirá dos de las reliquias más codiciadas del mundo, las vestimentas de San Pedro y San Juan, custodiadas en una cámara secreta de Roma junto a otros tesoros papales de "valor inestimable". La túnica de San Pedro y la "dalmática" de San Juan serán expuestas en una sala cerca de la Capilla Sixtina por un breve periodo, siendo parte del Tesoro del Sancta Sanctorum. Estas reliquias, tras ser descubiertas en el siglo XIII, fueron trasladadas a los Museos Vaticanos por instrucción de Juan Pablo II, incluyendo la Cruz con gemas del papa Sergio y un icono "aquiropoeta" de Jesús, entre otras piezas valiosas.

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Los tesoros del Vaticano son algunas de las reliquias que más llama la atención en todo el mundo. Ahora, dos de las reliquias más codicias serán expuestas para la vista de todo el mundo.

Se trata de vestimentas que corresponderían a San Pedro y San Juan, “El Evangelista”, las que se encuentran custodiadas en una cámara secreta de Roma, junto a otros tesoros acumulados por los papas.

Según indica la Agencia EFE, estas tienen un “valor inestimable”.

Las vestimentas corresponden a una túnica que habría vestido Pedro, mientras que en el caso de San Juan sería una “dalmática”, una vestidura exterior.

Estas reliquias serán expuestas el próximo jueves bajo la presencia de la directora del museo, Barbara Jatta, además de expertos restauradores e historiadores.

El comunicado del museo añade que estos dos tesoros podrán ser vistos durante un breve periodo dentro del recorrido del museo, en una sala ubicada a la salida de la Capilla Sixtina.

Reliquias del Vaticano

Estas dos piezas corresponden a parte del “Tesoro del Sancta Sanctorum”, una cámara que se encuentra en un edificio junto a la basílica de San Juan de Letrán, la que también alberga la “Escalera Santa”, los peldaños por los cual, según la tradición, Jesús caminó durante su procesión.

Estos fueron llevados a Roma por Santa Elena, la madre del emperador Constantino, quien ofició al catolicismo como la religión oficial de estado y concedió a los cristianos la libertad de culto.

Dicha cámara se remonta al siglo XIII, a los tiempos del papa Niccolò III. En abril de 1903, luego de varios intentos que no llegaron a buen puerto, un herrero logró romper las imponentes cerraduras que por siglos cuidaron el “Sancta Santorum”.

Entre las varias reliquias que se encontraron en la cámara, estaba la Cruz con gemas del papa Sergio, un icono “aquiropoeta” (no hecho a mano y cuyo origen sería milagroso) de Jesús, la Cruz esmaltada de Pascual I, un relicario, piedras de Tierra Santa, entre otros.

Todo el tesoro fue trasladado a la Biblioteca Apostólica del Vaticano por instrucción de Juan Pablo II, quedando bajo responsabilidad de los Museos Vaticanos.