La justicia a veces no tarda, pero olvida que el castigo debe ser ejemplar. Eso sucedió en Argentina, debido a la pírrica condena al violador que embarazó 3 veces a su hijastra, algo que puso en entredicho al sistema judicial del país trasandino.
Cualquiera podría pensar que, en pleno siglo XXI, casos como este son puestos en la palestra pública y las autoridades, del país donde sucedan, actúan de forma contundente. Más si se trata de un violador que embarazó 3 veces a su hijastra.
Sin embargo, desde Matanzas, al noreste de Argentina, la situación ventila que pueden pasar muchos años de abuso sexual, pero el castigo contra el responsable no es el esperado.
La víctima de esta historia era una adolescente cuando su padrastro comenzó a violarla. El sujeto la llevaba, supuestamente, a pescar al río Urugua-í, tiempo en el que aprovechaba a cometer el vejamen.
Cuando la niña lo amenazó con denunciarlo, su padrastro le advirtió que podía matarla a ella y a su madre. Eso la llevó al silencio y a algo que agravaría la situación.
Poco después de los primeros abusos, la joven argentina quedó embarazada. Tenía 15 años. El padre de la criatura, su violador, se mantenía impune y pretendiendo ser el jefe de hogar en su vivienda.
En el paraje Tirica, de Puerto Libertad, una adolescente embarazada escondía en su gestación los vejámenes que la pareja de su madre le hacía. El temor a que las asesinara era más fuerte que todo el sufrimiento. Así lo revela el medio trasandino Clarín.
Por si el drama no fuera suficiente, ante las reiteradas violaciones que se extendieron por más de 6 años, otros dos hijos de la víctima vinieron al mundo, tras el crimen de un violador que embarazó 3 veces a su hijastra. Una joven madre debió cargar con una pesada cruz a cuestas.
La pírrica condena al violador que embarazó 3 veces a su hijastra
La impunidad y el derecho que el violador, que embarazó 3 veces a su hijastra, se confirió sobre la joven, lo llevaron a cometer el traspié que lo encarceló, tras seis años de abusos y criaturas inocentes, producto del crimen.
Una tarde de 2019, el sujeto llegó a su vivienda, donde la víctima estaba con un amigo tomando mate. Los celos del sexagenario abusador lo descontrolaron y amenazó con matar al visitante. La situación escaló a tal nivel, que la policía compareció al lugar.
Cuando los uniformados argentinos llegaron, no imaginaban que la situación sería aún más grave que una riña. La joven encontró el valor para relatarles que el sujeto la violaba desde adolescente y que la embarazó en 3 ocasiones. Lo detuvieron en el acto.
El poder judicial se aceleró a tomar muestras de ADN sobre los niños de 6, 5 y 3 años. El resultado era contundente y confirmaba la paternidad del violador.
El hombre fue detenido y una joven veía tras las rejas a su abusador. Su madre, quien sabía de la situación, pero compartía el temor de su hija en denunciarlo, murió 2 meses antes de ver pagar al violador.
Sin embargo, lo que se perfilaba como una historia con un final justo, se transformó en una pírrica condena. Luego de un juicio abreviado y la confesión del sujeto, fue condenado a 10 años de prisión, sentencia inversamente proporcional al sufrimiento causado a sus víctimas.
La legislación de cada país puede ser un arma de doble filo en casos como estos, cuando las sociedades esperan castigos ejemplares. El sujeto lleva cumplido un tercio de su condena. La joven madre, quien tiene 3 hijos producto de los vejámenes en su contra, al menos puede respirar tranquila, por el momento, debido al encierro de su agresor, quien tenía otras causas abiertas. Se investiga si en efecto abusó de su propia hija.
Misiones, entre las zonas argentinas con más violaciones
En 2019, cuando el hombre de 66 años recibía una condena por violar a su hijastra, medios argentinos como La Nación, publicaban un gráfico de las ciudades argentinas con más tasas de violación sexual por cada 100 mil habitantes.
Misiones, de donde procede la historia en esta nota, yacía en el primer lugar de dichos abusos, con 272 violaciones. Es decir, un 22,30 por cada 100 mil habitantes.
En este listado preocupante, con cifras recogidas desde 2017, se ubica en segundo lugar Salta (noreste argentino), con 290 violaciones. 21,20 por cada 100 mil habitantes. Le sigue, en tercer lugar, Chubut, provincia en la Patagonia argentina. Ahí, se registraron 121 violaciones. 20,60 por cada 100 mil habitantes.
Cabe destacar que, a la hora de interpretar las cifras, es necesario tomar en cuenta la densidad poblacional de cada provincia antes mencionada.
Las cifras fueron reveladas en un informe de Estadísticas Criminales del Ministerio de Seguridad.
2017 fue el año donde se realizaron 3.921 denuncias por abuso sexual con acceso carnal en Argentina, un 6% más que el año anterior.