Jamaica está pasando por un período de escasez de marihuana gracias a varios factores como el aumento en el consumo en el último tiempo, tormentas, sequía prolongada, una baja de productores que trabajan la planta y los cambios a raíz de las medidas para prevenir los contagios por la pandemia.
Según informó Associated Press, fuertes tormentas de una pasada temporada de huracanas han azotado al país y afectado los campos de marihuana. Luego de eso llegó una intensa sequía que terminó de dificultar aún más el cultivo, causando pérdidas de decenas de miles de dólares.
Sumado a lo anterior, el toque de queda decretado en la isla a partir de las 18:00 fue un factor que disminuyó el trabajo por parte de agricultores clandestinos que cuidaban sus cultivos por la noche. Kenrick Wallace, de 29 años, quien cultiva en casi una hectárea en Accompong con el ayuda de otros 20 agricultores, contó que la restricción les impidió llegar hasta pozos y manantiales para abastecerse del agua necesaria para la producción, a los que tenían que ir por la noche dado la falta de carreteras en el lugar.
“Es una vergüenza cultural. El año pasado fue el peor. Nunca perdimos tanto”, afirmó Triston Thompson, ejecutivo de Tacaya, consultora del naciente sector regulado del cannabis.
Una visión diferente tiene la Autoridad de Licencias de Cannabis del gobierno, que ha autorizado a 29 cultivadores y emitido 73 licencias para transporte, venta minorista, procesamiento y otras actividades, entidad que aseguró que no hay escasez de marihuana en la industria regulada.
Por el contrario, los agricultores expresaron que la hierba se vende entre cinco y diez veces más cara en los lugares establecidos, posicionándola fuera del alcance de muchos consumidores.
Jamaica, un país asociado durante mucho tiempo con la marihuana, el reggae y los rastafaris, autorizó una industria regulada de marihuana medicinal y despenalizó pequeñas cantidades de hierba en 2015.
En la isla se permite cultivar hasta cinco plantas y los rastafaris están autorizados a fumar con fines sacramentales. A su vez, las personas que porten 56 gramos o menos de cannabis solo arriesgan el pago de una multa y no se ven enfrentados a antecedentes penales.
Por su parte, Paul Burke, director general de la Asociación de Cultivadores y Productores de Ganja de Jamaica, comentó al citado medio que ha disminuido la estigmatización contra la marihuana y más personas están apreciando su valor terapéutico y medicinal durante la pandemia, por lo que se ha visto aumentada la demanda.