Henry Cavill teme tener citas porque pueden acusarlo de violador: ¿es raro sentir eso?

Con el auge del movimiento #MeToo, comenzaron a salir a luz numerosas denuncias contra hombres famosos que habrían cometido abusos o tuvieron un comportamiento sexual inapropiado constantemente o en algún momento particular.

Esto último ha ayudado a derribar las dinámicas de poder que en algún momento se dieron en la industria del entretenimiento, donde muchos se aprovecharon de sus posiciones de privilegio para abusar de otras personas.

Aunque el dicho dice que “quien nada hace, nada teme”, algunos hombres aseguran sentirse vulnerables a ser denunciados por alguna conducta que otro considere inapropiada.

Ese fue el caso del actor británico Henry Cavill, quien en una entrevista con la revista GQ Australia sugirió que el movimiento #Metoo ha tenido un impacto negativo en su vida amorosa. “Hay algo maravilloso sobre un hombre persiguiendo a una mujer. Hay un enfoque tradicional para eso, lo cual es bueno. Creo que una mujer debe ser cortejada y perseguida, pero tal vez estoy pasado de moda por pensar eso”, dijo, añadiendo que ahora es “muy difícil” hacerlo porque “hay ciertas reglas establecidas”.

“Entonces es como, ‘Bueno, no quiero ir y hablar con ella, porque me van a llamar violador o algo así’. Así que piensas: ‘Olvídalo, voy a llamar a una ex novia y luego volveré a una relación que nunca funcionó’. Pero es mucho más seguro que arrojarme al fuego del infierno, porque soy alguien expuesto al escrutinio público, y si voy y coqueteo con alguien, ¿quién sabe qué va a pasar?”, afirmó.

Tras realizar estas declaraciones, la estrella que ha interpretado a Superman en la última franquicia cinematográfica de DC Comics, fue fuertemente criticado en las redes sociales.

“Esto es absurdo. Si Henry Cavill no quiere que lo llamen violador, todo lo que tiene que hacer es … no violar a nadie”, señaló una usuaria en Twitter. “La gimnasia mental que algunos hombres están haciendo para posicionarse como ‘víctimas’ de #MeToo es una locura”, afirmó otra.

“¿Cómo asumes que al hablarle a una mujer, ella te acusará de violador? Ten algo de sentido común, amigo”, “¿Sabes lo que le temo a Henry? A ser violada”, fueron otro de los comentarios, apuntando a que hombre como Cavill desacreditan un movimiento sólo por ignorancia o porque ya no podrán compartarse de la manera inapropiada que lo hicieron en el pasado.

Luego del revuelo causado, Cavill se disculpó por sus palabras en una declaración publicada por el portal de espectáculos Page Six. “Después de haber visto la reacción a un artículo en particular sobre mis sentimientos sobre las citas y el movimiento #metoo, solo quería disculparme por cualquier confusión y malentendido que esto pudiera haber creado. La insensibilidad no era absolutamente mi intención. A la luz de esto, me gustaría aclarar y confirmar a todos que siempre mantendré el más alto nivel de respeto hacia las mujeres, sin importar el tipo de relación, ya sea de amistad, profesional o de pareja”, afirmó.

¿Por qué algunos hombres se sienten intimidados por el movimiento #Metoo? 

Cavill no es el único hombre que se siente así. La psicóloga clínica Ramani Durvasula, autora del libro Should I Stay or Should I Go? (¿Debería quedarme o debería irme?), señaló a Yahoo Lifestyle que algunos de sus clientes hombres ahora dicen sentirse “censurados” cuando se trata de citas. “Mi trabajo es explicar que comportarse de manera apropiada no es censura; es ser consciente y hay una diferencia”, indicó la profesional.

“No es difícil pasar por un proceso de noviazgo normal si hay reglas establecidas”, dice Durvasula. “Tristemente, mucha gente equipara el ‘bombardeo de amor’ (atosigar a una persona) con ‘cortejo"”.

La especialista dijo que esas “reglas” generalmente son simples: las personas deben conocerse primero, respetar los límites y el ritmo del otro, y tener una buena comunicación entre ellos. Si eso sucede, un primer beso “vendrá espontáneamente”, dice Durvasula. “Tal vez Cavill se adhiere a más de un modelo de apareamiento primitivo, pero los tiempos han cambiado. Ahora podemos mandar un tierno mensaje de texto, hacer una elección dedicada de un restaurante, abrir la puerta de su auto, preguntarle sobre su día, un pequeño ramo de flores … eso es un cortejo, y es encantador. No es necesario que sea una postura de macho alfa”, puntualizó.

Durvasula explicó que comportarse de manera apropiada puede parecer difícil para algunos hombres y eso podría explicar porqué algunos están retrocediendo en su comportamiento y se oponen al movimiento feminista.

Para quienes se sienten así, Durvasula recomienda aprender a estar presente con las personas, conociéndolas de de verdad, y respetando el ritmo de la relación. “Esto no se trata de dominar a alguien y convencerlo de estar contigo; se trata de ser un buen compañero y una buena persona”, indica, añadiendo que “no se trata de ganarse un premio”.

En este sentido, la experta afirmó que también es importante elegir bien a la persona con la que sales. Si te exige intensamente desde el principio de la relación, es celosa, posesiva y propensa a fuertes muestras de ira, es importante que te preguntes si te sientes cómodo con eso.

Por otro lado, tratar al movimiento #MeToo como algo malo porque responsabiliza a los hombres por su comportamiento “dice mucho” sobre los hombres que se sienten así, plantó la experta. “Una pareja potencial desea sentirse deseable y atractiva, no como un premio o presa. Hay una diferencia”, manifestó.

Al respecto, la escritora feminista Jesica Valenti dijo en una columna publicada en Eldiario.es que algunos hombres con fama y poder ahora sientan temor no es necesariamente algo malo. “Tal vez el problema ha sido que los hombres blancos y con poder no han tenido suficiente miedo. Muchos de esos hombres se han sentido titulares de un derecho que les permitía tratar a las mujeres de una forma horrible y con total impunidad. Tal vez ciertas dosis de miedo puedan terminar con este sentimiento, o al menos reducirlo. Y tal vez este miedo, incluso si es temporal, dará a las mujeres un más que necesario respiro. Al fin y al cabo, no sabemos cómo seríamos sin esa permanente ansiedad. Sería agradable ver cómo sería la mujer despreocupada que nunca fuimos.”

“Si los hombres quieren ayudar a las mujeres en el contexto actual, deberían empezar por aceptar la incomodidad y el miedo que puedan sentir y entender que lo que están sintiendo solo es una pequeña muestra de lo que han sentido las mujeres. En vez de aterrarse o reaccionar de forma desmedida, podrían escuchar”, añadió.