VER RESUMEN

Resumen automático generado con Inteligencia Artificial

Bolivia cuenta con Boliviamar, una franja costera cedida por Perú hace 32 años para uso turístico que incluía un acuerdo de 99 años, pero que se encuentra en total abandono. A pesar de las promesas de desarrollo e inversiones, Boliviamar permanece desolada y desatendida, con la falta de infraestructura y accesibilidad limitando su potencial turístico y comercial. Las autoridades bolivianas buscan revitalizar este proyecto para convertirlo en un puerto relevante que beneficie al país, aunque actualmente enfrentan dificultades para atraer inversión y mejorar las condiciones en la zona.

Desarrollado por BioBioChile

La franja de costa fue traspasada a Bolivia por el gobierno peruano en 1992 por un periodo de 99 años y, aunque el proyecto inicial era esperanzador y ambicioso, hoy esta playa se encuentra en estado de abandono.

En marzo de este año, el presidente boliviano Luis Arce alzó la voz respecto de la histórica queja del país altiplánico a Chile por una salida al mar y pidió dejar atrás las heridas entre ambas naciones para retomar el diálogo de un reclamo que calificó de “irrenunciable”.

Un conflicto que incluso llegó hasta la Corte Internacional de Justicia de La Haya (Países Bajos) en 2013, que se demoró cinco años en anunciar su fallo (2018) en relación a esta controversia marítima, desestimando -por doce votos a favor y tres en contra- los argumentos presentados por Bolivia y dictaminando que el estado chileno no tiene la obligación de negociar un acceso soberano al Océano Pacífico.

Pero lo que muchos no saben es que los bolivianos sí tienen salida al mar a horas de la capital La Paz. Una extensión de costa que fue cedida por Perú hace ya 32 años y que, desde ese acuerdo, se encuentra completamente abandonada.

Una playa por 99 años

En 1992, el presidente peruano de ese entonces, Alberto Fujimori, y el exmandamás boliviano Jaime Paz Zamora, lograron afianzar las relaciones entre los dos países y firmaron un acuerdo que concedía a Bolivia el uso de Boliviamar, una franja costera de cinco kilómetros de extensión situada al sur de la carretera que recorre el litoral peruano.

Una histórica iniciativa que buscaba fortalecer las relaciones comerciales y turísticas entre Perú y sus vecinos, con una playa cedida por 99 años, que significaba una salida al mar para el estado boliviano tras más de un siglo sin acceso al Océano Pacífico. Además, el proyecto también incluía la creación de una zona franca industrial y facilidades para el uso de instalaciones portuarias.

Localización de playa Boliviamar
Captura | Google

“Una gran victoria nacional, por volver a ser un país marítimo”, expresaba Paz Zamora tras anunciar este acuerdo que auguraba un esperanzador y ambicioso futuro para Bolivia; un puerto avanzado, terminales de carga, hoteles, restoranes, negocios, entre otros planes.

Pero este tratado no otorgaba soberanía al país altiplánico sobre la franja, limitando su acceso y uso sólo para fines turísticos. Sin embargo, todo fue anunciado con bombos y platillos, ya que por fin se podía dejar atrás la idea de que su anhelada salida al océano dependa exclusivamente de Chile, luego de perder sus provincias costeñas en la Guerra del Pacífico (1879-1884).

El abandono de Boliviamar: confusión, promesas incumplidas y obras que nunca empezaron

Pese a la ilusión que ponía el gobierno boliviano en este histórico acuerdo, las expectativas nunca se cumplieron y, además de la arena y el mar, lo único visible en Boliviamar es una estructura de poco más de 20 metros que muestra los rostros de dos mujeres, una mirando el Océano Pacífico y otra hacia Bolivia. Una escultura que, desde su creación, simbolizaba la unión entre los dos países, y que hoy está oxidada. Desolación es la palabra.

En 2017, el cónsul boliviano nombrado para la ciudad peruana Ilo en el departamento de Moquegua -que se encuentra a sólo a 17 kilómetros de la controversial playa-, David Herrada conversó con CNN sobre esta desconocida salida al mar y explicó, según su experiencia, por qué Boliviamar no cumplió su objetivo turístico y no fue sinónimo de orgullo para el pueblo boliviano.

“Lamentablemente, las poblaciones aledañas peruanas como las de Bolivia no nos enteramos bien del proyecto. Todo el mundo piensa que Boliviamar se hizo para (construir) un gran puerto. Pero, en realidad, es turismo”, enfatizó el político.

El complicado acceso a la playa también puede ser un factor que impide que esta particular franja de costa no esté llena de visitantes. Para acercarse al mar y posarse en la orilla, hay que bajar una empinada cuesta, la cual limita el fácil andar de personas mayores o con niños pequeños. Y aunque llegan un puñado de turistas de vez en cuando, el poco cuidado que las autoridades bolivianas se refleja en las botellas de plástico y restos de comida que hay en los apenas cinco kilómetros de territorio.

Tampoco es que hayan lugares para comer o dormir, por lo que pensar en Boliviamar como un destino atractivo es casi imposible.

Los proyectos portuarios tampoco se pusieron en marcha en ningún momento, debido a la falta de inversionistas y la ausencia de un plan que permita un desarrollo adecuado en la playa. Por otra parte, las actividades en la zona son prácticamente nulas, ya que sólo ínfimo porcentaje de empresarios bolivianos utiliza esta costa al tener tarifas muchas más caras que en terminales chilenos, por lo que los pescadores peruanos son los únicos que sacan réditos de esta franja, quienes aprovechas sus rocas afiladas para crear criaderos naturales para peces.

Los 67 años que le quedan a Boliviamar

Diseñar e instalar un rompeolas, habilitar un acceso más expedito y pensado en personas con movilidad reducida y ampliar el área de baño son algunas de las ideas que Herrada ha planteado como posibles soluciones para fomentar el turismo en Boliviamar. No obstante, de acuerdo a su propia información, aquello le costaría más de 200 millones de dólares al gobierno peruano, ya que la soberanía sigue siendo de ellos.

“Si en este momento estamos beneficiando a la hermana república de Chile con entre US$9.000 millones y US$10.000 millones de dólares anuales, sólo con exportar o importar por Ilo una tercera parte, ya serían US$3.000 millones que con seguridad traerían un gran desarrollo a esta ciudad”, planteó el cónsul en entrevista con BBC Mundo.

Boliviamar
Boliviamar | BBC Mundo

Las autoridades bolivianas están convencidas de que si Boliviamar logra convertirse en un puerto relevante para el país altiplánico, la demanda crecería inevitablemente y se vería esta playa como un buen destino turístico, con restoranes y lugares de hospedaje, lo que hasta ahora no pasa.