Cuarenta y cuatro personas murieron intoxicadas después de beber alcohol adulterado en Irán a raíz de un rumor sobre que las bebidas alcohólicas ayudarían a curar el nuevo coronavirus, según un nuevo balance proporcionado este martes por la agencia oficial Irna.

Con un balance de 291 muertos, Irán es uno de los principales países afectados por el COVID-19, después de China e Italia.

En la República islámica de Irán, donde el consumo y la venta de alcohol están prohibidos, los medios de comunicación locales informan periódicamente de intoxicaciones mortales con alcohol de contrabando.

A raíz de rumores sobre supuestas virtudes del alcohol contra el nuevo coronavirus, al menos 44 personas han muerto por intoxicación en los últimos días en este país.

Irna, la provincia de Juzestán (suroeste), con 36 muertos, es la región con el mayor número de muertes por estas intoxicaciones.

Esta cifra equivale al doble de víctimas por el nuevo coronavirus en la misma provincia (18), según la misma fuente.

Las demás personas que murieron después de consumir alcohol adulterado se encuentran en las provincias de Alborz (8 muertos), cercana a Teherán, y de Kermanshah (oeste).

El lunes, Irna, citando a un funcionario del hospital local, añadió que 218 personas habían sido hospitalizadas por intoxicación en Ahvaz, la capital de Juzestán.

Los consumidores creyeron los “rumores de que el consumo de alcohol puede ser eficaz para el tratamiento (de las enfermedades relacionadas con el) coronavirus”, escribió la agencia citando a este responsable.