Hace un año Netflix popularizó el programa A ordenar, una serie de ocho capítulos que se transformó en todo un éxito de inmediato.
El programa muestra el trabajo de Marie Kondo, una consultora en organización japonesa y creadora de una simple pero revolucionaria técnica para mantener la casa en orden, el Método KonMarie.
En la producción, Marie y su traductora Lidi visitan la casa de sus clientes, quienes buscan transformar sus vidas a través del orden y la organización. Desde una pareja que espera la llegada de su primer hijo hasta una madre que acaba de perder a su esposo, la profesional los ayuda a iniciar una nueva etapa.
Tras el estreno de la serie, cientos de personas aseguraron que fueron inspiradas por los casos mostrados y aplicaron en sus hogares el método Konmarie, que promete realmente cambiar las perspectiva que se tiene del orden.
Pero ¿qué es realmente el método Konmarie?
Es muy simple, en realidad. Marie propone reducir la cantidad de cosas que se almacenan en el hogar, quedándose sólo con lo que nos “despierte felicidad”.
“¿Conoces esa sensación de despertar felicidad? Como cuando sostienes un cachorro o usas tu prenda favorita. Es una sensación cálida y positiva. Eso es despertar felicidad. Estoy segura que no todos entenderán esa sensación, pero no se preocupen, esa sensación de despertar alegría irá creciendo a medida que ordenen”, explicó Kondo en uno de los primeros capítulos de su producción.
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El método de Marie la ha convertido en toda una celebridad, visitando programas de televisión destacados como el Ellen Degeneres, realizando seminarios cuya valor alcanza los 2 mil dólares la entrada e incluso ocupando un lugar entre las 100 personas más influyentes de la revista Time.
“Me siento la mujer más apasionada por el orden del mundo. Desde pequeña me interesó el orden. Durante mucho tiempo, comprobé la gran influencia que el orden tiene en las vidas de muchas personas, y quiero transmitir al resto del mundo lo maravilloso que es la magia del orden”, señaló al diario argentino Infobae.
En sus libros La magia del orden y La felicidad del orden, la autora entrega una serie de lecciones para comenzar a utilizar el método sin “morir en el intento”.
A continuación te contamos algunas de sus normas básicas:
Lección 1: deja ir las cosas para hacer espacio para las cosas que importan
Antes de mover una sola cosa, el primer paso es visualizar la vida que deseas tener con un espacio libre de desorden. Un armario vacío o paredes despejadas no son lo suficiente. Por ello, Marie recomienda ir más profundo y pensar en cómo quieres que tu vida funcione.
Lección 2: quédate solo con lo que traiga alegría
Uno de los primeros pasos en el método de Kondo es identificar lo que, de hecho, te “provoca alegría”. ¿Cómo te hace sentir esta posesión? ¿Cómo te sientes ante la idea de descartarlo para siempre?
Las cosas que despiertan verdadera alegría para ti no siempre serán racionales y Marie apoya el uso de la intuición. Hay un extracto del libro para ejemplificar esta idea: su camiseta Kiccoro, un recuerdo de una exposición a la que asistió hace años y, a pesar de las burlas de los demás (“¿Cómo puedes mantener esto? ¿No te da vergüenza? ¿Cómo puedes ponerte eso? Deberías tirarlo”) le tomó mucho cariño y no se ha querido desprender de ella.
“Estos son los tipos de cosas a las que debes aferrarte”, aseguró en su libro. “Si puedes decir sin lugar a dudas, ‘¡Realmente me gusta esto!’ no importa lo que digan los demás, y si te gusta tenerlo, ignora lo que piensan los otros “, añadió.
Lección 3: “Un dia” puede que jamás llegue
Por lo general guardamos muchas cosas sin valor por las razones equivocadas. Por lo general pensamos que “un día nos serán utiles”, pero lo cierto es que ese día puede que jamás llegue.
Aceptar esto es la mejor forma de comenzar el proceso. De hecho, según Kondo, las posesiones son despojadas de su dignidad cuando no se usan en el hogar y es mejor dejarlas ir.
Lección 4:trata tus cosas como si estuvieran vivas
Puede que suene extraño pero tiene una lógica, basta con pensar cómo tratamos nuestras cosas a diario: las botamos al suelo, arrugamos, las escondemos, las empujamos para que quepan en los cajones.
Así es como un hogar se vuelve desordenado y, lo que es peor, cómo perdemos el rastro de nuestras propias posesiones.
“Una característica del método es que ordenamos por objeto y no por ubicación, y siempre utilizando la mismas categorías”, afirmó.
Las categorías
Marie propone que lo primero es planear y para ello se divide el orden en cuatro categorías: ropa, libros y papeles, Komono (objetos misceláneos como los de baño y cocina) y objetos de valor.
Para decidir qué conservar y qué descartar, Kondo sugiere sacar todos los elementos y ponerlos en el piso a la vez. Sus clientes a menudo se sorprenden por la gran cantidad de dinero que han gastado en sus cosas y que muchas veces nadie usa.
1. Ropa
En el caso de la ropa, la idea es que cada miembro de la familia saque absolutamente todas las prendas que posea y creen sus propias montañas.
Sin interferencia de un tercero, se debe preguntar: “¿esto me trae alegría?” Si la respuesta es sí, entonces se almacena de forma adecuada, pero si la respuesta en no, se debe agradecer a la prenda por su servicio y luego ponerla en un pila de cosas que serán regaladas, donadas o tiradas la basura.
El método KonMarie recomienda doblar las prendas de tal forma que queden a la vista para que no las olvidemos. También asegura que para mantener el orden se pueden subagrupar en cajas. Por ejemplos, todas las poleras de manga corta en una unidad ordenadas por color y los pantalones en otra.
También explica que los Jeans no deben ir uno sobre otro sino que uno tras otro.
2. Papeles y libro
Acá es algo parecido. Papeles y libros que no despierten inmediata alegría en ti, deberían irse. De lo contrario utilizar una carpeta para almacenarlos correctamente
3. Komono
Los adornos, utensilios de cocina (incluyendo los alimentos) y cosas de baño deben quedar expuestas para analizarlos uno por uno.
La idea es seleccionar sólo aquello que traiga felicidad y deshacernos del resto. Este es un excelente momento para botar el maquillaje o cremas expiradas, condimentos que usaremos o mugs o platos extras que están quebrados o que ya no nos gustan.
En esta categoría es cuando las cajas se vuelven nuestros mejores amigos. Organizar las cosas para que queden a la vista hace un gran cambio, así como reunir todos los cables u objetos electrónicos en un lugar determinado.
En el caso de las fotos, por ejemplo, recomienda ponerlas en un álbum.y dejarlas a mano como adorno sobre una mesa, para que sea una fuente de conversación y recuerdos.
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4. Objetos sentimentales
Se deja para el final pues es la parte difícil del proceso y la que toma más tiempo. Aquí nos enfrentamos a la encrucijada de dejar partir el pasado o aferrarnos a él. Si mantener lo material o quedarnos con el recuerdo.
Marie recomienda preguntarse: ¿realmente quiero llevar está parte del pasado a la nueva etapa que estoy iniciando?
Finalmente afirma que las cosas que decidas mantener no deberían volver a una caja oscura sino que ser puestas en algún donde puedan expeler ese sentimiento que te provoca.