Ante entornos cada vez más competitivos, las organizaciones han tenido la necesidad de prestar mayor atención a aspectos que sumen valor a nivel interno, lo que finalmente se traduce en resultados positivos. Sin embargo, con frecuencia el foco se fija en aspectos técnicos, más que en las relaciones humanas dentro de la empresa.
Marcela Del Barrio, Directora Gestión de Personas de Sodexo Beneficios e Incentivos, sostiene que “una empresa será tan productiva como se sientan sus trabajadores y a partir de allí los resultados serán favorables o no para la organización”.
“De este modo, compañías que valoren los efectos positivos que conlleva trabajar en un buen entorno están orientadas al éxito en cualquiera de sus aristas”, añadió.
Compartir entre equipos los elementos de identidad de la empresa, misión, visión y valores, y hacer que la vivan, fomenta la empatía propia de un buen ambiente laboral, lo cual es posible, gracias a una buena comunicación interna.
Con esto, se obtendrán ventajas tanto inmediatas como a largo plazo, permitiendo la percepción positiva que tienen las audiencias en dimensiones como reputación, eficiencia e imagen.
“Un buen ambiente laboral determina qué tan próspera será la empresa en cuanto a ciertos indicadores que permitan medir su éxito, tales como ausentismo o rotación de personal, el sentido de pertenencia y compromiso con la organización”, dijo.
“Un ambiente laboral propicio provee las herramientas para gestionar de forma adecuada posibles conflictos del día a día, incluso, garantiza la disminución de situaciones de estrés que puedan verse reflejadas en la salud de los trabajadores”, explica la experta.
Es por eso que entrega algunos tips para mejorar el clima laboral al interior de las empresas:
Establecer y reforzar continuamente la cultura corporativa
“Hacer que los colaboradores conozcan los valores y creencias de la organización hace posible corregir conductas y mantener una comunicación cercana y fluida a lo interno de la empresa, de modo que sea posible anticiparse y cualquier riesgo pueda ser manejado con mayor efectividad”, plantea.
Incentivar
Las organizaciones actuales están conscientes de la importancia de hacer el día a día de los trabajadores una experiencia impregnada de factores motivacionales.
Esto depende en gran parte de los líderes pero también de la coherencia en los procesos desde el primer día del empleado en la empresa, lo cual conducirá a la organización a la obtención de resultados favorables para el negocio.
Escuchar
“Cuando la gerencia escucha y es capaz de empatizar con las realidades de los colaboradores el ambiente cambia favorablemente, se produce un efecto tal como si todos remaran al mismo lado”, señala.
Escuchar permite conocer las expectativas del equipo y genera en los trabajadores la tranquilidad de sentirse tomados en cuenta.
Formación y crecimiento
Identificar el potencial de los colaboradores y reconocer las habilidades de cada uno es parte la evolución de la empresa, “capacitar y promover el reconocimiento público refuerza el sentido de pertenencia y persuade a los equipos a buscar progresivamente más y mejores resultados”, según Del Barrio.