Un dramático llamado a través de Instagram hizo la veterinaria Daniella Herrera, quien está atendiendo a una pequeña gatita que fue encontrada abandonada y con el cuerpo cubierto por una especie de pegamento, en la Ciudad Empresarial, en Santiago.
La profesional recibió al animal de 30 días de vida, luego que la dueña de uno de sus pacientes la llamara para contarle el caso. “Me escribió que habían encontrado en su trabajo a una gatita que estaba súper mal”, explicó la profesional a BioBioChile.
Herrera recibió a la felino en su clínica en Recoleta, donde llegó con riesgo vital. “Venía gravísima. Estaba súper deshidratada, como con un 10% de deshidratación, con mucha hipotermia, con 33º de temperatura, y con hipoglicemia”, explicó.
“En una paciente chiquitita estas tres cosas, hipotensión, hipotermia e hipoglicemia, es como la triada de la muerte, que le decimos los médicos. Entonces su riesgo era altísimo. Hasta el día de hoy su pronóstico es reservado porque no hemos podido sacar todo el pegamento. Hemos sacado más o menos el 40%, entonces, su pronóstico aún es muy reservado”, añadió.
La veterinaria explicó que además de probar con métodos tradicionales que no sirvieron de mucho (tampoco fue posible cortarle el pelo), intentaron con otros elementos como el alcohol, etanol, metanol e incluso con un poco de diluyente a la piroxilina, que sí tuvieron reacción en la sustancia.
“Fuimos probando, la fuimos bañando de a poco para que no se le irritara la piel, y esas son las cosas que han generado reacción, pero no las podemos usar mucho porque ella pesa 200 gramos, entonces no queremos intoxicarla ni nada”, aseguró.
“El día de ayer la dejamos remojando en aceite vegetal normal, y con eso ya pudo mover las articulaciones. Se ha podido desplazar más, caminar y pararse que es lo que más nos complicaba”, añadió.
Por lo mismo, la profesional también hizo un llamado a expertos en química que pudiesen ayudar con ideas. “Necesitamos quizás la ayuda de algún químico que a lo mejor trabaje en laboratorios de maquillaje, porque creo que por ahí va la cosa”, finalizó.
Una nueva esperanza
Herrera también explicó que era tal el pegamento que cubría el cuerpo de la gatita, que en un principio no pudieron conocer su sexo.
“Desde que lo rescatamos siempre pensamos que era macho, pero porque no podíamos ver sus órganos genitales porque venían tapados en pegamento. Cuando ya logramos destaparlo, destapamos el ano y la vagina, descubrimos que era hembra. Y cómo venía llena de plumas y tierra, le pusimos Paloma”, explicó.
Hasta el momento no conoce nada sobre el o los responsables de lo ocurrido. “Lo único que he pensado, si esto alguien lo hizo intencional, ojalá pueda ver las imágenes y le dé pena, porque hemos hecho tanto para que viva y no sufra, y ella da todo para salir adelante”, señaló la veterinaria.
“Si esa persona lo hizo a propósito, espero que se dé cuenta que hizo un daño muy grande a un ser vivo que viene recién llegando a este mundo y que no se lo merece”, añadió.
Actualmente la pequeña pasa las noches en la casa de la veterinaria para monitorearla de cerca y el día en la clínica veterinaria en Recoleta.
Gracias a viralización de la historia, Paloma encontró una familia que la acogerá si sobrevive.
De todas formas, si alguien quiere ayudar, la gatita necesita pañales sabanillas, pañales de tela de bebé (para abrigarla, pues el polar se pega en su cuerpo), talco de bebé, toallas de baño y latitas de comida especial.
Además, durante la tarde se intentará sacarle sangre para poder realizar exámenes pertinentes y ver qué tipos de medicamentos requerirá.
Si quieres colaborar puedes escribir al Instagram Dranane.