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Este 20 de marzo se conmemora el Día mundial sin carne, una fecha que invita a reducir el consumo de estos productos de origen animal y enfocarse en una alimentación basada en plantas.

Aunque para alguien pueda parecer poco seria la idea de tener una dieta que solo contenga productos de origen vegetal, lo cierto es que expertos apuntan que es posible tener una alimentación de estas características que sí cumpla con los nutrientes necesarios por el organismo.

El principal desafío para quienes dan ese paso, ya sea hacia el veganismo o el vegetarianismo, por las razones que sean, es lograr integrar la proteína de una forma que no permita tener un déficit de ella. Aunque, según mencionaron especialistas al medio español, ABC, este grupo de personas también debe considerar la pérdida de calcio, hierro, zinc, ácidos grados como el omega-3 y la vitamina B-12; esta última, aseguran, solo se obtiene de fuentes animales, por lo que deberán pensar en conseguirla vía suplementos.

Lo bueno, en cuanto a las proteínas, es que hay muchas fuentes alimenticias de dónde obtenerla, permitiendo tener una dieta variada y con distintos ingredientes a considerar.

Cómo obtener proteínas en el día a día sin depender de la carne

Ya sea que tu fin sea hacerlo solo durante el Día mundial sin carne o estés considerando llevar una dieta que integre mayormente productos de origen vegetal, hay tres principales grupos de alimentos que tendrás que considerar: legumbres, cereales, frutas y verduras.

Respecto a las legumbres, la principal fuente de proteína viene de la mano de la soya, aunque una persona también tiene opciones eficientes como las lentejas, porotos, garbanzos y arvejas.

Cuando pensamos en cereales, solemos enfocarnos exclusivamente en el arroz y las pastas, sin embargo, otras alternativas saludables y nutritivas son la quínoa, la avena o el cuscús.

Ahora bien, en cuanto al grupo de las frutas y verduras, algunas de las opciones con más contenido proteico son el brócoli, las coles de Bruselas, espinacas, alcachofas, espárragos, choclo, porotos verdes, entre otros.

Finalmente, otros alimentos que pueden integrarse a la dieta y que también destacan por su aporte de proteínas son las semillas y frutos secos, destaca ABC. Ejemplo de ello son el sésamo, las semillas de girasol y calabaza, las almendras, pistachos, avellanas y nueces. Fuera de estos grupos, otro ingrediente clave que se puede sumar es el alga espirulina.