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La cafeína, el agente psicoactivo más consumido en el mundo a través de bebidas como el café y el té, ha sido asociada en un estudio publicado en la revista Alzheimer\'s and Dementia con un menor riesgo de amnesia en pacientes con deterioro cognitivo leve y enfermedad de Alzheimer. La investigación dirigida por David Blum demostró que el menor consumo de cafeína estaba relacionado con un mayor riesgo de deterioro cognitivo amnésico, sugiriendo un efecto protector sobre la memoria. Los participantes con menor ingesta de cafeína mostraron niveles más bajos de beta amiloide, relacionado con la formación de placas cerebrales en el Alzheimer.

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La cafeína es el agente psicoactivo más consumido en el mundo, principalmente a través de la dieta mediante bebidas como el café, el té o en alimentos como el chocolate; y numerosos estudios respaldan su capacidad para aumentar y mejorar de forma rápida la vigilia, el estado de alerta y la memoria.

Al respecto, un estudio publicado en la revista Alzheimer’s and Dementia, logró asociar un menor consumo de cafeína, con un mayor riesgo de sufrir amnesia en pacientes con deterioro cognitivo leve y enfermedad de Alzheimer, y los datos recabados respaldan el efecto beneficioso del consumo de cafeína sobre el deterioro de la memoria en dichos pacientes.

El Alzheimer es una enfermedad degenerativa que afecta al cerebro y causa problemas con la memoria, el pensamiento y el comportamiento. Es el tipo más común de demencia. Las personas con Alzheimer experimentan, gradualmente, pérdida de memoria, dificultad para realizar tareas cotidianas y cambios en su personalidad.

A medida que avanza, la enfermedad daña las células cerebrales y provoca un deterioro cognitivo severo, lo que impide a las personas cuidar de sí mismas. Aunque no tiene cura, algunos factores, tratamientos y comportamientos pueden ayudar a retrasar los síntomas.

El estudio sobre la relación entre cafeína y Alzheimer

El mencionado estudio, dirigido por el investigador David Blum y su equipo, investigó la relación entre el consumo habitual de cafeína y ciertos biomarcadores relacionados con el Alzheimer en el líquido cefalorraquídeo (el fluido que rodea el cerebro y la médula espinal).

Los investigadores también analizaron las diferencias en el consumo de cafeína entre personas con deterioro cognitivo leve, una condición que suele preceder al Alzheimer, y aquellos que ya habían sido diagnosticados con la enfermedad.

Los participantes completaron una encuesta detallada sobre su consumo diario de productos con cafeína, como café, té, chocolate o refrescos, lo que permitió calcular su ingesta de cafeína en miligramos por día. Además, proporcionaron muestras de sangre y líquido cefalorraquídeo para su análisis.

Los resultados mostraron que las personas con menor consumo de cafeína tenían mayores probabilidades de ser diagnosticadas con deterioro cognitivo amnésico, donde la pérdida de memoria es el principal problema. En concreto, quienes consumían menos cafeína tenían 2.72 veces más posibilidades de presentar este tipo de deterioro, lo que sugiere que la cafeína podría tener un efecto protector sobre la memoria.

“Nuestros datos respaldan una asociación entre un menor consumo de cafeína y un mayor riesgo de sufrir amnesia, así como con cambios nocivos en los biomarcadores del líquido cefalorraquídeo de pacientes con deterioro cognitivo leve y enfermedad de Alzheimer”, concluyeron los autores del estudio, según rescatan desde Psy Post.

El estudio también encontró diferencias importantes en los biomarcadores del líquido cefalorraquídeo entre quienes consumían más y menos cafeína. Los participantes con menor consumo tendían a tener niveles más bajos de beta amiloide, lo que se asocia con una mayor formación de placas en el cerebro, característica del Alzheimer.