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En un estudio de enero de 2024 realizado por la Superintendencia de Pensiones y Dipres se analizaron los montos de ahorro necesarios para conseguir pensiones de $500 mil y $1 millón de pesos mensuales. Según Pulso LT, un hombre necesitaría $108.544.605 para alcanzar una pensión autofinanciada de $500 mil mensuales a los 65 años, mientras que una mujer requeriría $120.324.285 a los 60. Para una pensión de $1 millón mensual, los montos serían de $217.007.103 para hombres y $240.557.553 para mujeres. Estos números varían según los supuestos utilizados en el cálculo. La tasa de reemplazo, que puede influir en el nivel de vida tras la jubilación, es un tema importante, ya que la mediana de la pensión autofinanciada en Chile es de $73.705, aumentando a $278.535 con la Pensión Garantizada Universal. Según personas que se jubilaron entre 2015 y 2022, la tasa de reemplazo autofinanciada es del 17%, aumentando al 63% con la Pensión Garantizada Universal. Cinco factores influyen en esta evolución: rentabilidad de los fondos, crecimiento salarial, retiros de fondos durante la pandemia, años cotizados y expectativa de vida.

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Ahorrar para la jubilación es una de las preocupaciones más grandes para los trabajadores en Chile, especialmente ante la incertidumbre sobre cuánto dinero será necesario para mantener un nivel de vida adecuado en la vejez.

En un estudio sobre tasas de reemplazo realizado por la Superintendencia de Pensiones y la Dirección de Presupuestos (Dipres) en enero de 2024, se analizaron los montos de ahorro necesarios para lograr pensiones de $500 mil y $1 millón de pesos mensuales.

Según explicó Pulso LT, a partir de una simulación donde no hay reforma previsional, para alcanzar una pensión autofinanciada de $500 mil mensuales, un hombre necesitaría acumular un saldo de $108.544.605 al momento de jubilarse a los 65 años, edad legal de retiro.

Este saldo sería posible si, al ingresar al mercado laboral a los 25 años, su renta imponible inicial fuera de $1.245.660, con un crecimiento real del 2% anual hasta cumplir los 40 años.

Para que una mujer obtenga una pensión de $500 mil mensuales, necesitaría acumular un saldo de $120.324.285 al cumplir los 60 años, que es la edad legal de retiro.

Esto implicaría que al ingresar al mercado laboral a los 25 años, su renta imponible inicial debería ser de $2.368.939, con un crecimiento real anual del 2% hasta los 40 años.

En el caso de una pensión de $1 millón mensual, un hombre necesitaría acumular un saldo final de $217.007.103, lo que requiere que su renta imponible inicial sea de $2.490.378. Para una mujer, el saldo total necesario sería de $240.557.553, por lo que su renta imponible inicial debería ser de $4.736.087, un monto que excede en casi un 50% el tope imponible actual.

Es importante señalar que estos resultados pueden variar significativamente si se ajustan los supuestos utilizados en el cálculo, como la rentabilidad del fondo y las edades de entrada al mercado laboral y de jubilación, entre otros.

¿Qué es la tasa de reemplazo?

La tasa de reemplazo es un indicador que mide el porcentaje del salario que un trabajador recibía antes de jubilarse en relación con la pensión que recibe después de retirarse. En otras palabras, refleja qué tan cercana es la pensión al último ingreso laboral.

Por ejemplo, si un trabajador ganaba $1,000,000 al mes antes de jubilarse y su pensión es de $400,000, la tasa de reemplazo sería del 40%. Este porcentaje indica qué tan bien una persona puede mantener su nivel de vida tras la jubilación, en comparación con lo que percibía mientras trabajaba.

Una tasa de reemplazo más alta generalmente significa que la persona tendrá un ingreso más cercano al que tenía en su vida laboral, mientras que una tasa baja sugiere una mayor pérdida de poder adquisitivo al jubilarse.

Según explican, actualmente, en Chile la mediana de la pensión autofinanciada es de $73.705, aumentando a $278.535 con Pensión Garantizada Universal; en hombres es $159.333 y $354.046; y en las mujeres $38.158 y $244.211, respectivamente.

Entre las personas que se jubilaron por vejez entre 2015 y 2022 y que estaban vivas a diciembre de 2022, la mediana de la tasa de reemplazo autofinanciada es del 17%. Esta cifra se desglosa en un 27% para los hombres y un 11% para las mujeres.

Al considerar la Pensión Garantizada Universal, la tasa de reemplazo se eleva al 63%, alcanzando un 62% en el caso de las mujeres y un 65% en los hombres.

Según explica el estudio de la Superintendencia de Pensiones, hay al menos 5 factores que influyen en la evolución proyectada de la tasa de reemplazo:

• La rentabilidad de los fondos donde se invierten los ahorros
• El crecimiento de los salarios de los cotizantes
• Los retiros de fondos de pensiones autorizados durante la pandemia
• La variación en los años cotizados
• Los cambios en la expectativa de vida.