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La Real Academia Española (RAE) se ha visto ante un peculiar dilema lingüístico, al enfrentarse a una palabra del español que se puede escribir, pero no se puede pronunciar correctamente. Se trata del imperativo singular del verbo "salir" acompañado del pronombre enclítico "le", generando la combinación "salle", cuya pronunciación altera su significado. A pesar de diversas sugerencias como el uso de guiones, puntos, barras inclinadas o letras expletivas, la RAE aún no ha encontrado una solución definitiva para este singular problema gramatical.

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La Real Academia Española (RAE) ha enfrentado uno de los dilemas más curiosos de la lengua, una palabra del español que se puede escribir, y que al hacerlo estaría correcto, pero que no se puede pronunciar.

Se trata del imperativo singular del verbo “salir” acompañado del pronombre enclítico “le”, ha manifestado en varias oportunidades la institución lingüística. Si bien, han surgido recomendaciones para solucionar el problema, hasta ahora, ninguno ha sido aceptado de manera oficial.

La única palabra en español que se puede escribir pero no pronunciar

De acuerdo a lo expresado por el medio español La Vanguardia, la duda lingüística surgió cerca del 2010, cuando el blog sobre lenguas y lenguaje, “Un arácnido, una camiseta”, consultó a la RAE sobre cómo se debería representar por escrito expresiones como “salirle al paso” o “salirle con una excusa”.

Pero, ¿cuál es el inconveniente? Resulta que la forma oral del imperativo “sal” más el pronombre “le”, produce la pronunciación “sal-le”. Sin embargo, al intentar escribir esta combinación, nos enfrentamos a una complicación gramatical.

Al juntar “sal” y “le”, se formaría la palabra “salle”, que en español se leería tal cual, lo que cambia completamente el sentido. Este término, de hecho, ya existe en el idioma como forma verbal del verbo “sallar”, y no tiene relación alguna con el verbo “salir”.

El problema con esta palabra sería único en el español y es considerado por algunos como un “bug” en el sistema gramatical del idioma.

¿Existe alguna solución?

La RAE, en su revisión de la Ortografía de 2010, descartó la opción de utilizar un guion para resolver el problema. Es decir, no se considera correcto escribir “sal-le”. A pesar de esto, la academia no ha ofrecido alternativas definitivas para solucionar este dilema.

Algunas propuestas han surgido con el tiempo. Se ha planteado el uso de un punto (sal.le) o incluso el uso de una barra inclinada (sal/le). Otras opciones incluyen el uso de comillas (“salle”), un apóstrofe (sal’le), o la adición de una letra expletiva como en “sálele”.

Sin embargo, ninguna de estas soluciones ha sido formalmente aceptada por la RAE.

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