Es común ver cómo muchos dueños de perros y gatos comparten parte de su comida con ellos. Aunque a primera vista parezca inofensivo hacerlo, puede acarrear problemas de salud. En esta nota analizaremos los alimentos que realmente pueden comer las mascotas.
Nuestro medio asociado, RPP Noticias, conversó con el médico veterinario, Anghelo Centeno, quien señaló que, por ejemplo, los perros, a diferencia de los humanos, nunca se sienten completamente llenos. Por lo que si dejan de comer, no es necesariamente porque estén satisfechos, sino porque puede haber otros factores en juego.
En ese sentido, el experto señaló que hay que acostumbrarlos a un hábito saludable, con horarios regulares y cantidades controladas de alimento.
Estos son mitos y realidades sobre lo que pueden o no comer las mascotas
La alimentación de nuestras mascotas está rodeada de muchos mitos y malentendidos que pueden afectar negativamente su salud. Es crucial que los dueños estén bien informados sobre lo que es seguro y beneficioso para sus animales.
A continuación, estos son algunos de los conceptos erróneos más comunes sobre la alimentación de las mascotas, según el médico veterinario:
Sobras del almuerzo: no son recomendables para las mascotas debido a que pueden contener ingredientes tóxicos como especias, grasas y ciertos vegetales que podrían provocar problemas digestivos y enfermedades más graves.
Arroz: puede ser incluido, pero en cantidades medidas. El arroz es una fuente de carbohidratos que puede ser beneficiosa en pequeñas cantidades, pero en exceso puede causar un desequilibrio nutricional y contribuir al aumento de peso.
Carne cruda o cocida: la elección entre carne cruda o cocida depende de cómo se haya adaptado la mascota desde pequeña. Sin embargo, se requiere una adaptación gradual para evitar problemas digestivos y asegurar que la mascota obtenga todos los nutrientes necesarios.
Leche de vaca y otros animales: no es recomendable en gatos porque la mayoría pierde la enzima lactasa, necesaria para digerir la lactosa, a medida que crecen. Esto puede causarles diarrea y malestar estomacal, ya que su sistema digestivo no puede procesarla adecuadamente.
Verduras sancochadas: son muy beneficiosas, especialmente para mascotas mayores. Verduras como el brócoli y la zanahoria deben estar presentes en la dieta, ya que aportan vitaminas y minerales esenciales que ayudan a mantener la salud general y apoyan la digestión.
Pollo asado: totalmente prohibido, ya que puede causar pancreatitis. El pollo asado suele estar condimentado y cocido con grasas adicionales que pueden ser perjudiciales para el sistema digestivo de las mascotas.
Huesos: pueden causar daños internos, similar a comer vidrios, por lo que también están prohibidos. Los huesos pueden astillarse y perforar el tracto digestivo de la mascota, lo que puede resultar en emergencias médicas graves.
Dulces: especialmente los que contienen xilitol o chocolate, pueden ser extremadamente tóxicos para las mascotas. El consumo de dulces puede provocar envenenamiento, problemas digestivos, y en casos severos, la muerte.