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Según el psicoterapeuta Mark Webb, las relaciones de pareja a largo plazo pasan por seis etapas claves. La primera es la de fascinación, donde todo es perfecto y hay intensa atracción. Luego sigue el despertar, donde las diferencias se hacen evidentes. La etapa de turbulencia trae conflictos y desacuerdos, que requieren comunicación y compromiso para superarlos. Después viene la etapa de alianza, donde se trabaja en equipo y se construye confianza. La etapa de armonía es de estabilidad y equilibrio, con confianza y satisfacción en la relación. Finalmente, la etapa de realización es la culminación de una relación exitosa, basada en un amor maduro y profundo, con crecimiento personal y en pareja.

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Las relaciones de pareja a largo plazo son un viaje lleno de altibajos, momentos de alegría y desafíos que pueden fortalecer o debilitar el vínculo entre dos personas.

Según explicó el terapeuta matrimonial y familiar Mark Webb a Medium, existen seis etapas clave que las parejas casadas, o aquellas que viven como una pareja casada, suelen atravesar en su camino hacia una relación duradera y saludable.

“Cuando comprendes que a menudo hay etapas predecibles por las que suelen pasar todas las parejas, puedes atravesar con seguridad y, a veces, superar los momentos difíciles”, asegura Webb.

1. Etapa de fascinación

La etapa de fascinación es la fase inicial de una relación, caracterizada por la emoción y el entusiasmo de conocer a alguien nuevo. Durante este tiempo, las parejas suelen idealizarse mutuamente y enfocarse en sus cualidades positivas.

Es un período de intensa atracción y deseo, donde todo parece perfecto y los defectos del otro pasan desapercibidos.

“A todo el mundo le encanta esta etapa porque está llena de vigor, pasión y romanticismo. Estás enamorado y tienes claro que quieres pasar el resto de tu vida con tu pareja”, sostiene el experto.

2. Etapa del despertar

En la etapa del despertar, la realidad comienza a hacerse más evidente. Las parejas empiezan a notar las diferencias y peculiaridades del otro que no eran tan aparentes durante la fase de fascinación.

Este es un momento crucial, ya que las expectativas iniciales pueden no ajustarse a la realidad. Webb plantea que “las parejas que no tienen una estrategia para mantenerse fuertes e íntimas tienden a distanciarse” en esta etapa.

3. Etapa de turbulencia

La etapa de turbulencia es probablemente una de las más desafiantes. Aquí es donde surgen conflictos y desacuerdos, y las parejas deben aprender a manejar sus diferencias de manera constructiva. “Este es el momento en el que las parejas normalmente consideran separarse o divorciarse”, indica el terapeuta matrimonial.

La comunicación efectiva y el compromiso son esenciales para superar esta fase. Es un período de crecimiento personal y de pareja, donde ambos deben aprender a negociar y resolver conflictos.

4. Etapa de alianza

Después de navegar la etapa de turbulencia, las parejas que permanecen juntas entran en la etapa de alianza. En esta fase, han aprendido a trabajar como un equipo, construyendo una base sólida de confianza y respeto.

El experto plantea que las parejas en esta etapa “han aprendido las habilidades de comunicación y resolución de problemas necesarias para mantener la intimidad y la amistad. Tienen una actitud respetuosa entre sí”.

5. Etapa de armonía

La etapa de armonía es un período de estabilidad y equilibrio. Las parejas han desarrollado una rutina que funciona bien para ambos y disfrutan de una relación satisfactoria y gratificante.

Según Webb, “la pasión renovada y el espíritu juguetón aparecen en esta etapa”, donde las “parejas han desarrollado una amistad más fuerte y disfrutan su tiempo juntos”.

La confianza y la intimidad son profundas, y ambos se sienten seguros y valorados en la relación. Es un tiempo de disfrutar de la compañía del otro y de la vida juntos.

6. Etapa de realización

“La pareja está estable y segura en este momento”, asegura Webb.

La etapa de realización es la culminación de una relación exitosa a largo plazo. En esta fase, las parejas han alcanzado un nivel de conexión y comprensión que les permite disfrutar plenamente de su vida juntos.

Han superado desafíos y han crecido tanto individualmente como en pareja. La relación se basa en un amor maduro y profundo, donde ambos se sienten realizados y satisfechos con su vida compartida.