Enviando corrección, espere un momento...
'Balada de pájaros y serpientes' vuelve a estar a cargo de Michael Arndt, quien ya desempeñó dicho papel en 'Los juegos del hambre: en llamas'.
“Los juegos del hambre: La balada de pájaros cantores y serpientes” (llamada también ‘Los juegos del hambre 5’) lidera la taquilla en Estados Unidos, aunque con cifras inferiores respecto a entregas anteriores de la franquicia, marcando un hito más modesto en su debut con 18 mil espectadores.
Algunos críticos ya han recurrido a las redes sociales para dejar sus impresiones sobre el resultado de esta nueva entrega. En general, la mayoría de apuntes son positivos, pero también hay algunos negativos.
¿De qué trata la precuela de ‘Los juegos del hambre 5’?
Con Francis Lawrence en la dirección de ‘Los juegos del hambre 5’, este filme de la franquicia inspirada en las novelas de Suzane Collins se centra en los orígenes de Coriolanus Snow (Tom Blyth).
El protagonista llena de esperanza a una familia caída en desgracia tras la guerra en Panem, aquel país distribuido en 13 distritos tras un crecimiento desmedido.
Será él, finalmente, el que asuma la mentoría de Lucy Gray Baird (Rachel Zegler), la representante del distrito 12 en la décima edición de los Juegos del Hambre.
Bajo una apariencia visual que recrea un escenario más antiguo a la saga original (la historia transcurre 64 años antes), el camino hacia la cima de Snow no estará exento de más de una traba.
¿Qué dice la crítica de El juego del hambre 5?
“Es fácil perder la voluntad de vivir a mitad del título, sin mencionar la película en sí, en toda su tontería agotadora y complicada. Esta es una nueva versión inútil del contenido IP de la franquicia Los Juegos del Hambre (…). El interés, el impulso dramático y la energía francamente han expirado, y todo lo que tenemos son los atuendos ridículos, los peinados alucinatorios, las secuencias de acción sin suspenso, el estilo estándar…”.
“Balada de Pájaros Cantores y Serpientes se siente como una extensión natural de la saga, que equilibra los deportes sangrientos, el amor joven en peligro de extinción y un mayor nivel de comentario político que respeta la inteligencia de las audiencias jóvenes como solo Collins puede hacerlo. Su mensaje no se trata tanto de resistir al fascismo como de reconocer cómo los sistemas utilizan el entretenimiento para distraer y manipular a las masas”.
“El último acto de Balada de Pájaros Cantores y Serpientes supone un marcado giro tonal y geográfico respecto de los dos primeros, y si bien el repentino paso de un asesinato en masa pubescente a un tramo más aireado y reflexivo de la historia corre el riesgo de parecer anticlimático, la última hora de la película es donde todas sus ideas más importantes vuelven a casa y donde Blyth y Zegler tienen más espacio para brillar”.
“Balada de Pájaros Cantores y Serpientes es una mirada eficaz a este fascinante mundo anterior a los acontecimientos de Los Juegos del Hambre, que nunca rehuye la desolación y la inutilidad que los libros de Collins capturaron tan perfectamente. Al centrarse en el gris entre el bien y el mal, y con una escala y un alcance que las otras películas nunca tuvieron, Balada de Pájaros Cantores podría ser la película más fascinante de esta serie”.
“La película apasiona hasta perder bastante fuelle en un prolongado tercer acto. Nunca recupera una posición culminante mientras intenta explorar una relación más profunda entre protagonistas cautelosos. (…) Los fanáticos quedarán enamorados de los nuevos protagonistas. El canto de Zegler logra su objetivo como acompañamiento musical de la tiranía. Blyth cae con fuerza, pero nunca pierde de vista su misión. La franquicia continúa con una brutalidad abrasadora. Es una píldora difícil de tragar a veces, pero no hay temas endulzados cuando se habla del clasismo y la subyugación de castas”.
“Ojalá hubiera algo verdaderamente nuevo e innovador en este capítulo que justificara plenamente la resurrección de la franquicia Los Juegos del Hambre ocho años después de Sinsajo – Parte 2. La intención de iluminar las maquinaciones políticas del Capitolio y la importancia de los juegos para mantener la división entre la clase dominante y la plebe impotente produce poco más que una melancolía turgente”.
“Hacer un seguimiento de todos los personajes, hacernos sentir empatía por cualquiera que muera y apoyar a cualquiera que lo merezca se convierte en un desafío, ya que la película parece a la vez lenta y apresurada, y nunca desarrolla, durante más de una escena o dos, un impulso narrativo. Algo de eso es atribuible al hecho de que seguimos haciendo pausas para escuchar una canción de protesta lastimera y conmovedora de Lucy Gray de Zegler. Sí, esos son los momentos más emocionales y políticos de Balada de Pájaros Cantores y Serpientes“.
