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El próximo lunes 31 de marzo se conmemora el Día Mundial Contra el Cáncer de Colon, instancia que tiene el fin de informar y sensibilizar a la población respecto a esta enfermedad.

Aunque a veces lo pasamos por alto frente a otros tipos de cáncer como el de mamas o de próstata, sus cifras en Chile causan preocupación considerando la alta tasa de casos.

Se trata de una realidad que también es mundial. Según un informe del Observatorio Global del Cáncer (2022), el cáncer de colon concentró la tercera mayor tasa de incidencia con un 20,3%, siendo solo superado por el cáncer de próstata (62,3%) y de mama (38,2%).

A nivel local, el mismo informe reveló que en Chile, al menos hasta ese año, este tipo de cáncer era el segundo más frecuente dentro de la población, con un 11,3% de los diagnósticos, siendo solo superado por el de próstata (16,2%).

En suma a estos datos, los avances de un estudio del Centro para la Prevención y el Control del Cáncer (2024), estiman que el cáncer de colon y recto será el más frecuente y de mayor crecimiento dentro de la población chilena, proyectando un aumento de casi el 80% en el número de pacientes con esta patología para 2035.

De igual forma, una investigación de 2025 publicada en la revista The Lancet Oncology reveló que Chile registra la segunda tasa más alta de incidencia de cáncer de inicio precoz en personas de entre 25 y 49 años a nivel mundial, y que presenta el mayor incremento porcentual anual de esta enfermedad en la población joven, en contraste con la población adulta.

¿Cuáles son las causas frecuentes del cáncer de colon?

Las principales causas detrás del cáncer colorrectal pueden atribuirse a la debilitación del sistema inmune o la predisposición genética, aunque también se asocia a factores como el sedentarismo y la mala alimentación.

Al respecto, Diego Rojas, gerente médico de Oncología de Merck, señala que “el desarrollo de esta enfermedad va de la mano con tener una buena salud. En ese sentido, es importante mantener una dieta balanceada, reducir el consumo de alcohol y tabaco, y mantener un peso saludable, pues el sobrepeso y la obesidad también aumentan el riesgo de padecer esta patología”.

El especialista añade que mediante un diagnóstico temprano, este cáncer ofrece tasas positivas de sobrevida a cinco años. Por este motivo, subraya la importancia de realizarse exámenes preventivos y prestar atención a los signos de alerta, como:

-Pérdida de peso repentina
-Presencia de sangre en las heces
-Constipación o colitis prolongada
-Vómitos
-Reflujos
-Otras alteraciones en la digestión.

Sobre esa misma línea, concluye que “cualquier alteración en el organismo, sobre todo vinculada a nuestra digestión, puede alertarnos sobre el padecimiento de esta enfermedad. Por eso, aunque lo ideal sería tener un comportamiento preventivo que incluya chequeos periódicos, así como un estilo de vida saludable, es fundamental que ante cualquier cambio que nos parezca extraño, podamos acudir al médico”.