Por qué el combate aéreo de los incendios forestales no se realiza de noche: Conaf explicó las razones

La directora ejecutiva de Conaf, Aída Baldini, explicó las razones de por qué los incendios forestales de esta temporada no pueden enfrentarse con combate aéreo nocturno.

Desde el inicio de la temporada, que partió en 2024, se han registrado un total de 4.098 siniestros, los cuales han consumido más de 44.200 hectáreas.

En ese escenario, la Corporación Nacional Forestal (Conaf), junto a voluntarios de Bomberos, y equipos de otras organizaciones, han dispuesto todos sus recursos aéreos y terrestres para sofocar las llamas.

Sin embargo, al caer la noche, las aeronaves y helicópteros se restan de los operativos.

Por qué los incendios forestales no se enfrentan con combate aéreo nocturno

Según explicó Aída Baldini, directora ejecutiva de Conaf, a El Mercurio, pese a que realizar vuelos nocturnos podría resultar de gran utilidad en estas emergencias, estos solo pueden efectuarse en zonas que los pilotos ya reconozcan.

De otro modo, afirma que podrían generarse complicaciones a la hora de utilizar estos recursos.

“La bolsa que cuelga del helicóptero, en la noche, se transforma en un peligro para las personas y para la infraestructura que esté abajo. Solamente pueden ser helicópteros con estanque ventral, que se van a traer más para la próxima temporada”, comentó al medio.

Sobre esa línea, señaló que “va a depender de las licitaciones que hagamos y de las empresas forestales”.

En tanto, según consigna Cooperativa, la Dirección de Aeronáutica Civil (DGAC) explicó que para efectuar este tipo de maniobras “se requiere que las empresas aéreas acrediten que sus pilotos, aeronaves y operaciones cumplan con los requisitos exigidos para efectuar trabajos de extinción de incendios forestales durante la noche“.

Sobre esa línea, una de las exigencias en que las aeronaves tengan visión nocturna para concretar vuelos de este tipo. De todos modos, Baldini afirmó que la DGAC ya está trabajando en una normativa para estas labores, afirma El Mercurio.