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Al mezclar alcohol con antibióticos durante un tratamiento médico, ¿se puede? La respuesta es un rotundo "NO", aunque la reacción varía según el antibiótico. Mientras algunos como la amoxicilina permiten una copa, otros como el metronidazol prohíben cualquier ingesta alcohólica. Esta combinación puede generar náuseas, vómitos, diarreas e incluso resistencia bacteriana, dificultando la recuperación. Antibióticos como el metronidazol, cefalosporina cefotetan y ceftriaxona, eritromicina, rifampicina e isoniacida son algunos de los que no deben mezclarse con alcohol. La recomendación es evitar el consumo de alcohol hasta 72 horas después de terminar el tratamiento y consultar siempre con un especialista.

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Ya sea en contexto de fin de año, Fiestas Patrias o un cumpleaños, seguro que alguna vez te hiciste la pregunta acerca de si puedes mezclar alcohol, mientras ingieres antibióticos por un tratamiento.

Quizás ya ibas por la mitad del tiempo prescrito por el médico, o recién empezando, cuando una copa para brindar o una lata de cerveza se cruzó en tu camino.

En ese instante tienen dos simples opciones: aceptarlo e ignorar los eventuales efectos negativos de esa acción, o rechazarlo para seguir cuidándote. En esta publicación te ofrecemos una tercera alternativa, para responder a tu pregunta.

¿Se puede mezclar antibióticos y alcohol?

Si optas por escuchar a la voz de tu conciencia, que posiblemente esté en duda, buscarás saber qué pasa si estos dos elementos se combinan ¿Se pueden mezclar? La respuesta más certera sería “depende”, aunque la que te recomendamos seguir es “NO”.

Resulta que no todos los antibióticos reaccionan de la misma forma con el alcohol en tu organismo. Hay algunos que tienen efectos mínimos si bebes apenas una copa, como la amoxicilina, mientras que hay otros, como metronidazol, donde queda estrictamente prohibido consumir una sola gota de un bebestible alcohólico.

“En circunstancias muy especiales, de una enfermedad leve para la que se está tomando antibióticos, se puede ingerir el alcohol mínimo indispensable socialmente”, comentó Emilio Casariego, desde el Servicio de Medicina Interna del Hospital Lucus Augusti de Lugo a El País.

Sin embargo, no hay que pensar que hay cierta inmunidad con la amoxicilina, incluso con aquella que contiene ácido clavulánico. “Si se bebe mucho alcohol con estos medicamentos pueden aparecer náuseas, vómitos y diarreas porque se irrita la mucosa gastrointestinal“, señaló al mismo medio, el psiquiatra Francisco Arias.

Otros síntomas que pueden generarse al mezclar alcohol y antibióticos son fiebre, sudoración, presión arterial elevada, fatiga, enrojecimiento facial, dolor de cabeza, aumento del ritmo cardíaco y calambres estomacales, consigna Bupa Salud.

Además, según el mismo sitio, esta acción puede desarrollar resistencia bacteriana, causando problemas para la absorción de los antibióticos y disminuyendo su eficacia. “La consecuencia de esto es que cada vez resulte más difícil tratar las infecciones con antibióticos, prolongando el tiempo que la persona necesita para recuperarse“, enfatiza.

¿Qué medicamentos no puedes añadir a esta mezcla?

Como señalamos antes, el metronidazol es uno de los antibióticos que no se pueden mezclar con alcohol bajo ningún punto. A diferencia de otros casos, en que la interacción de estos dos elementos afecta al metabolismo del medicamento, acá es al revés, menciona Arias.

“El organismo no elimina adecuadamente el alcohol y se acumula, como si se hubiese bebido más”, sostiene el experto al medio español.

Otros que son perjudiciales para tu salud por las mismas razones son cefalosporina cefotetan y cefalosporina ceftriaxona, eritromicina, rifampicina e isoniacida.

Clínica Mayo detalla qué otros fármacos no puedes combinar con una copa de alcohol si estás en tratamiento, mencionando a tinidazol, sulfametoxazol/trimetoprima y linezolida.

En ese sentido, las recomendaciones apuntan a evitar la ingesta etílica hasta 72 horas después haber terminado un tratamiento.

Cabe destacar que la lista de antibióticos que están prohibidos con el consumo de alcohol, así como aquellos que sí te permiten combinarlos en tratamiento, es bastante amplia. Por ello, te recomendamos consultar con un especialista.