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La población privada de libertad en Chile ha superado las expectativas, alcanzando más de 59 mil personas según las estadísticas oficiales del 2024, lo que representa un aumento significativo de más de 9 mil presos en comparación con el año anterior. La mayoría son hombres chilenos residentes en la región Metropolitana, siendo un 91,7% del total, mientras que las mujeres representan solo un 8,3%. Además, casi el 40% de los presos se encuentran en calidad de imputados, sometidos a prisión preventiva. En cuanto a nacionalidades, la gran mayoría son chilenos, seguidos por colombianos, venezolanos y bolivianos. Respecto a la edad, el tramo más común se encuentra entre los 30 y 34 años. En cuanto a la calidad procesal, aproximadamente el 63,9% son condenados, mientras que el resto se encuentra como imputados. Además, se destaca que la mayoría de los reclusos indica tener una educación básica incompleta, y un porcentaje significativo no cuenta con beneficios intrapenitenciarios.

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Ya en el 2023, Gendarmería advertía que la población privada de libertad en Chile pasaría de las 50 mil personas; y así sucedió por más de 9 mil presos, según las estadísticas oficiales del 2024.

Pero cuáles son las características de quienes que se encuentran encarcelados en Chile, ¿dónde hay más personas presas, cuál es la edad de la mayoría, cuántos tienen beneficios como salidas dominicales o cuántos de ellos cuentan con “buena” o “mala” conducta?

De hecho, ¿sabía usted que casi el 40% de la población privada de libertad cuenta con la calidad de imputados (en contra de sentenciados) y cumplen castigos tras las rejas, como prisión preventiva? Esta es la radiografía al preso en Chile, oficialmente descrita como población privada de libertad, según datos de Gendarmería.

¿Cuántas personas hay en las cárceles en Chile y dónde está la mayoría?

A lo largo y ancho de nuestro país, el sistema penitenciario alberga exactamente 59.411 personas privadas de libertad al 31 de octubre de este 2024, cerca del 0.3% del total de la población nacional, de las cuales, la mayoría son hombres, chilenos, y residentes en la región Metropolitana.

En concreto, el 91,7% de la población carcelaria en nuestro país corresponde a hombres, lo que equivale a 54.504 personas. Por otro lado, las mujeres representan a penas un 8,3% del total, con 4.907 reclusas.

Para hacerse una idea, el 30 de noviembre del 2022 (casi dos años atrás), había 45.548 personas privadas de libertad en las cárceles de Chile. La cifra aumentó a 47.360 en febrero del 2023, más de 51 mil en julio y casi 53.500 al terminar el año.

Durante este 2024, pasamos de 54.300 presos a 59.411, en tan solo 10 meses. Lo anterior significa un aumento de casi mil personas tras las rejas por mes, en lo que va de este año.

Respecto a dónde se encuentra la mayoría de los encarcelados, la región Metropolitana lidera con cerca del 35% del total, es decir, 21.136 personas privadas de libertad, seguida de Valparaíso, con 5.955, y Bío Bío, con 3.778.

En contraste, la región de Aysén cuenta con la menor cantidad, albergando a solo 328 personas, lo que equivale a menos del 0,2% del total. Más atrás está Magallanes con 574 presos y Atacama (1.195).

Nacionalidad: mayoría chilena y una minoría diversa

La gran mayoría de los privados de libertad, 50.428 personas (84,9%), son de nacionalidad chilena, de acuerdo a las cifras que se pueden ver en el sitio web de Gendarmería de Chile.

Entre los extranjeros, que representan al 15.1% de la población penal, los colombianos lideran en cantidad con 2.529 personas tras las rejas, seguidos de los venezolanos (2.449) y los bolivianos (2.187). Luego viene un notorio de descenso de personas de Perú en la cárcel en Chile (940).

Mientras, los de menor presencia son de nacionalidad brasileña, con 18 personas registradas.

Además, la mayoría de los reclusos, o sea, un 83%, declara estar soltero como estado civil (49.572 personas). Solo 6.377 declara estar casado.

El 95% de la población carcelaria indica no pertenecer ni declarar pertenencia a ninguna etnia. Los Mapuche, con 1.572 personas, lideran entre las etnias declaradas, seguida de la Quechua (921) y Aymara (521).

De la misma manera, la mayoría de los privados de libertad, es decir, un 98% (58.235 personas), se identifica como heterosexual. Sin embargo, 618 personas (0,3%) se declaran homosexuales, 434 bisexuales, y 124 no lo indica.

Respecto a la identidad de género, 113 presos se identifica como trans mujer y 97 como trans hombre.

En cuanto a religión, el 44% profesa la fe católica (26.053 personas), seguidos de los evangélicos (31% y 18.696 personas) y quienes declaran Ninguna (19,4%, 11.575 personas). La religión menos nombrada es la Ortodoxa, por 6 reclusos.

¿Qué edad tiene la población privada de libertad en Chile?

El tramo de edad predominante de la población privada de libertad en Chile es entre 30 y 34 años, con 11.674 personas (cerca del 20%), muy seguidos del tramo entre 25 y 29 años (11.589 personas) y de 35 a 39 años (9.550).

Por el contrario, las edades que menos se repiten son las más cercanas a la vejez, como por ejemplo: 90-94 años (14 personas), 85-89 (38 personas), 80-84 años (99 personas), y 75-79 (209 personas).

¿Cuál es la calidad procesal de los presos en Chile?

En la línea de las estadísticas de Gendarmería, queda en evidencia que el 63,9% de los reclusos, es decir, 37.967, son condenados según la calidad procesal en la que se encuentran. En el otro extremo, los imputados representan un 36,09% con 21.442 personas.

Solo un 7,3% de los reclusos llegó al sistema con educación básica completa (4.349) personas), contrario a los que tienen básica incompleta, un 30,7% de la población penal total. Mientras, un 16,8% (9.998 personas) tienen una educación media completa y un 36,9% (21.907) tienen la enseñanza media completada.

Solo el 2,4% de los presos, 1.449, afirma contar con educación superior.

En términos de conducta, el 37,9% (22.539 personas) presenta “Muy buena” conducta, mientras que 5.540 de las personas privadas de libertad cuentan con “Buena” conducta y 2.764 cuentan con conducta “Regular”.

En contraste, los que son calificados con “Mala” y “Muy mala” conducta, son 2.642 (4,45%) y 2.022 (3,40%) personas, respectivamente. Del total de las personas privadas de libertad, 23.889, o sea, 40% de ellos, no cuetan con un registro respecto a su conducta dentro de las cárceles.

En cuanto a los beneficios intrapenitenciarios, el 98% de los reclusos no cuenta con ellos, afirman las cifras de Gendarmería, es decir, más de 58 mil internos. Los beneficiados representan solo 1% del total (0.5% quienes cuenta con salida de fin de semana (dominical) y 0.3% salida controlada).