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Expertos desmitifican creencias populares sobre el deseo sexual y la intimidad, revelando a través de The New York Times cinco mitos comunes sobre el sexo. Destacan que las relaciones sexuales no se limitan a la penetración y que el orgasmo exclusivo por esta vía es poco común en las mujeres, así como la importancia del lubricante ante la sequedad vaginal en cualquier edad. Además, se aborda el dolor durante el sexo, señalando que es común tanto en mujeres como en hombres, y se desmiente el mito de que los hombres siempre tienen mayor deseo sexual. Por último, se destaca que el deseo no siempre es instantáneo y que el sexo planificado puede ser satisfactorio, permitiendo el surgimiento del deseo responsivo en relaciones a largo plazo.

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Aunque abundan las creencias populares sobre el deseo sexual y la intimidad, muchas de ellas no reflejan la realidad. Ideas como que los hombres siempre tienen más deseo que las mujeres o que el sexo planeado pierde encanto son solo algunos de los mitos que afectan nuestra forma de entender la sexualidad.

Para aclarar estos temas, expertos explicaron a The New York Times cómo funcionan realmente el deseo y la satisfacción en pareja. A continuación puedes encontrar cinco de los mitos más comunes sobre el sexo.

¿Las relaciones sexuales son solo la penetración?

Las relaciones sexuales no siguen un guion rígido ni deben realizarse de una forma específica para que sean consideradas sexo. Este “guion”, a menudo, se visualiza como un poco de juego previo que luego lleva inevitablemente al coito.

“Si miras la mayoría de las películas convencionales, la imagen es de mujeres teniendo orgasmos rápidos y fabulosos solo con la penetración, y los juegos previos son solo el preludio de ese evento principal”, dijo la Dra. Laurie Mintz, profesora emérita de la facultad de psicología de la Universidad de Florida. “Eso es, en realidad, científicamente, muy dañino y falso”.

Según explicó la profesional al Times, el porcentaje de mujeres que llegan al orgasmo exclusivamente a través de la penetración es extremadamente bajo. Además, reducir el sexo a la penetración excluye a quienes disfrutan de otras formas de intimidad, como las personas con ciertas discapacidades, quienes no disfrutan la penetración o quienes encuentran satisfacción en el contacto corporal y el sexo oral.

¿Las vaginas no necesitan lubricación extra?

Aunque el cuerpo de las mujeres está diseñado para lubricar su zona genital ante la excitación, esto no siempre ocurre. Si bien es más común entre mujeres mayores, después de la menopausia, la poca lubricación puede ocurrir a cualquier edad.

Según la Clínica Cleeveland, el 17% de las mujeres entre 18 y 50 años han experimentado sequedad vaginal, cifra que aumenta al 50% para quienes están sobre ese rango etario.

“Podemos sentirnos excitados o enamorados y aun así no lubricar como queremos”, aseguró la doctora Debby Herbenick, directora del Centro de Promoción de la Salud Sexual de la Facultad de Salud Pública de la Universidad de Indiana. En resumidas cuentas, no es malo utilizar lubricante si así lo necesitas.

¿Es normal que el sexo duela?

“Sabemos que muchas veces las personas que acaban teniendo algún tipo de trastorno de dolor sexual en etapas posteriores de su vida, en realidad tuvieron dolor sexual durante su primera relación sexual y continuaron teniendo dolor sexual (…) No se dieron cuenta de que era un problema”, dijo al citado medio la doctora Shemeka Thorpe, investigadora sobre temáticas de sexualidad y especializada en el bienestar sexual de mujeres de color.

Según el Colegio de Obstetras y Ginecólogos de Estados Unidos, 3 de cada 4 mujeres experimentan dolor durante las relaciones sexuales a lo largo de sus vidas. Así mismo, los hombres también pueden experimentar dolor en estas instancias.

En ese sentido, la recomendación de los expertos es buscar atención médica en caso de sentir dolor al tener relaciones sexuales.

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¿Los hombres siempre lo desean más que las mujeres?

La discrepancia en el deseo sexual es un problema común en terapia, y el mito de que “los hombres siempre tienen mayor deseo sexual” a menudo genera vergüenza en ellos, cuando esto en realidad no es así.

“La discrepancia en el deseo es el problema número uno con el que me enfrento en mi práctica, y de ninguna manera el miembro con mayor deseo es siempre el hombre”, afirmó el Dr. Ian Kerner, terapeuta sexual, al Times. “Pero debido a este mito, los hombres suelen sentir vergüenza por su falta de deseo y una presión para tomar siempre la iniciativa”.

Según explica, aunque los hombres suelen masturbarse con mayor frecuencia, no es cierto que las mujeres no deseen sexo o que los hombres siempre lo hagan, ya que el deseo de ambos tiende a fluctuar.

¿El deseo debería ser instantáneo y el sexo planificado es aburrido?

Muchas personas creen que el deseo sexual debe ser espontáneo, como suele suceder al inicio de las relaciones, y que planear el sexo lo hace poco atractivo.

Sin embargo, expertos como la psicóloga Lori Brotto explican a The New York Times que también existe el deseo responsivo, que surge en respuesta a estímulos como el contacto físico, y que es común en relaciones a largo plazo.

Brotto explica que no es necesario esperar a sentir deseo espontáneo para disfrutar del sexo; si existe disposición y consentimiento, el deseo puede surgir de a poco, como ocurre al hacer ejercicio cuando no se tiene mucha motivación inicial.

En ese sentido, el sexo programado no solo puede ser satisfactorio, sino que brindaría espacio para que el deseo responsivo se desarrolle, permitiendo una experiencia más placentera y menos presionada por la espontaneidad.