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En Chile, la ley establece límites para proteger a los menores al momento de inscribir nombres de recién nacidos, evitando posibles consecuencias negativas debido a nombres inapropiados. Aunque no existe una lista oficial de nombres prohibidos, la normativa indica que los nombres extravagantes, ridículos o contrarios al buen lenguaje no son aceptados por el Registro Civil, quedando a discreción del oficial la decisión final. Los padres pueden insistir en nombres rechazados, los cuales son enviados a un Juez de Letras para su aprobación, manteniendo esta regulación vigente desde 1970. Respecto a nombres inventados o de famosos, la normativa no prohíbe su uso, siempre que no sean considerados extravagantes, permitiendo nombres como "Miley" o "Harley". En caso de desear un cambio de nombre, se puede solicitar una vez cumpliendo ciertas condiciones, como la ridiculez del nombre, y el proceso implica la aprobación por un juez y la publicación en el Diario Oficial antes de su registro oficial.

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En Chile, aunque no existe una lista oficial de nombres prohibidos para inscribir a los recién nacidos, la ley establece ciertos límites para proteger a los menores.

El objetivo principal es evitar que los niños y niñas sufran posibles consecuencias negativas debido a un nombre inapropiado o inusual.

¿Se pueden inscribir niños con nombres raros?

La legislación chilena indica claramente que “No podrá imponerse al nacido un nombre extravagante, ridículo, impropio de personas, equívoco respecto del sexo o contrario al buen lenguaje” (ley 4.808, artículo 31).

Esta norma busca prevenir que el nombre de una persona se convierta en motivo de burla o afecte su desarrollo. Así, nombres que puedan ser percibidos como ofensivos, confusos o que no respeten estas pautas, no son aceptados por el Registro Civil.

No obstante, al no existir una lista oficial de nombres prohibidos, el que un nombre que pueda considerarse problemático queda muchas veces a discreción del oficial del Registro Civil. En caso de que el oficial rechace un nombre, los padres tienen derecho a insistir en su propuesta.

En este caso, los antecedentes son enviados a un Juez de Letras, quien debe resolver rápidamente si el nombre cumple con las restricciones mencionadas. Esta disposición legal fue instaurada en 1970 durante el gobierno de Eduardo Frei Montalva y se mantiene vigente hasta hoy.

¿Y qué pasa con los nombres inventados o de famosos?

Sin embargo, la normativa no menciona nada sobre nombres inventados, compuestos o inspirados en personajes famosos de la televisión, cine o literatura, siempre y cuando estos no sean considerados extravagantes o ridículos.

Así, si bien nombres como “Hitler”, “Tsunami” o “Cortina” podrían ser rechazados. No obstante, no es algo absoluto, ya que, como mencionamos, depende del criterio del Oficial del Registro Civil.

Por otro lado, nombres como “Miley” (por Miley Cyrus), “Chile”, “Tarzán”, o “Harley” (por Harley Quinn) sí han sido aceptados.

Sorprendentemente, otros nombres menos convencionales, a menudo inventados, como “Tehira”, “Smyrthon”, “Royehiro”, “Kethso”, también han sido aceptados.

¿Cuáles son las condiciones para cambiarse el nombre?

En Chile, cualquier persona tiene el derecho de solicitar un cambio de nombres o apellidos una sola vez, siempre y cuando cumpla con ciertas condiciones estipuladas por la ley.

Por ejemplo, que el nombre o apellido sea ridículo, risible o afecte moral o materialmente a la persona, o si ha sido conocida durante más de cinco años con un nombre o apellido distinto al registrado.

El proceso comienza presentando la solicitud al juez correspondiente. Luego, un resumen de esta debe publicarse en el Diario Oficial, y cualquier persona puede oponerse en un plazo de 30 días.

Si no hay objeciones, el juez evalúa el caso y toma una decisión. Una vez aprobado, el cambio se registra en la partida de nacimiento, y la persona debe usar su nuevo nombre o apellido en todos los documentos.