Enviando corrección, espere un momento...
VER RESUMEN
La llegada de los talibanes al poder en Afganistán ha agravado la situación de las mujeres en el país, quienes han perdido progresivamente los pocos derechos adquiridos en décadas recientes. A raíz de esto, se han impuesto diversas restricciones, como la prohibición de recibir educación, trabajar fuera de casa, vestirse libremente, salir sin un acompañante masculino, practicar deporte, elegir con quién casarse, decidir sobre su vida sexual y reproductiva, ser vistas en lugares públicos, protestar y, recientemente, se ha prohibido el sonido de la voz de las mujeres en público, lo que incluye cantar, recitar o hablar en eventos.
La vida en Afganistán nunca ha sido fácil para las mujeres. Al menos durante las últimas décadas. Sin embargo, esta se tornó aún más compleja con la llegada de los talibanes. Estos volvieron al poder en agosto de 2021, habiéndolo ostentado también entre 1996 y 2001.
En estos tres años, el régimen talibán ha privado de forma sistemática y progresiva a las afganas de los pocos derechos que habían adquirido durante la República Islámica (2004-2021).
Recientemente, la situación en el país afgano salpicó a la prensa internacional cuando se dio a conocer que, a partir de ahora, el sonido de la voz de las mujeres estaría prohibido en público. ¿Qué otras cosas tienen prohibido hacer las mujeres que viven en Afganistán?
Las prohibiciones que enfrentan las mujeres en Afganistán
A continuación puedes revisar 10 situaciones donde las mujeres tienen poca o cero autonomía bajo el régimen afgano, según Amnistía Internacional.
1. Recibir educación
Desde diciembre de 2022, las mujeres y niñas afganas mayores de 12 años tienen prohibido recibir educación, tanto escolar como superior.
2. Trabajar y ganar un sueldo
En Afganistán, el panorama laboral para las mujeres ha cambiado drásticamente, teniendo prohibido trabajar fuera de casa.
Solo un número reducido de doctoras y enfermeras pueden laborar en ciertos hospitales de Kabul bajo estrictas restricciones.
3. Vestirse libremente o ir al salón de belleza
El código de vestimenta para las mujeres en Afganistán, especialmente para aquellas en edad fértil, exige cobertura total del cuerpo a través de una Burka.
Además, los talibanes cerraron miles de salones de belleza a lo largo del país, los que eran vitales para la economía familiar y servían como espacios seguros para las mujeres.
4. Salir de casa sin un mahram
En Afganistán, las mujeres solo pueden salir de casa acompañadas por un mahram, un hombre de parentesco cercano como padre, hermano o marido. Esto limita su autonomía, movilidad y acceso a servicios, empleo y socialización.
5. Practicar deporte
Las mujeres en Afganistán tienen prohibido practicar deportes y acceder a centros deportivos, lo que afecta su salud, bienestar y desarrollo social.
6. Elegir con quién se casan
Según Amnistía Internacional, el aumento de matrimonios precoces y forzados en Afganistán se debe a la crisis económica y la falta de oportunidades para mujeres y niñas.
Tanto las familias como los talibanes obligan a las mujeres y niñas a contraer matrimonio, exacerbando su situación.
7. Decidir cuándo mantener relaciones sexuales
Las mujeres en Afganistán no pueden decidir no tener relaciones sexuales con sus parejas, debiendo siempre aceptar cuando estos lo inician. Así mismo, tampoco pueden decidir cuántos hijos desean tener.
8. Ser vistas
Los hogares en Afganistán se han convertido en espacios de vigilancia que perpetúan la invisibilidad y sumisión de las mujeres. Para evitar ser vistas, deben mantenerse alejadas de balcones y ventanas, que deben ser opacas.
Además, está prohibido fotografiar, filmar o publicar imágenes de mujeres.
9. Protestar
Mujeres y niñas en Afganistán lideran un movimiento de resistencia pacífica contra la opresión talibán, enfrentando palizas y descargas eléctricas durante protestas.
10. El sonido de su voz
El Gobierno de facto de Afganistán ratificó hace poco una ley que prohíbe el sonido de la voz de las mujeres en público. Esto incluye cantar, recitar, o hablar frente a micrófonos.
