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En medio de la polémica por la lujosa Met Gala, surge en redes sociales el movimiento #Blockout2024, donde usuarios bloquean a celebridades que no han condenado la violencia en Gaza. La ola de críticas se intensificó tras un video insensible de una influencer y la falta de pronunciamiento durante la crisis. El boicot digital, que afecta los ingresos publicitarios de las celebridades al disminuir su visibilidad, ha generado reacciones mixtas. Mientras algunos ven en esta acción una forma de exigir responsabilidad social, otros critican el posible desvío de atención de los eventos reales en Gaza.

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En los últimos días, ha surgido un movimiento en redes sociales bajo el nombre de #Blockout2024, también conocido como “celebrity block list” o “digitine”. Este movimiento consiste en bloquear en redes sociales a diferentes a celebridades, la mayoría perteneciente a la industria del entretenimiento en Estados Unidos.

El movimiento #Blockout2024 comenzó a ganar fuerza después de la alfombra roja de la Met Gala del 6 de mayo pasado. Se trata de un evento anual del en Nueva York, conocido por su lujo y extravagancia, donde las celebridades de diferentes rubros ostentan caros vestidos de diseñador, y pagan grandes sumas de dinero por la entrada.

¿Por qué usuarios de redes sociales están bloqueando a las celebridades?

La viralización de las opulentas imágenes del mencionado evento, en contraste con aquellas que también han circulado en internet sobre los demás eventos que ocurren alrededor del mundo, por ejemplo lo que está ocurriendo en Rafah, Gaza, desencadenó una ola de críticas por parte de usuarios de redes sociales.

Lo anterior, debido a que se consideró de mal gusto celebrar semejante “fiesta” mientras persiste la violencia en Gaza, donde se reportan miles de muertes, muchas de ellas de mujeres y niños. Además, se reprochó que las celebridades que asistieron no estaban utilizando sus plataformas para condenar dicha ofensiva militar.

Uno de los incidentes que más indignación causó fue un video de la influencer de TikTok, Haley Bayley, donde ella hace un “lip-sync” a las palabras “let them eat cake”, (déjenlos comer pastel) audio que alude a la famosa frase dicha por María Antonieta en los albores de la revolución francesa.

Este video, considerado insensible, se volvió viral y provocó una respuesta furiosa en línea, alimentando el movimiento para bloquear a celebridades que no se pronunciaban sobre la situación en Gaza.

Efectos del Boicot Digital

El bloqueo de celebridades en redes sociales va más allá de simplemente dejar de seguirlas. Eddy Borges-Rey, profesor asociado en la Universidad Northwestern en Qatar, explicó al medio Al Jazeera que mientras que dejar de seguir a una celebridad tiene un impacto limitado en su visibilidad y métricas de compromiso, bloquearlas puede tener efectos más significativos.

Cuando los usuarios bloquean a una celebridad, cortan toda interacción con su contenido, lo que disminuye la audiencia de la celebridad y hace que los algoritmos de las redes sociales prioricen menos su contenido. Esto puede llevar a una reducción en los ingresos publicitarios de las celebridades, ya que los anunciantes perciben a estas figuras como menos valiosas debido a su menor visibilidad.

Reacciones al bloqueo de celebridades

“El punto es que han estado ignorando el genocidio en Palestina y el video sordo de ‘déjenlos comer pastel’ fue la gota que colmó el vaso. Estamos hartos de apoyar a personas con tanto dinero e influencia que no hacen absolutamente nada con ello. Nosotros somos la razón por la que son ricos, nosotros miramos”, señaló un usuario de la red social X.

El movimiento ha recibido diversas reacciones. Por un lado, muchos usuarios han apoyado y participado activamente en el “boicot”, viendo esto como una forma efectiva de exigir responsabilidad social a aquellos cuyas voces tienen mayor alcance.

Luego de que comenzara el boicot digital, algunos artistas comenzaron pronunciarse sobre el tema. Por ejemplo, la cantante Ariana Grande firmó recientemente una petición para pedir un alto al fuego. Por su parte, luego del boicot, la cantante Lizzo, entre otros, prestó su plataforma para promover un GoFundMe para una familia de refugiados gazatíes.

Eso sí, el movimiento no ha estado exento de críticas. Algunos han sugerido que se trata de “activismo performativo”, sugiriendo que al llenar las redes sociales con posts sobre el bloqueo de celebridades, se desvía la atención de los eventos reales en Gaza y de los esfuerzos de recaudación de fondos para las víctimas.

Otros también apuntan a que el boicot no debería limitarse solo a celebridades, sino a cualquier figura pública que no se haya pronunciado sobre el tema.