No son uno o dos. Miles de videos en redes sociales evidencian lo que podría considerarse como un fenómeno preocupante: la obsesión con la belleza desde una edad prematura. Según expertos, la recomendación es que si una niña quiere empezar a utilizar productos cosméticos, esto siempre sea guiado por un especialista.
Jugar a maquillarse es, a menudo, parte de la infancia de muchas niñas. Tomar prestado el lápiz labial de la mamá o pintarse los párpados de colores brillantes es algo propio de la niñez de muchas mujeres. Sin embargo, lo que está ocurriendo ahora dista mucho de ese inocente juego. ¿Habías escuchado hablar de las “Sephora Kids”?
Durante las últimas semanas, se han viralizado miles de videos en la red social TikTok con el hashtag #SephoraKids. En ellos se observan niñas pequeñas, cuya edad difícilmente supera los 10 o 12 años, testeando y comprando productos cosméticos en grandes cantidades en las tiendas de cosméticos ‘Sephora’, principalmente en Estados Unidos.
Sephora Kids
Los usuarios de redes sociales narran las experiencias que han tenido con este fenómeno dentro de las tiendas, haciendo hincapié en la “falta de educación” de las menores dentro de estas.
Relatos de daños a los productos de testeo o dejarlos sucios, arrebatarle los productos a otras compradoras de su canasta o, incluso, tratar mal a los vendedores son parte de las actitudes que muchas personas denuncian en las “niñas Sephora”.
Sin embargo, el problema no radica solo en cómo esto afecta la experiencia de usuario de los demás clientes. Según expertos, el consumo prematuro de este tipo de productos puede tener consecuencias negativas a futuro, tanto a nivel físico como mental.
Lo anterior, especialmente ya que la mayoría de los productos están diseñados y pensados para las necesidades de personas adultas, al contener sustancias como retinol, niacinamida, ácidos, exfoliantes, tónicos, etc.
Cosmeticorexia: la obsesión por los cosméticos
La generación alfa, como se suele denominar a la que viene después de la generación Z, es la protagonista de esta tendencia. Muchas veces con acceso ilimitado a redes sociales, y con ello a contenidos de influencers de belleza, se exponen a una mayor preocupación por la estética.
Según algunos expertos, estos comportamientos pueden significar una maduración precoz en la infancia. Según consignó El Español, “este es un gran problema para la sociedad, ya que contribuye a que se acorte la infancia, al mismo tiempo que provoca que muchos de los jóvenes necesiten ayuda profesional”.
Se le suele llamar cosmeticorexia al consumo desmedido en la compra de productos cosméticos, generalmente impulsado por redes sociales. Si bien aún no está considerada como trastorno de salud mental, se le asocia con el miedo a no encajar con la imagen de perfección que se suele encontrar en redes sociales, la cual además tiende a estar distorsionada por el uso continuo de maquillaje y filtros.
A nivel físico, el uso prolongado y a temprana edad de productos cosméticos, tanto de cuidado facial o skincare como de maquillaje, puede provocar lesiones en la piel del cutis. Por ejemplo, alergias, irritaciones o incluso aparición precoz de acné.
Para el dermatólogo español, Enrique Gimeno, el uso precoz de cosméticos, asegurando que “una piel sana no necesita el uso de cosméticos”. “Desde luego, cosméticos o maquillajes son fatales para la piel, especialmente si es atópica”, aseguró a 20minutos.
En ese sentido, la única rutina que debería seguir una niña en edad preadolescente es una correcta aplicación de bloqueador solar y, de ser necesario, una crema hidratante. En caso de aparición de problemas en el cutis a temprana edad, la recomendación siempre es ir a un dermatólogo.
Un nuevo negocio en boga
El cambio demográfico en los clientes de la industria cosmética no pasó desapercibido para las grandes corporaciones. El impacto que tienen los influencers en redes sociales no pasa desapercibido para los expertos en marketing, quienes ven en las “Sephora Kids” un potencial nicho de ventas importante.
Según explicó Denish Shah, profesora de marketing en la Universidad Estatal de Georgia, a BBC, “las preadolescentes no solo inundan las tiendas Sephora, sino que también compran muchos de estos productos por internet. Este segmento está experimentando un enorme aumento de ventas”.
Por ejemplo, la marca elf ha tenido un aumento exponencial de sus ventas. “Eso es significativo porque se posicionan como cosméticos realmente accesibles. Si nos fijamos en sus esfuerzos de marketing, todos están dirigidos al grupo demográfico de preadolescentes”, explicó Shah.
Esto es solo un ejemplo, cada vez son más las marcas cosméticas que apuntan a un segmento cada vez más joven. Según explicó la creadora de The Unpublishable, Jessica DeFino al medio británico, “El mercado crece muy rápido. Hay muchas marcas nuevas que se lanzan específicamente para las preadolescentes”.
Yawn, Bubble y Gryt son algunas de las marcas que apuntan a este segmento. Esta última, pudiendo ocuparse a partir de los 8 años de edad.