Durante una expedición inglesa en 1868, dos moais fueron robados de la isla de Rapa Nui y llevados a Inglaterra como obsequio para la monarquía.
El Museo Británico es uno de los museos más impresionantes a nivel mundial. Sus extensas colecciones albergan elementos históricos de una gran variedad de culturas alrededor del mundo. Es por este mismo motivo que tampoco ha estado ajeno a las críticas, pues algunos cuestionan la legítima procedencia de los artefactos que se despliegan en sus exposiciones. Por ejemplo, el caso del moai Hoa Hakananai’a de Rapa Nui.
De más de 2 metros de altura y pesando 4 toneladas, el famoso moai fue robado por exploradores a mediados del siglo XIX para ser obsequiado a la reina Victoria, quien lo donó al controvertido museo.
Se trata de una de las pocas estatuas talladas en basalto. Además, era utilizado con fines ceremoniales y sus grabados representan al mito del hombre pájaro.
¿Cómo llegó el moai Hoa Hakananai’a al Museo Británico?
Para entender cómo llegó el moai al territorio inglés, es necesario remontarse unos 150 años en el pasado, mucho antes de que la isla de Rapa Nui formara parte oficial del territorio chileno.
Corría el año 1868 cuando la fragata británica HMS Topaze se encontraba emprendiendo una travesía por el océano pacífico, dirigidos por el comodoro Richard Powell. Cuando pusieron pie en Rapa Nui, se dispusieron a explorar la isla.
Según explica el Museo Nacional de Historia Natural, con el fin de recolectar objetos valioso para su retorno a Inglaterra, Powell organizó equipos de búsqueda donde ordenó a sus hombres identificar piezas que pudieran ser interesantes para dicho fin.
Primero encontraron un moai “pequeño” de 1,5 metros de altura, enterrado en un cementerio, llamado Moai Hava. Era fácil de transportar, por lo que fue lo primero que se llevaron a bordo del Topaze. Luego se toparon con Hoa Hakananai’a, dentro de una casa ceremonial en el sector de Orongo.
Según consignó BBC, la arqueóloga Katherine Routledge viajó a la isla en 1914, donde tuvo la oportunidad de conversar con la testigo ocular que presenció el robo del moai por parte de los exploradores.
Se trata de Victoria Veriamu, quien contó que los hombres destruyeron parte de la casa de piedra y colocaron la gran estatua boca abajo, en una superficie de madera. Luego, con la ayuda de decenas de hombres de la tripulación, lo deslizaron por casi 100 metros por una colina hasta las orillas del mar.
Travesía y llegada a Inglaterra
Las estatuas oriundas de Rapa Nui fueron llevadas en barco hacia el Reino Unido, en una travesía que duró varios meses. Una vez en Inglaterra, Powell obsequió la pieza más grande a la monarquía. La que fue donada al Museo Británico, junto con el Moai Hava.
Así, Hoa Hakananai’a pasó décadas en la entrada del recinto, donde sufrió descuidos. Por ejemplo, la caída de material fecal de palomas.
No fue sino hasta la amenaza de los bombardeos alemanes de la Segunda Guerra Mundial, que fue retirado y almacenado en una bodega hasta 1970. Según el Colegio de Arqueólogos de Chile, actualmente el moai se encuentra en la exhibición de Sala No. 24, llamada Living and Dying de la galería Wellcome Trust Gallery.
Por su parte, el pequeño Moai Hava se encuentra actualmente en el Museo de Manchester.