Bien es sabido que el alcohol es una sustancia que puede dañar nuestra salud en exceso. Sin embargo, hay un tipo que sí puede traernos beneficios, si lo consumimos con moderación, o sea, ocasionalmente: el vino.
El vino de uva en general tiene propiedades, el problema es que mucha gente lo consume en exceso y por ello termina perjudicándoles. Según la enciclopedia médica MedlinePlus, es muy delgada la línea entre consumo moderado y excesivo, por lo que muchos caen en error de sobrepasarse.
Lo recomendado es no más de un trago al día en el caso de las mujeres, y dos para los hombres, siendo “un trago” el equivalente a 4 onzas, es decir, 118 ml.
En general el vino tinto es el más famoso por tener propiedades saludables, pero hay mucha gente que prefiere el vino blanco, por su sabor y textura. A ellos les tenemos una buena noticia: aunque es algo menos nutritivo que el tinto, el vino blanco igualmente tiene ventajas para nuestra salud. Conoce las principales a continuación.
1- Previene enfermedades cardíacas
MedlinePlus indica que ha sido comprobado científicamente que beber vino en cantidades pequeñas o moderadas puede ayudar a disminuir los riesgos de padecer enfermedades cardíacas.
Esta ventaja se anula si la persona bebe en exceso. “Beber más puede causar daño al corazón y al hígado. Las enfermedades cardíacas son la principal causa de muerte en personas que consumen alcohol en exceso”, recalca la enciclopedia médica.
2- Podría ralentizar el deterioro del cerebro
Numerosos estudios sugieren que el vino podría contribuir a ralentizar el deterioro del cerebro ocasionado por la edad, aunque la mayoría se enfocan en el vino tinto, que tiene más propiedades que el blanco, como esta investigación de 2014 realizada por académicos italianos.
En el caso del vino blanco, un estudio de 2018 realizado en Portugal indica que el vino blanco contiene polifenoles, unos antioxidantes que podrían disminuir el riesgo de Alzheimer.
3- Contiene sustancias nutritivas
El vino blanco contiene vitaminas y minerales, no es sólo alcohol. El tinto tiene los mismos en una cantidad un poco más elevada, pero si prefieres el blanco, igualmente te estarás beneficiando por lo siguiente: calcio, zinc, manganeso, magnesio, potasio, hierro, fósforo, riboflavina, vitaminas K, B6 y niacina, de acuerdo al portal de salud HealthLine.
Todos estos componentes son esenciales para mantener nuestro cuerpo saludable e intervienen en muchos procesos del organismo.
4- Puede ayudar a mantener un peso balanceado
El vino en general tiene altas calorías, otro motivo por el que es importante consumirlo en pequeñas cantidades. El vino blanco tiene unas 70 Kcal por cada 100ml, mientras que el tinto 63 Kcal, indica Mónica Domenech, especialista del Grupo de Factores de Riesgo Vascular, Nutrición y Envejecimiento del IDIBAPS y académica de la U. de Barcelona, a la revista española Elle.
Sin embargo, al consumirlo en baja cantidad como parte de una dieta balanceada, los vinos blanco y tinto pueden ayudar a mantener un peso saludable gracias a que contienen flavonoides, unos compuestos antioxidantes.
“Diversos estudios sugieren que esos compuestos puedan tener un papel en el control del impulso y saciedad de los alimentos, promoviendo la reducción de la ingesta y absorción de alimentos, evitando la acumulación de la grasa e incrementando el gasto de energía”, expresa la especialista.