¿En la mañana o después del trabajo? Esa es la pregunta que muchas personas se hacen al organizar sus rutinas de ejercicio. Lo cierto es que las investigaciones entregan múltiples conclusiones al respecto.
Aun así, Lara Carlson doctora en Fisiología y profesora asociada de ciencia del ejercicio aplicada en la Universidad de Nueva Inglaterra, señala que muchos estudios recomiendan realizar actividad física por las mañanas.
“Hay investigaciones que han analizado a las personas que hacen ejercicio en diferentes horarios, y quienes lo hacen por la mañana, tienen una presión arterial más baja durante el día y duermen mejor“, explica a la revista Womens Health.
Según los expertos, existen muchas ventajas al entrenar a primeras horas del día. “Los que hacen ejercicio matutino tienden a tener una mejor adherencia a largo plazo”, asegura Stephen Ball, profesor de fisiología y nutrición del ejercicio en la Universidad de Missouri. “La vida generalmente no se interpone tanto en este momento”, reflexiona sobre esa opción.
Beneficios del entrenamiento matutino
De acuerdo a un estudio publicado en el Journal of Clinical Obesity, los ejercicios aeróbicos de intensidad moderada a alta (cardio) realizados en la mañana, fueron más efectivos en el control del apetito, la ingesta de calorías y la pérdida de peso, en comparación a un programa de entrenamiento nocturno.
Asimismo, los participantes que ejercitaron apenas se despertaron, perdieron más peso que los que hicieron la misma cantidad de ejercicio en otro horario, de acuerdo a un estudio publicado en el International Journal of Obesity.
Incluso si la pérdida de peso no es tu principal objetivo, un estudio publicado en el Scandinavian Journal of Medicine and Sports, demostró que las mujeres que hacen ejercicio por la mañana, tienden a realizar unos 20 minutos más de actividad física en promedio, que cuando lo realizan por las noches.
¿Y el ejercicio en la noche?
Sin embargo, ejercitar por la noche también tiene sus beneficios. Así lo plantea un estudio publicado en el Journal Of Sports Sciences, donde sugiere que las personas tiene más fuerza durante los entrenamientos realizados en la tardes.
Los análisis realizados en 2013, demostraron que entre las 4 y las 8 pm, la “fuerza de agarre“, el salto vertical e incluso los tiempos de reacción de los participantes, eran mejores en comparación con otras horas del día.
Del mismo modo, un estudio publicado en el European Journal of Applied Physiology, demostró que el ejercicio de alta intensidad que se realiza por la noche, no interrumpió el sueño en los corredores de resistencia y de hecho lo mejoró.
Cabe destacar que la combinación de entrenamiento de fuerza y resistencia por la noche, puede conducir a mayores ganancias en la masa muscular, de acuerdo a un estudio publicado en el Journal of Applied Physiology, Nutrition, and Metabolismo.
Sin embargo, los participantes del estudio realizado en 2016, solo vieron estos resultados cuando su entrenamiento excedió las 12 semanas. Eso significa que la consistencia es clave a la hora de ver resultados.
Entonces, ¿mañana o tarde?
Considerando ambos horarios, los factores para tomar una decisión se basarán en los objetivos que busques conseguir y sin duda, en los momentos del día que tengas disponible para realizarlo. En ambos casos experimentarás sus beneficios.
En conclusión, no hay un momento ideal para hacer actividad física, pero existen algunos beneficios respaldados por la ciencia que pueden ayudarte a tomar una decisión.
De ese modo, debes considerar que hacer ejercicio por la mañana puede ayudarte a perder peso, mientras que realizarlo por la noche, se asocia con el aumento de masa muscular.
Asimismo, tanto por la mañana como por la noche, el ejercicio está asociado con una mejor calidad de sueño, por lo que seguramente experimentarás sus beneficios sin importar la hora.