Investigadores de la Universidad de Zúrich han modificado un adenovirus respiratorio común –un tipo de virus respiratorio que a menudo se reutiliza y se emplea ampliamente en tratamientos médicos como mecanismo de administración– para que entre en las células tumorales como un “caballo de Troya” y suministre genes para diversos tratamientos.

Estos genes engañan a las células tumorales para que produzcan anticuerpos terapéuticos, lo que hace que se eliminen. A diferencia de la quimioterapia o la radioterapia, este método no daña las células sanas normales.

Una vez dentro de las células tumorales, los genes suministrados sirven de modelo para los anticuerpos terapéuticos, las citoquinas y otras sustancias de señalización, que son producidas por las propias células cancerosas y actúan para eliminar los tumores desde dentro.

Los investigadores esperan que su técnica, denominada SHREAD (shielded, retargeted adenovirus), pueda incluso ayudar en las terapias relacionadas con el COVID–19 al permitir que los genes lleguen directamente a los pulmones.

De hecho, esta semana se publicó un artículo sobre esta técnica en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences.

Adenovirus pasarían desapercibidos para el sistema inmunitario

“Engañamos al tumor para que se elimine a sí mismo mediante la producción de agentes anticancerígenos por parte de sus propias células”, explica la becaria postdoctoral Sheena Smith, que dirigió el desarrollo del método de administración, según el comunicado de prensa de la Universidad de Zúrich.

“Los agentes terapéuticos, como los anticuerpos terapéuticos o las sustancias de señalización, permanecen en su mayor parte en el lugar del cuerpo donde se necesitan, en lugar de extenderse por el torrente sanguíneo, donde pueden dañar los órganos y tejidos sanos”, aseguró, por su parte, el jefe del grupo de investigación, Andreas Plueckthun.

Según el comunicado, los vectores adenovirales ya se utilizan en varias de las vacunas contra el COVID-19, como las de Johnson & Johnson, AstraZeneca, la china CanSino Biologics y la rusa Sputnik V, pero sin la innovadora tecnología SHREAD.

Trastuzumab: anticuerpo contra el cáncer de mama

En los ensayos realizados con un ratón, los científicos lograron forzar a un tumor a producir un anticuerpo contra el cáncer de mama clínicamente aprobado, denominado trastuzumab. Estos anticuerpos se reprodujeron sin provocar un aumento significativo de su concentración en otras partes del torrente sanguíneo del ratón, lo que podría haber provocado efectos secundarios no deseados.

Plueckthun, Smith y sus colegas destacan que el SHREAD es aplicable no solo a la lucha contra el cáncer de mama: como los tejidos sanos ya no entran en contacto con niveles significativos del agente terapéutico, también es aplicable para la entrega de una amplia gama de los llamados biológicos, potentes fármacos basados en proteínas que, de otro modo, serían demasiado tóxicos.

Así, el equipo espera poder aplicar la misma tecnología para tratar el COVID-19: “Al administrar el tratamiento SHREAD a los pacientes a través de un aerosol inhalado, nuestro enfoque podría permitir la producción selectiva de terapias de anticuerpos contra el COVID en las células pulmonares, donde más se necesitan”, dijo Smith.c