La Federación Española de Padres de Niños con Cáncer (FEPNC) subrayó la importancia de utilizar un lenguaje “adecuado” al abordar el cáncer infantil, ya que “con frecuencia”, se emplean términos “que pueden generar malestar, estrés o tristeza en menores y adolescentes con cáncer y sus familias”, como el concepto de “superhéroe”.
En lugar de superhéroe, guerrero o luchador, instan a nombrarlo como “niño, niña o adolescente con cáncer”, o simplemente como paciente pediátrico.
Asimismo, en lugar de “batalla contra el cáncer infantil”, abogan por mencionar “el tratamiento, camino o proceso del cáncer”. También piden hablar directamente del cáncer y no referirse a él como “el bicho, bichito o el monstruo”.
En vez de “armas del cáncer infantil” es mejor emplear términos como “medicinas o tratamientos del cáncer infantil”. En este sentido, también es preferible decir “el niño está recibiendo el tratamiento”, en vez de “está peleando contra el cáncer”.
Además, en lugar de “larga enfermedad”, es mejor emplear el propio nombre de la enfermedad, cáncer.
No digas que “perdió la batalla”
En este sentido, en vez de “perder la batalla” es mejor expresar “fallecer a causa del cáncer”. Asimismo, tampoco es recomendable utilizar la expresión “superar la batalla” o vencer al cáncer”, sino “lograr la remisión de la enfermedad”.
Tampoco se recomienda decir “personas aliadas en la batalla”, sino “familiares y amistades de apoyo”. Por otro lado, en lugar de enfrentarse al enemigo, es mejor hablar de “enfrentarse a la enfermedad”.
Junto con ello, no es recomendable el uso del concepto “cáncer devastador”, sino simplemente de “cáncer agresivo”.
En lo que respecta a los tratamientos, la asociación ha advertido de la extensión entre la sociedad de la expresión de “la quimio es veneno”. “La quimio es un tratamiento duro, pero es una de las formas de curarse”, indican desde la organización.
También destacan la importancia del uso de expresiones que denotan empatía, tales como “Te entiendo”, “Entiendo que tengas miedo” o “¿Cómo te puedo ayudar?”. En lugar de transmitir que es “una situación triste” es mejor expresar que “es un proceso difícil, en el que hay tristeza, pero también hay alegría”.
Así, abogan por mejorar el uso del lenguaje en el cáncer infantil en ámbitos como el educativo o el mediático, entre otros, para acabar con estigmas o imágenes estereotipadas como las que se generan cuando se vinculan a menores con superhéroes o luchadores.