Ludopatía: el trastorno producido por apuestas y juego compulsivo que puede destruir vidas

Hace unos días, la compañía de internet Mundo Pacífico bloqueó 23 casinos web ilegales por orden de un fallo de la Corte Suprema.

Esta medida tomada por la Tercera Sala de la Corte fue a causa de un recurso de protección interpuesto por la Polla Chilena, empresa estatal nacional encargada de la administración de los juegos de azar. Esta decisión confirmaría la ilegalidad de los sitios de apuesta digitales.

En este contexto, aflora una problemática estrechamente ligada a los casinos: la ludopatía. Según Mayo Clinic, la ludopatía es el juego compulsivo, también conocido como trastorno del juego. Este impulso incontrolable de apostar hace que las personas no midan las consecuencias de sus actos.

En palabras del psicólogo Miguel Roa, este trastorno está caracterizado por el fracaso crónico y progresivo que implica resistir dichos impulsos. Apostar involucra una disposición a perder algo valorado, con la esperanza de obtener algo mayor a cambio.

Ludopatía: la adicción al juego

La gran diferencia entre un apostador casual y una persona adicta al juego es que aquellos jugadores esporádicos dejan de apostar al perder cierta cantidad de dinero, o establecen un límite fijo de gasto. Esto no se observa en ludópatas. Aquellos con problemas de juego compulsivo sienten el impulso de seguir jugando para recuperar su dinero, comportamiento que se vuelve destructivo.

Mayo Clinic explica que las apuestas, en personas ludópatas, estimulan el sistema de recompensa del cerebro de forma similar a como lo hacen las drogas o el alcohol, por ende, existe una adicción completamente válida y real.

Como consecuencia, las personas con ludopatía pueden llegar a perder todos sus ahorros y/o bienes materiales, además de endeudarse de gran manera. Existen, incluso, casos de personas adictas al juego que, por ocultar su comportamiento adictivo, recurren al robo o al fraude.

¿Cómo reconocer a un ludópata?

Además de las conductas anteriormente nombradas, algunos de los síntomas propios de personas con adicción al juego, son:

-Generar circunstancias que impliquen apuestas.
-Intranquilidad al dejar de jugar compulsivamente.
-Sentir necesidad de apostar cada vez más dinero por la búsqueda de adrenalina.
-Ocupar las apuestas como método de evasión.
-Pedir ayuda a terceros para salir de las deudas ocasionadas por las apuestas.

No todas las personas que juegan desarrollan una adicción, tal como no todas las personas que beben se vuelven alcohólicas, explica el terapeuta Miguel Roa. Si bien estas prácticas son propias de casinos físicos, mucha gente recurre a sus versiones en línea para continuar con su comportamiento impulsivo.

La ludopatía puede destruir vidas, pero existe tratamiento, como para todas las adicciones. Si observas alguna de las conductas o señales anteriormente nombradas en algún familiar, amigo o en tu misma persona, acude por ayuda y contención profesional.