Algunos estudios sostienen que el déficit de Vitamina D en ciertas personas puede provocar síntomas similares a la depresión. Lo anterior se ha evidenciado desde 2020, por los confinamientos propios de la pandemia y la menor exposión al medio ambiente.
De acuerdo a los estudios, las personas que presentan insuficiencia de vitamina D tienen un mayor riesgo de tener síntomas depresivos y, a su vez, pacientes que tienen diagnosticada esta enfermedad, suelen mostrar un déficit de vitamina D comparado con las personas no deprimidas.
De acuerdo a la psiquiatra Daniela Gómez, las “personas con déficit de vitamina D tienen síntomas muy similares a los observados en un cuadro depresivo, con síntomas que podrían confundir los diagnósticos”.
Asimismo, aclara a BiobioChile que existen personas con “tratamientos farmacológicos en los que no se ve mejoría, y una de las causas podría ser un bajo nivel de esta hormona. Si los niveles de vitamina D siguen bajos, es evidente que no existirá una mejoría”.
“El mecanismo por el cual la vitamina D puede estar asociada con trastornos mentales aún no se comprende claramente”, recalca la profesional, pero asegura que “el uso de vitamina D muestra efectos sobre del estado de ánimo, principalmente en personas sanas”.
La depresión se genera por una alteración en la transmisión de la serotonina, una de las llamadas “hormonas de la felicidad”, y se define como un estado de ánimo bajo y permanente por más de dos meses de duración, asociado a la falta de placer en actividades que se disfrutaban y a cambios en el sueño, apetito y en la motivación.
Un déficit preocupante
En Chile las cifras de falta de vitamina D son dramáticas. En la última Encuesta Nacional de Salud (ENS), se informó que el 84% de las mujeres entre 15 a 45 años muestra deficiencia de vitamina D, mientras que en adultos mayores de 65 años, la muestra arrojó que un 87% tiene un déficit crítico.
Pero además de causar episodios depresivos, la falta de este mineral puede afectar en “trastornos como el cáncer, la osteoporosis, las enfermedades cardiovasculares y, más recientemente, la diabetes”, explica la doctora.
“Si bien la falta de vitamina D no produce en sí depresión, los síntomas son bastante similares. Es por esto que sabemos que la falta de esta hormona puede producir cuadros depresivos que son tratables y no necesariamente biológicos”, enfatiza la experta.
El tratamiento del déficit de vitamina D podría convertirse en una excelente medida de apoyo al tratamiento de estos cuadros depresivos, siendo la alternativa de suplementación en altas dosis una forma adecuada y simple, dado todo el tratamiento oral que ya recibe el paciente. Pero también se recomienda poder consumir alimentos que puedan otorgar lo necesario.
Alimentos para combatir la falta
Si bien se conoce que el sol es una gran fuente para recibir la vitamina D, hay una serie de alimentos que pueden ayudar a aumentar el consumo de esta.
Los alimentos pueden ser:
1.- Salmón
El salmón es considerado como un superalimento al ser uno de los pescados con menos grasas saturadas y más contenido de ácidos grasos omega-3. Se estima que una porción de 150 gramos de salmón contiene 15 microgramos (mcg) de vitamina D.
2.- Huevos
Si bien la mayor parte de la proteína de un huevo se encuentra en la clara, la grasa, las vitaminas y los minerales se encuentran principalmente en la yema. De acuerdo a los estudios, una yema de un huevo de tamaño medio contiene 1,75 mcg y se recomienda que cada niño coma al menos medio huevo al día.
3.- Champiñones
De acuerdo a un estudio de la Universidad de Boston, los champiñones pueden proporcionar tanta vitamina D como cualquier suplemento si se exponen al sol entre 30 y 60 minutos antes de cocinarlas.
Al parecer, según esta investigación, si se cocinan inmediatamente después de haber sido expuestas al sol, las setas mantienen intacta la vitamina D, que no reduce ni un ápice durante la cocción.
4.- Lácteos
Pese a que no lo contienen de forma natural, muchos productos lácteos son enriquecidos con este nutriente. Esto incluye la leche de vaca y las bebidas vegetales como la leche de soja.
De hecho, un solo vaso de leche podría llegar a otorgar el 75% de la cantidad diaria recomendada de vitamina D, según el Instituto Puleva de Nutrición.
5.- Sardinas
El pescado azul es uno de los alimentos de vitamina D por excelencia. En él se incluyen sardinas, atún, arenques y más.
Además de ser alimentos con vitamina D, se constituyen como fuentes de ácidos grasos omega 3, otro nutriente clave para el cuerpo humano.
6.- Palta
Este fruto es rico en ácidos grasos esenciales, pero además es considerado como el alimento de origen vegetal más rico en vitamina D.
Además, contiene otras vitaminas de diferentes grupos, desde la C hasta la E o la provitamina A, y numerosos minerales, entre los que destacan el potasio, el calcio o el magnesio.