Un estudio publicado en mayo en la revista académica especializada JAMA Psychiatry señala que la terapia con psilocibina -sustancia presente en algunos hongos comestibles alucinógenos- podría ser eficaz para tratar la depresión.
“La evidencia reciente sugiere que 1 o 2 administraciones de psilocibina con apoyo psicológico producen efectos antidepresivos en pacientes con cáncer y en aquellos con depresión resistente al tratamiento”, señala el estudio liderado por el investigador Alan K. Davis, del Centro Johns Hopkins de Investigación Psicodélica y de la Conciencia.
Esto se condice con lo señalado por otro estudio de 2017 realizado por el Imperial College London, que indicó que esta sustancia puede “restablecer” de manera efectiva los circuitos cerebrales que influyen en la depresión, tal como consignó BioBioChile.
En esa ocasión, imágenes de los cerebros de pacientes revelaron cambios en la actividad cerebral que se asociaron a reducciones marcadas y duraderas de los síntomas depresivos, y los participantes en el ensayo informaron beneficios que duraron hasta cinco semanas después del tratamiento.
Además, otro estudio de 2014 llevado a cabo por investigadores del Hospital Psiquiátrico Universitario de Zúrich, en Suiza, concluyó que la psilocibina influye en la amígdala cerebral, que cumple un rol relevante en el proceso de emociones como la ansiedad, la ira y la tristeza, entre otras.
Nuevos hallazgos sobre los hongos mágicos
Respecto a la investigación más reciente, el especialista en psicología y genética, Arash Emamzadeh, indicó que en este sondeo se siguió a 24 participantes, de los cuales 16 eran mujeres de edad promedio de 40 años y que llevaban alrededor de 22 con depresión.
“De los 27 participantes inscritos inicialmente, 24 completaron los tratamientos y evaluaciones; de ellos, 13 habían sido asignados al azar a un grupo de tratamiento inmediato y 11 a una condición de lista de espera. Después de ocho semanas, los participantes en la condición de lista de espera recibieron el mismo tratamiento que los del grupo de tratamiento. La condición de lista de espera se utilizó como una forma de controlar la mejoría de los síntomas no relacionada con la intervención con psilocibina”, explicó.
Emamzadeh dijo que el tratamiento duró ocho semanas e incluyó dos administraciones de psilocibina en un día, con una semana y media de separación entre cada sesión.
“Durante estas sesiones de terapia asistida por psilocibina, se indicó a los participantes que se acostaran y trataran de concentrarse en sus experiencias internas. Se utilizaron máscaras para dormir y música para facilitar la reflexión interior”, detalló.
Durante el análisis se consideró el historial médico del paciente, electrocardiogramas y análisis de sangre. Asimismo, se aplicaron test de personalidad, depresión y ansiedad. Pero principalmente se consideró como medida de resultado el GRID Hamilton Rating Scale for Depression (GRID-HAMD), que evalúa diferentes aspectos de la depresión, como el estado anímico, la ansiedad, la culpa, los trastornos del sueño y del apetito y las tendencias suicidas. Esto sirve para determinar la gravedad del estado.
“Una respuesta clínicamente significativa a la psilocibina se definió como una disminución del 50% o más en las puntuaciones GRID-HAMD desde la línea de base. La remisión de los síntomas se definió como una puntuación no superior a 7 (lo que indica que no hay depresión)”, aclaró el especialista, señalando que los puntajes de 8-16 en GRID-HAMD indican la presencia de depresión leve, de 17-23 significan depresión moderada y los superiores a 24 sugieren depresión severa.
Los resultados del estudio
El profesional contó que la puntuación GRID-HAMD inicial promedio de los participantes en este estudio fue 22,8, lo que sugiere una depresión moderada alta.
“En el grupo de tratamiento inmediato, las puntuaciones GRID-HAMD medias cayeron de 23 a 8,0 y 8,5 (indicativo de depresión muy leve), una y cuatro semanas después del tratamiento, respectivamente”, aseguró.
“Una proporción considerable de participantes en el grupo de tratamiento logró una respuesta clínicamente significativa: 71%, una semana después de la administración de psilocibina, y 71%, cuatro semanas después de la administración de psilocibina. En cuanto a la remisión de los síntomas depresivos, los porcentajes fueron del 58% y 54%, respectivamente”, especificó.
“En resumen, este estudio encontró que la terapia asistida por psilocibina para la depresión se asoció con efectos antidepresivos significativos y duraderos”, afirmó.
Si bien esta fue una investigación pequeña, los efectos fueron significativos —cuatro veces más que el efecto de los antidepresivos típicos— lo que sugiere que la terapia asistida por psilocibina para la depresión merece seguir siendo explorada y considerada, dice el psicólogo.
El experto explica que esto es importante “porque los tratamientos convencionales para la depresión (inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina, inhibidores de la recaptación de serotonina y noradrenalina y psicoterapias como la terapia cognitivo-conductual) no ayudan a todos los pacientes con depresión. De hecho, la depresión resistente al tratamiento es común”.
Uso recreativo de hongos mágicos
Emamzadeh comentó que los hongos de psilocibina, también llamados hongos mágicos u hongos alucinógenos, por lo general se han usado de manera recreativa por vía oral -crudos, secos o en forma de infusiones-. “Dependiendo de varios factores (la dosis, la concentración de los hongos, la salud física y mental de la persona, el historial previo de uso de sustancias, el estado mental y el entorno), la ingesta de este medicamento puede estar asociada con diferentes efectos físicos y psicológicos”, comentó.
El profesional aseguró que los efectos neutros o positivos pueden consistir en sedación, relajación, sensación de bienestar, sensación de ligereza, distorsión del tiempo, cambios de percepción (por ejemplo, mayor sensibilidad a la música o la luz), percepciones profundas y experiencias místicas. Mientras, los efectos negativos pueden incluir sudoración, ansiedad, temblores, cambios peligrosos en la presión arterial y la frecuencia cardíaca, paranoia, náuseas, vómitos y alucinaciones perturbadoras y flashbacks (que ocurren incluso días o meses después). “Cuando las personas experimentan reacciones muy malas, como alucinaciones intensas y aterradoras, se dice que están teniendo un mal viaje”, señala.
El especialista explicó que los efectos de la psilocibina generalmente comienzan menos de una hora después del consumo y pueden durar hasta seis horas o más.
“Aunque los hongos de psilocibina generalmente se consumen con fines recreativos, ha habido un creciente interés en su uso para el tratamiento de afecciones de salud mental como la adicción al tabaco, el trastorno por consumo de alcohol y, especialmente, la depresión resistente al tratamiento”, expresó.