Todos pasamos por distintas emociones al rededor del día. La alegría y la tristeza, suelen balancearse a medida que avanzan las horas y enfrentamos distintos sucesos. Sin embargo, hay un punto que estas manifestaciones emocionales no están siendo expresadas de manera habitual y puede que estés enfrentando alguna crisis o patología emocional/psicológica.

A continuación puedes ver algunas señales mencionadas por expertos en salud mental para identificar las señales más evidentes de que debes recurrir a un especialista en la materia.

1. Sientes emociones negativas intensas de manera recurrente

“Todos nos enojamos y entristecimos… ¿pero qué tan intensas y frecuentes son estas emociones?, ¿se altera o cambia tu capacidad para seguir funcionando de manera significativa?”, cuestiona la psicóloga María Alvord a Huffington Post.

Si bien superar la ira o la tristeza de forma regular, puede ser una situación corriente dentro de la vida de algunas personas, esto se convierte en un problema cuando el individuo sólo ve el lado negativo. Si eres de quienes asumen que ocurrirá una catástrofe después de un imprevisto negativo o sufres un ataque de ansiedad producto de ello, puede resultar verdaderamente debilitante para tu mente.

“Puede ser paralizante para tu vida tener ataques de pánico (ante una situación negativa) e incluso puedes llegar empezar a evitar cosas”, explica el experto. “Si sientes que te estás restringiendo de muchas cosas para evitar algunas situaciones, probablemente debas ver a un doctor”, cuenta.

2. Sufriste un trauma y estás obsesionado con ello

El dolor de la muerte de un familiar, una ruptura de pareja o quedar sin trabajo, pueden ser razones suficientes para requerir un poco de asesoramiento. “Tendemos a pensar que esos sentimientos van a desaparecer por sí mismos”, confiesa Alvord, pero asegura que ese no es el caso.

La tristeza de una pérdida puede afectar el funcionamiento diario de la persona e incluso que se aparte de sus seres queridos. Si estás tomando distancia de lo que era tu vida “normal”, tienes problemas para dormir o ves alterada tu conducta, también son señales que necesitas ayuda profesional.

3. Sufres dolores corporales inexplicables

“Si estas alterado emocionalmente, esto puede afectar tu cuerpo”, cuenta el psicólogo Daniel J. Reidenberg. Las investigaciones confirman que el estrés puede manifestarse en forma de una amplia gama de dolencias físicas: desde dolores estomacales, jaquecas, resfriados frecuentes o incluso un descenso del libido.

Reidenberg añade que los dolores más inusuales como punzadas musculares que parecen salir de la nada o dolor de cuello, pueden ser signos de estrés o angustia emocional. Si te hiciste exámenes y no arrojaron ninguna enfermedad, podría tratarse de un problema a nivel emocional o mental.

4. Consumes alguna sustancia en exceso

Si consumes bebidas alcohólicas o drogas a menudo (o en grandes cantidades), son signos de que intentas adormecer algún sentimiento en tu interior. El doctor incluso indica que no necesariamente debe tratarse de los anteriores, también la ingesta desmedida de alimentos puede ser una señal.

Por el contrario, la falta de apetito -o no comer- también es un signo de que necesitas ver a un especialista.

5. Disminuyó tu rendimiento laboral

Los cambios en el desempeño laboral son comunes entre quienes luchan con problemas emocionales o psicológicos. Si te sientes desconectado con tu trabajo, cuenta Reidenberg, y se alteran tus niveles de concentración y atención, podrías obtener una retroalimentación negativa por parte de tus jefes o compañeros de trabajo.

En este caso, es mejor acudir a un doctor y evaluar tu situación antes de seguir manchando tu desempeño en el trabajo. ”Los adultos pasan la mayor parte del tiempo en el trabajo”, dice Reidenberg. “Así que la gente que los rodea en ese entorno, también pueden notar los cambios”, agrega.

6. No te entusiasman las reuniones sociales

Te sientes desconectado de las actividades que antes siempre disfrutabas: ir a los clubes, reuniones familiares o salir con tus amigos ya no te anima. “Si estás desilusionado, o sientes que no hay propósito o te sientes infeliz al pensar en esta idea, ver a un terapeuta podría ayudar a recuperar un poco de claridad o iniciar una nueva dirección”, dice.

7. Relaciones tensas

Tener problemas para comunicar cómo te sientes o sentirse infeliz durante las interacciones con seres queridos, pueden ser señales de un buen cadidato para terapia familiar, indica Alvord.

“Podemos ayudar a las personas a tomar mejores decisiones. Enseñamos a la gente que no se trata sólo de lo que dices, sino de su lenguaje corporal y la actitud en general”, comenta.

8. Tus amigos están preocupados por ti

Muchas veces los amigos pueden notar patrones que son difíciles de ver desde el interior, razón por la que vale tener en cuenta sus perspectivas y observaciones.

“Si alguien te ha dicho algo parecido a: ‘¿has hablado esto con alguien más?’ o ‘Estoy preocupado por ti’, es una señal que probablemente deberías destapar tus oídos y poner atención a lo que tus cercanos dicen sobre ti, señala Reidenberg.