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Según la Clínica Cleveland, el nervio vago, principal del sistema parasimpático, controla funciones como la digestión y el sistema inmunitario. Expertos sugieren que estimularlo puede prevenir enfermedades crónicas, reducir la inflamación y promover una vida más larga. Kevin Tracey señala que prácticas simples como duchas frías, ejercicio diario y meditación podrían activar el nervio vago, mejorando la salud a largo plazo.
¿Conoces el nervio vago? Pues deberías, ya que puede ser la clave para vivir más años.
Según la Clínica Cleveland en Estados Unidos, el nervio vago “es el nervio principal del sistema nervioso parasimpático. Este sistema controla funciones corporales específicas, como la digestión, la frecuencia cardíaca y el sistema inmunitario”.
Ahora, seguramente aún te preguntas “ya, pero cómo me hará vivir más”, bien ahora te lo explicamos, y es que durante años, expertos en salud mental, maestros de yoga y figuras del desarrollo personal han hablado sobre la importancia de estimular el nervio vago.
Investigaciones recientes señalan que estimular el nervio vago podría tener beneficios como prevenir enfermedades crónicas y favorece a una vida más larga y saludable, señala un artículo del Business Insider.
El nervio vago es uno de los nervios más largos del cuerpo humano. Parte desde el cerebro y recorre el cuello hasta llegar al intestino, tocando casi todos los órganos en su camino.
Según el neurocirujano e investigador Kevin Tracey, autor del libro The Great Nerve, estimular el nervio vago puede ayudar a reducir la inflamación, un factor clave detrás de enfermedades como el cáncer, la diabetes o las afecciones cardíacas. De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) atribuye el 75% de las muertes globales en 2021 a enfermedades no infecciosas relacionadas con la inflamación.
¿Se puede estimular el nervio vago desde casa?
Aunque aún falta evidencia científica concluyente sobre métodos caseros para activar este nervio, recalca el artículo de Insider, pero hay prácticas cotidianas que parecen tener efectos positivos.
Kevin Tracey, especialista reconocido en la materia, asegura que, basándose en su propia investigación, ha incorporado tres hábitos simples con la esperanza de prevenir enfermedades y mejorar su salud a largo plazo.
1. Duchas frías
Tracey termina sus duchas diarias con agua fría durante dos o tres minutos. La exposición al frío activa inicialmente una respuesta de estrés en el cuerpo, pero luego parece poner en marcha el sistema parasimpático, lo que podría implicar la activación del nervio vago.
Aunque no hay pruebas definitivas de que esto reduzca la inflamación, sí hay indicios de que puede tener efectos positivos en el cuerpo.
2. Ejercicio diario
Para muchos, esta es la parte más difícil. El científico se ejercita entre 30 y 45 minutos, cinco veces a la semana. Su rutina combina ejercicios cardiovasculares, fuerza, estiramientos y yoga.
Se sabe que el ejercicio regular mejora la salud cardíaca, metabólica y muscular, y podría también aumentar el tono vagal (el nivel de actividad del nervio vago), aunque este vínculo aún se está estudiando.
3. Meditación
Tracey medita alrededor de 10 minutos cada mañana, usando aplicaciones como Headspace.
Estudios iniciales indican que la meditación podría disminuir la presencia de marcadores inflamatorios en la sangre y, posiblemente, aumentar la actividad del nervio vago.
Aunque aún no se ha comprobado este mecanismo con certeza, Tracey asegura que la meditación lo ha ayudado a ser más consciente y menos reactivo frente al estrés.
