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Oncólogos alertan sobre el aumento de casos de cáncer en personas jóvenes menores de 45 años, vinculándolo al consumo excesivo de alimentos ultraprocesados y embutidos. Especialistas como Matthew Lambert y Coral Olazagasti advierten sobre la necesidad de reducir el consumo de estos alimentos ricos en grasas saturadas, azúcar y sal, los cuales carecen de nutrientes esenciales y aumentan el riesgo de cáncer, especialmente colorrectal, de cabeza y cuello, y de esófago. Estudios señalan que una alimentación con menos carnes procesadas puede prevenir enfermedades y proteger el medio ambiente, destacando que una dieta basada en alimentos no procesados como granos, vegetales y frutas puede contribuir a vidas más largas y saludables.

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Durante el último tiempo, los oncólogos han advertido de un aumento de los casos de cáncer en personas jóvenes, menores de 45 años. Ahora, algunos especialistas creen que esto podría estar impulsado por el consumo masivo de dos alimentos: comida ultraprocesada (como la comida chatarra) y los embutidos (carnes rojas procesadas).

“Aconsejamos que la gente coma menos alimentos excesivamente procesados, ricos en grasas saturadas, azúcar y sal”, señaló Matthew Lambert, nutricionista y director de información y promoción de la salud del Fondo Mundial de Investigación del Cáncer.

“Esto incluye alimentos como pasteles, galletas, papas fritas, bebidas azucaradas y comida rápida como pizza y hamburguesas”, explicó Lambert a Daily Mail.

Asimismo, la doctora Coral Olazagasti, profesora de oncología médica clínica en el Sylvester Comprehensive Cancer Center de la Universidad de Miami, dijo a The Post que el aumento del cáncer en jóvenes “ha sido bastante alarmante”.

“En el pasado, se podría pensar que el cáncer era una enfermedad de la población de edad avanzada, pero ahora hemos estado viendo tendencias en los últimos años en las que a las personas se les diagnostica cáncer cada vez más temprano”, explicó.

Alimentos ultraprocesados y embutidos

Si bien en el desarrollo del cáncer no hay un solo culpable, pues puede haber múltiples factores -incluido el genético-, los alimentos ultraprocesados ​​y los embutidos son los que han sido objeto de mayor escrutinio.

El año pasado, el oncólogo y médico jefe de Cancer Research UK, Charles Swanton, dijo a la Sociedad Estadounidense de Oncología Clínica, que los estudios muestran que el cáncer colorrectal puede ser “iniciado” por bacterias intestinales frecuentes en quienes llevan dietas bajas en fibra y altas en azúcar.

“Lo que estamos viendo en algunos estudios es que algunos tumores de pacientes con cáncer colorrectal de inicio temprano albergan mutaciones que podrían ser iniciadas por estas especies microbianas”, afirmó Swanton, agregando que la capacidad del cuerpo para combatir las células precancerosas se vería disminuida por estas mutaciones.

Pero, ¿Qué se considera un alimento ultraprocesado? Todos los productos envasados como bebidas, cereales, galletas, golosinas y comidas listas para servir (chatarra) que contienen colorantes, emulsionantes, sabores, preservantes y otros aditivos. Esto, junto con un alto contenido de azúcar, grasas saturadas y sal, mientras carecen de vitaminas y fibra.

“Este tipo de alimentos no tienen fibra y prácticamente no contienen nutrientes esenciales. Sólo deben consumirse de vez en cuando y en pequeñas cantidades”, explicó Lambert.

Cánceres colorrectal, cuello y cabeza, y esófago

Además del aumento del cáncer colorrectal en jóvenes, otras investigaciones recientes sugieren que las personas que consumen más de un 10% de alimentos ultraprocesados, tienen un 23% más de riesgo de sufrir cáncer de cabeza y cuello, el cual también ha aumentado en menores de 45 años.

Otra enfermedad vinculada al consumo excesivo de comida chatarra es el cáncer de esófago, siendo la sexta causa de muerte por este tipo de patología en el mundo.

En 2015, la Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer de la Organización Mundial de la Salud (OMS) clasificó la carne procesada (o embutidos) como probablemente “cancerígena”. En la ocasión dijo que existe “evidencia suficiente de estudios epidemiológicos de que el consumo de carne procesada puede causar cáncer colorrectal”.

La razón podría estar en los nitratos de la carne roja procesada que se combinan con compuestos del cuerpo, lo que daña las células.

“El consumo de alimentos que contienen conservantes de nitrato o nitrito, alimentos ahumados o carbonizados y carnes rojas tienen una clara asociación con el riesgo de cáncer”, afirmó Dr. Nicholas DeVito, profesor asistente de oncología médica en el Centro Médico de la Universidad de Duke, según recoge New York Post.

El experto dijo que los principales responsables son el alto consumo de “alimentos fritos, carnes rojas y bebidas azucaradas”.

Se puede revertir el riesgo de cáncer cambiando de hábitos

La buena noticia es que reducir el consumo de estos alimentos puede revertir el riesgo. Reducir en un 30% el consumo de carnes puede minimizar el riesgo de diabetes, enfermedades cardiovasculares, y de cáncer, según un nuevo estudio.

Una investigación publicada en The Lancet Planetary Health, indicó que disminuir el consumo de carnes procesadas puede llegar a prevenir hasta 500 mil diagnósticos de enfermedades a lo largo de la próxima década en los Estados Unidos, y de paso proteger el medio ambiente.

En este sentido, los especialistas recalcan que las dietas altas en alimentos sin procesar como granos, vegetales, legumbres, frutas, nueces y semillas estarían relacionados con vidas más largas y saludables, además de ser más beneficiosas para el medio ambiente, dado que la producción de carne es un generador clave de gases de efecto invernadero.

En ese sentido, la coautora del estudio, Lindsay Jaacks, recordó que consumir ese tipo de alimentos “es un claro beneficio doble para las personas y el planeta”.