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Un estudio reciente revela el hallazgo de microplásticos en el cerebro humano, siendo este uno de los tejidos con mayor presencia de estos residuos contaminantes. Científicos analizaron muestras de hígados, riñones y cerebros de autopsias, descubriendo microplásticos en los tres órganos. Las cantidades de microplásticos han aumentado con el tiempo, y muestras de cerebros de personas fallecidas por demencia mostraron 10 veces más microplásticos que cerebros sanos. Aunque aún se desconocen completamente los efectos en la salud, se plantea que estos residuos podrían afectar en la reproducción humana y las funciones cerebrales.
Un nuevo estudio de análisis de tejidos demostró que los microplásticos ya están presentes en el cerebro humano. Anteriormente, estos residuos habían aparecido en algunos órganos, genitales y también en animales.
De acuerdo con The Guardian, los científicos revisaron hígados, riñones y cerebros, a partir de muestras recolectadas de autopsias, y encontraron microplásticos en los tejidos de los tres órganos.
Matthew Campen, toxicólogo y profesor de ciencias farmacéuticas en la Universidad de Nuevo México, autor principal del estudio, dijo al medio que este hallazgo “es bastante alarmante”. 24 de las muestras de cerebro que se tomaron para el estudio contenían 0,5% de plástico en peso.
¿Son peligrosos los microplásticos en el cerebro humano?
El paper, que está publicado en la National Library of Medicine, dice que el cerebro es uno de los tejidos con más microplásticos que ha sido muestreado hasta ahora. “Hay mucho más plástico en nuestros cerebros de lo que jamás hubiera imaginado o aceptado”, advirtió Campen.
Las muestras de tejidos se recolectaron entre 2016 y 2024, y los científicos descubrieron que las cantidades de microplásticos aumentaron en ese periodo.
“Los resultados demuestran que las MNP se acumulan selectivamente en el cerebro humano y las concentraciones aumentan con el tiempo“, concluye el estudio.
Además, Campen también evaluó los efectos en la salud y encontró un vínculo alarmante. Resulta que se analizaron muestras de cerebros de personas que murieron por demencia y descubrieron que tenían 10 veces más microplásticos que los cerebros sanos.
“No sé cuánto plástico más puede almacenar nuestro cerebro sin que eso cause problemas“, señaló Campen. “Se puede trazar una línea: va aumentando con el tiempo. Es coherente con lo que se observa en el entorno”, planteó.
Todavía poco se sabe de los efectos en la salud que puede causar la presencia de microplásticos en los órganos, es un área de estudio que está creciendo. Pero los científicos ya barajan que puedan afectar a la salud reproductiva, y ahora, las funciones cerebrales.
