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La vitamina D, esencial para funciones como la regulación de calcio y fósforo, la contracción muscular, el impulso nervioso y la inmunidad, se obtiene principalmente a través de la exposición solar. Sin embargo, en esta época del año es normal que los niveles disminuyan debido a la menor exposición al sol. Expertos recomiendan la exposición solar a pesar de que esté nublado, además de consumir alimentos como pescados grasos y/o productos fortificados, o directamente suplementos de vitamina D. Es importante medir los niveles de este micronutriente antes de iniciar suplementación, ya que tanto el déficit como el exceso pueden ser peligrosos para la salud.

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Si te has hecho exámenes de sangre recientemente y apareció un bajo nivel de vitamina D en tus resultados, esta nota puede serte útil. El déficit de vitamina D se ha transformado en un problema común el último tiempo, el cual, por fortuna, tiene tratamiento.

Este nutriente se trata de una vitamina liposoluble (que se disuelve en grasas), la cual cumple múltiples funciones en el cuerpo, detalla a BioBioChile Daniela Marabolí, directora de la carrera de Nutrición y Dietética de la Universidad San Sebastián.

Déficit de Vitamina D

Entre tales funciones, se encuentran la regulación de calcio y fósforo, cumpliendo así “un rol fundamental en la formación y mantención del hueso, previniendo la osteoporosis“, explica la nutricionista.

Eso no es todo, pues esta vitamina específica también tiene un rol en la contracción muscular e impulso nervioso, además de contribuir en nuestra inmunidad, pues induce a la formación de proteínas, agrega la experta.

La vitamina D es el único micronutriente cuya síntesis comienza a través de la luz solar. Por ello, es habitual que en esta época del año los niveles de tal elemento disminuyan, pues disminuye también nuestra exposición al sol.

En la misma línea, Carolina Pye, académica de la Escuela de Nutrición y Dietética de la Universidad de los Andes, señala en un comunicado enviado a nuestro medio que la exposición solar contribuye en aproximadamente un 80% a la cantidad de vitamina D que recibe el organismo.

“Las vitaminas son esenciales para el ser humano, ya que no pueden ser fabricadas por el organismo. Por tanto, deben obtenerse de diferentes maneras: a través de la dieta, por ejemplo, y en el caso específico de la vitamina D, a través de la piel al exponerse a la luz solar“, agregan desde la casa de estudios.

Según la académica, este nutriente sí puede ser absorbido en esta época del año, ya que los rayos ultravioletas están presentes (aunque en menor cantidad). La recomendación de Pye es exponerse a los rayos del sol, incluso cuando esté nublado, y hacerlo durante todo el año.

También existen algunos alimentos que contienen esta vitamina, pero según Carolina, son muy pocos los que la aportan en cantidades significativas.

Teniendo dicho aspecto en cuenta, la nutricionista Daniela Marabolí complementa: “Como la exposición es baja (en este tiempo), es recomendable consumir alimentos suplementados o directamente suplementos de ‘vitamina D’, para cubrir los requerimientos nutricionales“.

Daniela menciona que este micronutriente se encuentra, principalmente, en pescados grasos como el salmón, el jurel y el atún, y en alimentos fortificados como leches y harinas. Pye, por su lado, menciona también la yema del huevo.

Cabe destacar que tanto en su obtención a través de alimentos como a través de la luz solar, para la correcta activación de la vitamina en el organismo, se requiere de procesos por parte del hígado y del riñón.

“Lamentablemente, la ingesta de los alimentos mencionados es baja en la población y la exposición a la luz solar cada vez es menor, por lo que en ambos casos no es suficiente para cubrir los requerimientos nutricionales“, especifica Marabolí.

De hecho, en tal aspecto, la misma profesional menciona que existe evidencia de que en nuestra población se presenta déficit de este nutriente “en los distintos grupos etarios, favoreciendo (la aparición de) enfermedades óseas como el raquitismo en niños y la osteoporosis en adultos“.

Sintomatología y tratamiento de un bajo nivel de esta vitamina

Según el sitio web del manual de Merck de diagnóstico y terapia, la carencia de este nutriente produce dolor muscular, debilidad y dolor en los huesos en las personas de todas las edades, además de las posibles afecciones detalladas anteriormente.

De la misma manera, y de la mano con lo mencionado en esta nota, la deficiencia de esta vitamina puede hacer que los huesos se vuelvan delgados, quebradizos y/o deformes, detalla Mayo Clinic.

Cabe mencionar que el concepto de “deficiencia” de vitamina D no es lo mismo que la “insuficiencia” de vitamina D. La insuficiencia implica un bajo nivel de dicha vitamina; cuando la concentración en el organismo es de 10-20 nanogramos por mililitros (ng/ml), mientras que la deficiencia es una concentración aún menor en el cuerpo (valor inferior a 10 ng/ml), explica la Revista de Nefrología en una de sus publicaciones.

Si tienes sospechas de tener este tipo de déficit, antes de iniciar cualquier suplementación, es necesario medir los niveles del micronutriente en tu organismo, lo que puede hacerse con un simple examen de sangre.

Esto es estrictamente necesario antes de tomar cualquier medida, pues “se puede tener una insuficiencia, una carencia o un pequeño déficit, lo cual es distinto a tener un déficit severo“, explica la nutricionista Carolina Pye.

En caso de déficit severo, la nutricionista recomienda asesorarse con un experto para determinar la dosis necesaria, ya que la vitamina D, al ser liposoluble, puede almacenarse en el organismo. Así, el déficit tanto como el exceso de ella puede ser peligroso, agrega la académica de la Universidad de los Andes.

Por su lado, Daniela Marabolí, se suma a esta recomendación: “Es importante contar con supervisión de un profesional especializado al momento de utilizar suplementos para evitar complicaciones“.