5 errores de higiene que cometes sin darte cuenta y pueden estar enfermándote

Puede que creas que tus hábitos de higiene son muy buenos sin saber que algunos de ellos no van en la dirección correcta y te exponen a enfermedades.

En este sentido, Claudia Cortés, médico jefe de Infectología de Clínica Santa María, señala en un comunicado enviado a BioBioChile la importancia de estos.

La profesional comienza recalcando que la medida más efectiva para evitar la transmisión de virus y bacterias es lavarnos las manos y no fiarse totalmente del alcohol gel.

“Lo más importante es el lavado de manos frecuente, con agua y jabón por al menos 20 segundos, porque es a través de ellas que se propagan las infecciones”, indicó

No obstante, no es lo único, muchas de tus acciones pueden estar enfermándote sin que lo sepas.

5 errores de higiene que pueden enfermarte

1. Utilizar solo alcohol gel para la limpieza de las manos

La infectóloga Claudia Cortés explicó que el alcohol gel es una buena “segunda opción”, pero luego de 4 o 5 usos debes lavarte las manos con agua y jabón para sacar restos que impiden un buen aseo.

Por otra parte, Gema Pérez, pediatra de Clínica Dávila, explicó que durante el invierno se debe ser más riguroso con esto. Junto con ello, aconsejó usar mascarillas en niños mayores de 3 años, y cambiarles la ropa después de llegar de la calle para evitar la transmisión de virus.

2. Enjuagar las botellas o vasos reutilizables

Si solo cambias el agua de una botella o vaso reutilizable, o los enjuagas rápidamente, pero nunca los lavas realmente, vas por mal camino, ya que en su interior pueden crecer hongos, virus y bacterias.

Cortés comentó que un estudio reciente comparó el nivel de contaminación dentro de una botella de agua con otros objetos y determinó que estas podían tener hasta 40 mil veces más bacterias que la taza del inodoro.

“En este caso, lavarlos con agua y detergente de manera regular es suficiente para eliminar posibles focos de contagio”, indicó la profesional.

3. No limpiar el refrigerador frecuentemente y almacenar mal los alimentos

Nuestro refrigerador pueden llenarse de microorganismos patógenos si no lo limpiamos con frecuencia.

Carola Pantoja, nutricionista de Clínica Biobío, explicó que deberíamos asear este electrodoméstico al menos una vez por semana.

“Los microorganismos más comunes que se encuentran en estos lugares son la compylobacter, criptosporidium, anasakis, clostidrio perfringens y listeria monocytogenes. Por ello, se debe limpiar y desinfectar para reducir la carga infecciosa y asegurar que los alimentos se mantengan en óptimas condiciones”, afirmó.

Por otro lado, la nutricionista de Clínica Dávila Vespucio, Paulina Mella indicó que cuando almacenamos mal los alimentos, se pueden desarrollar microorganismos. Un ejemplo es el arroz, que debiese ser refrigerado inmediatamente una vez que se enfría.

“Si algunos alimentos no se guardan de forma oportuna, se descomponen o también cambian las texturas y los sabores. Idealmente, los recipientes deben ser de vidrio y deben ser divididos por familias de alimentos: carnes, verduras, carbohidratos, etc.”, añadió Mella.

4. Utilizar tablets y celulares en la cocina

Tu celular es un eventual foco de infección, especialmente si sueles llevarlo al baño. Muchas personas no desinfectan regularmente su celular, y lo llevan a lugares como la cocina luego de haber estado con este en diversos lugares.

Cuando esto ocurre, se produce algo conocido como contaminación cruzada, especialmente si estás cocinando alimentos crudos. Así, las bacterias y microorganismos patógenos presentes en tu celular pueden llegar a la comida y luego a tu cuerpo.

Además, si tocas tu celular y luego diversos tipos de alimentos, sin lavarte las manos entre cada interacción, la situación puede ser aún más compleja.

Alfredo Labarca, urgenciólogo de Help, enfatizó que “en la cocina es fundamental evitar mezclar los alimentos y mantener siempre el área limpia y separada, especialmente para las verduras, frutas y el lugar donde se manipulan los alimentos crudos como carnes, pescados o mariscos”.

5. No lavar la brocha de maquillaje

Carmen Gloria Fuentes, dermatóloga de Clínica Ciudad del Mar, recomienda no compartir productos de limpieza o maquillaje con otras personas porque se pueden contaminar con bacterias ajenas.

“En cuanto a la higiene de las brochas si se usan con elementos secos como polvos, no son problema, pero si están húmedas pueden favorecer proliferación de gérmenes y es mejor airearlas al sol, por ejemplo”, finalizó la especialista.