Pese a ser la alternativa del cigarrillo, los vaporizadores también pueden presentar riesgos graves para la salud y su uso se encuentra estrictamente prohibido en lugares cerrados públicos
En Chile, el uso de vaporizadores -por ley llamados cigarrillos electrónicos- se ha popularizado en el último tiempo, permitiendo que fumadores empedernidos dejen su adicción al consumo de tabaco y exploren en esta novedosa alternativa. Sin embargo, lejos de la creencia popular de que esta opción es “saludable” o no genera ningún daño en la salud, la evidencia científica dice todo lo contrario.
Y no sólo eso, sino que su reciente notoriedad también ha generado diversas dudas respecto de uso, el cual está prohibido en lugares cerrados públicos y su venta a menores de 18 años, junto con otras normas que exige la Ley N° 21.642 en nuestro país.
¿Solución o nueva problemática de salud?
Pese a ser visto como un reemplazo más seguro que el tabaco, estudios recientes compartidos por el Instituto Nacional del Tórax han revelado que estos dispositivos electrónicos también pueden representar serios riesgos para la salud; desde problemas respiratorios hasta daños cerebrales y en la boca, por lo que hacen un llamado a no subestimar los efectos negativos que producen los vapers.
En la misma línea, el establecimiento dio a conocer que en Estados Unidos -país donde los vaporizadores están presente desde su irrupción en el 2000- ya “se reportaron casos de daños pulmonares agudos, como neumonías graves e incluso fallecidos producto su uso”. Una información que fue complementada por la doctora Guacolda Benavides, médico broncopulmonar de esta entidad.
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"Humos Letales" es una miniserie del MINSAL para prevenir el consumo de tabaco y cigarrillo electrónico en adolescentes.
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— Ministerio de Salud (@ministeriosalud) October 18, 2023
Y es que, a través del citado artículo, la profesional no sólo hace hincapié en los riesgos de los cigarrillos electrónicos a nivel bronquial (mayor susceptibilidad a producir asma en adolescentes y adultos jóvenes) y pulmonar (más probabilidad de contraer infecciones pulmonares), sino que también nasalmente.
“Puede provocar cambios en la inmunidad innata del tejido respiratorio e inflamación persistente, lo que produce mayor susceptibilidad de infecciones virales o bacterianas”, profundizó Benavides.
Al contener aceites saborizantes y aromatizantes, la doctora radicada en Estados Unidos complementa: “se suma el daño que producen estos dispositivos con aceite de nicotina o cannabis; drogas psicoactivas adictivas que pueden provocar no solo cambios estructurales a nivel cerebral en menores de 18 años, sino también abren la posibilidad de que un joven que se inicie en el uso de estos dispositivos y que nunca haya fumado, tenga más probabilidades de fumar cigarrillos convencionales más adelante“.
Pero, ¿existen casos en Chile? El doctor Jorge Escobar, médico de la UCI del Instituto Nacional de Tórax, dio a conocer un caso de un paciente ingresado a fines de 2023 con riesgo vital, al cual se le diagnosticó neumonía y tuvo que ser asistido con ventilación mecánica.
“Dentro del estudio y la evaluación que se hizo, se llegó a la conclusión que presentaba un síndrome llamado Evali, que es un daño pulmonar muy grave asociado al cigarrillo electrónico, en especial al vapeo de THC (componente de la marihuana)”, reveló Escobar, agregando que “es crucial que aquellos que consideren el uso de vapers estén informados sobre los riesgos que esto conlleva a largo plazo”.
Regulación, publicidad y multas
En enero de este año, fue publicada en el Diario Oficial la ley que regula todas las actividades relacionadas a los cigarrillos electrónicos (Ley N° 21.642), prohibiendo la venta o entrega gratuita de estos productos a menores de edad, categorizando los sistemas electrónicos con nicotina, regulando los vapers sin nicotina y modificando la anterior ley relacionada al tabaco (N°19419).
En ese sentido, quedó estrictamente prohibido el consumo de vaporizadores en lugares públicos cerrados, entrando en la misma categoría que un cigarro común y corriente. A su vez, también se dieron a conocer las sanciones en caso de no cumplir con esta nueva norma, estableciendo una multa de 2 UTM para quienes fumen en lugares no autorizados y el mismo monto a los dueños o administradores de recintos bajo la misma prohibición.
Además de limitarse su publicidad, la nueva ley también prohíbe la instalación de máquinas expendedoras automáticos de vaporizadores, como también su venta en establecimientos dedicados a la salud. Por su parte, la distribución gratuita de estos productos también es sancionada.
Otro aspecto importante a considerar es relacionado al etiquetado y advertencias que deben traer impresas este producto, el cual debe hacer énfasis en la adicción que pueden generar estos cigarrillos electrónicos y su venta exclusiva para mayores de edad.
Por último y además de otras regulaciones respecto de los distintas categorías de este producto, los clientes deben tener claro el nombre del fabricante, el lugar de elaboración, las instrucciones de armada y desarmado y su respectivo mantenimiento, por lo que dicha información junto con los ingredientes y concentración de nicotina (u otras contraindicaciones), deben encontrarse a la vista en cada envase.